Capítulo 23

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Conflictos.


Ross POV.

Las cosas en California se complicaban por momentos y no me gustaba nada estar tanto tiempo lejos de ___. La llamaba todos los días, pero no me gustaba escucharla tan triste, quizás debí esperar más tiempo para hacer todo esto o mandar la universidad al diablo y solo quedarme en Forks. No lo sé, pero todo esto me tenía muy mal. Solo quería volver y abrazar a mi ___ y no tener que volver a dejarla.

Habían pasado ya un par de semanas y me faltaba muy poco para que me saliera el traslado de la universidad de California hasta Seattle, para poder estar más cerca de Forks, cuando recibí una llamada de Rydel. Me resultó extraño, Rydel casi nunca me llamaba, siempre era Stormie o Riker, incluso Mark, pero nunca Delly.

- Delly- le pregunté intrigado-¿sucede algo?

- Hola Ross- murmuro Rose- ¿tienes pensado volver pronto a Forks?

- Sí, creo que en un par de días ya estaré por allá, pero dime ¿sucede algo en casa? ¿quizás Stormie está...?

- No, todos en casa estamos bien – dijo - Pero creo que hay algo que deberías saber...

- ¿Qué cosa? -pregunté algo inquieto.

- Tiene que ver con ___...

De inmediato me molesté. Si Rydel llamaba y ___ tenía que ver, seguro no podía ser nada bueno. Eso era un hecho.

- Rydel, te pedí que no te inmiscuyeras- le gruñí- así que si no te molesta, tengo mucho que hacer.

- No espera, no cortes- dijo Rydel- Es importante.

- Bien Rydel, tienes 5 segundos. Habla pronto, no tengo todo el día

- Bueno... es que no es seguro, pero los rumores son fuertes, y yo...

- ¿Qué Delly, qué?

- Se dice que ___ está embarazada.

Se me cayó el móvil de la mano y ya no volví a escuchar a Rydel. ___, mi ___... ¿embarazada?

No estaba seguro si era factible que lo estuviese tan pronto, no habían pasado muchos días desde nuestros encuentros, pero podía ser...

Me quede pasmado y no supe que hacer. Lo primero que se me ocurrió fue llamar a ___, pero luego me cruzó una ola de pánico. ¿Yo padre? ¿En realidad podría yo ser padre? ¿No sería que ___?

Me golpeé mentalmente por pensar eso. Por supuesto que no imbécil. No puedo pensar mal de ella. Si ella está embarazada ese bebe es mío y nadie más.

De pronto me sentí emocionado ¿sería verdad?

Con el corazón golpeándome agitado en el pecho, marque el teléfono de ___, esperando que me confirmase o desmintiese la información, pero nadie me contestó. Qué extraño.

Insistí con Ellington y tampoco obtuve respuesta. Esto estaba extraño.

Decidí dejar los detalles encargados con Ángela y me despedí de ella, sin decirle el motivo de mi apuro. En realidad solo era una sospecha, por lo que no quería estar de chismoso sin asegurarme primero. Conduje mi nuevo automóvil a Forks, acelerando emocionado por llegar pronto. Durante el camino el corazón me latía frenético por el millón de posibilidades que surgían de esto. Si ___ estaba embarazada, ¿querría casarse conmigo? Eso sería lo más sensato. Casados ___ y yo...

Sentí una gran emoción y el estomago se me apretó de pronto. ¿Y si ella no quería casarse? Bueno, pero estaríamos juntos. No. Yo la convencería de que casarse es lo mejor y así estaríamos juntos siempre, los tres.

Pervirtiendo A RossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora