Olympus en Hogwarts

Capítulo 5

PATEAMOS UNOS TRASEROS Y EL BOGGART

El rumor de lo sucedido en la clase de pociones, se extendió y explotó como dinamita. Los Gryffindor observaban a Jason y Percy admirados y otros furiosos buscando venganza (serpientes).

Los semidioses estaban algo inquietos. Si bien, habían llegado hace poco al colegio, pero aún no sabían nada de Harry y sus amigos. Por eso, el jueves después de clases, se iban a reunir para conversar e informar sobre lo que sabían hasta el momento.

Leo
La arquitectura del castillo, me seguía impresionando. Eso y el montón de chicas que podrían ser del Team Leo.  ¡Nah! ¿A quién engaño? Solo tengo ojos para mi hermosa Calypso.

En ese momento, me estaba dirigiendo hacia los jardines del colegio junto a Piper. Tendríamos una pequeña junta con los demás chicos, porque después de casi tres días, no había mucho que contar.

Los tipos de mi casa eran cerebritos totales, era como estar en la cabaña de Atenea. ¿Lo bueno? Me contaron la historia de Harry y lo sucedido en el colegio durante su estancia. ¿Lo malo? Se demoraban una eternidad en contar los hechos y con mi TDAH, ¡fue una verdadera tortura! ¿Dónde estaban los tutoriales de youtube cuando se necesitan? Hablando de eso, una cosa que me molesta... ¡No funcionaba nada tecnológico! Está bien, los semidioses no acostumbramos a usar mucha tecnología, pero ¡parecían ser del siglo pasado! ¡Usaban pluma y pergamino! ¡¿Cómo se les ocurrió meter a un hijo de Hefesto en todo esto?! ¡¿Qué se fumaron?!
Okay.. Ya me calmé. Respira Leo, eso es. Estoy bien, soy genial.

"Uh, tendré que dejar de ver películas de Disney". —Pensé.

Divisé a Percy y Jason sentados junto al lago. Estaban hablando de quién sabe qué cosa, pero pude notar que el pelinegro estaba sonrojado y el romano muy serio, casi amenazador. Por la expresión de Piper, supe que estaba tan confundida como yo.

Se percataron de nosotros y guardaron silencio. Nosotros nos sentamos y Piper se apoyó en su novio.

—¿De qué hablaban? —preguntó mi amiga.

—De nada —contestó Percy demasiado rápido. Con Piper nos miramos de reojo, mientras Jason reía y Percy volvía a ser un tomate—. ¡No te rías, Jason!

—Lo siento, bro, es que eres tan tierno. —Y siguió riendo. El pelinegro se cruzó de brazos haciéndonos reír a todos con esa actitud infantil. Aunque yo no podía decir mucho.

—¿Y Nico? —pregunté. Jason tosió recibiendo una mirada del pelinegro. En plan: habla y te mato. 

Honestamente, creo que entre Percy y Nico hay algo, tal vez ninguno se ha dado cuenta, pero estoy completamente seguro de que sienten algo y por lo visto, Piper también lo creía. Lo confirmo tanto como que me llamo Leo, el increíble, Valdez.

—Debería haber llegado. No creo que tarde —contestó Jason mirando a Percy.

—En serio, ¿de qué hablaban? —Comencé—. O sea, Percy está demasiado sonrojado y se pone raro cuando nombran al aliento de muerto.

Ambos compartieron una mirada y Percy le tapó la boca a Jason cuando este quiso hablar.

—¡De nada! —exclamó. Aunque era obvio que mentía—. Digo... no, no hablábamos de nada. Absolutamente nada, ¿por qué? Si es evidente que no hablábamos de nada.

—Calma, Aquaman, que si te gusta Nico no hay problema. — ¡Dioses! Esto era dulce. Cuánto material para chantaje...

—¡Leo! —gritó Piper. Percy me miraba paralizado y Jason tenía una expresión que decía: te lo dije.