Capítulo 19

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ANTES DE LA PRUEBA


—¡Wormtail!

Aunque el cuerpo era frágil, la voz cargada de ira y rabia congeló al sirviente. El Señor Tenebroso no estaba de buen humor. No después de que Pettegrew apareciera sin la chica o cualquiera de los gtatransferidos.

—L-Lo siento, mi s-señ... —No había terminado la palabra cuando comenzó a retorcerse en el piso.

—¡Incompetente! —El tembloroso mago se arrodilló rápidamente.

—M-Me atacó con su encanto v-vocal, mi señor. Sabíamos que e-ella podía hacer eso. Ru-Ruego su perdón. —El hechizo fue silencioso, pero la repercusiones de él, dejaron al mago tendido en el piso.

—¡Era tu deber y fallaste! ¡Una tarea sencilla y fracasaste! ¡Si no te necesitara estarías muerto! ¡¿Debo hacer todo yo?! Que así sea, entonces.

*****

Pasó una semana desde que Piper tuvo el encuentro con el siervo de Voldemort y las cosas iban de mal en peor. Cada día veían a uno de ellos en lugares apartados o en problemas, pero solo eran ilusiones para hacerlos caer. Percy tuvo que luchar contra su defecto fatídico al ver ilusiones de Jason, Piper, Leo, Harry, Ron, Hermione y Nico, en peligro. ¡Y era tan difícil! A veces los veía sangrando o agonizando.

Todo parecía empeorar. Las pesadillas, a causa de esas visiones, aumentaban, y el cansancio por la pérdida de sueño se hacía presente. Ante esto, Dumbledore permitió que los semidioses se quedaran en una habitación aparte y juntos. Por ello, Piper y Leo formaron parte de Gryffindor, lo que sorprendió a todos. Además, ¿iban permitir que una chica se quedara entre cuatro chicos cuando uno de ellos era su novio? ¿Dejarían a Percy y Nico también?

A Percy no le importaban los comentarios. El tener la imagen de Nico muriendo, grabada en su mente, le hizo prometerse nunca dejarlo. Al final, terminaron durmiendo en la misma cama porque eso parecía aplacar los malos sueños.

Dentro esa semana, los semidioses comenzaron a investigar sobre Peter  Pettegrew, pero al no poder leer bien, no encontraron nada. Consideraron preguntarle a Dumbledore, pero él tenía sus propias preocupaciones con el torneo. Al menos eso les había dicho cuando fueron a visitarlo para comentar sobre sus sospechas en Moody.

Ese día discutiendo el asunto en la habitación nueva, cuando Percy les dijo que Harry ya sabía que eran semidioses.

—Qué —dijo Percy al ver que sus amigos y novio lo miraban como si quisieran golpearlo.

—Durante una semana hemos investigado sobre Peter Pettegrew... —Comenzó Piper.

—...y ahora sabemos que Harry sabe sobre nosotros. Entonces... —Siguió Jason.

—¡...podríamos haberle preguntado a él! —exclamó Leo.

—No lo había pensado... —dijo el hijo de Poseidon rascándose la cabeza torpemente.

—Ahora podemos contarle cómo sabemos sobre Pettegrew porque sabe quiénes somos. No hay riesgo. ¿Cómo no se te ocurrió? ¡Por los dioses, Percy! Al menos pudiste decirnos antes. —Saltó Nico.

—Yo... ¡Vamos a preguntarle entonces! —dijo Percy, avergonzado.

Harry

Ya no sabía qué pensar.
Las cosas estaban muy extrañas y Dumbledore involucrado. ¡Todo lucía tan sospechoso! A veces los semidioses se quedaban viendo el vacío extremadamente pálidos y otras veces lloraban en silencio. No sabía qué estaba pasando. Un buen ejemplo fue cuando íbamos a la casa de Hagrid y Piper se detuvo luciendo horrorizada, para luego, correr hacia el castillo en busca de Jason.

Olympus en HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora