Pervirtiendo A Ross

Capítulo 27

Reconquistada.

___ POV.

- ¡No!- grite a la vez que empujaba al doctor guapo lejos de mí, alejándolo. Pero para cuando había hecho esto, su cabellera dorada ya había desaparecido. Mierda.

No supe cómo fue que Ellington de pronto estuvo a mi lado, tan furioso como yo. Pero ni siquiera preguntó. Solo lo escuché sisear algo que nunca me esperé:

- El único idiota con derecho a besar a mi hermana es Lynch- dijo- Y tú no tienes ese apellido, pendejo.

Y el golpe fue memorable. Ellington dio un puñetazo gigantesco, con tal fuerza que lanzo al doctor guapo a los brazos de Charlie, quien miraba espantado la escena.

- ¡Pervertido de mierda! – bufo Ellington

- Ellington, eso no estuvo nada bien – dijo Charlie- deberías disculparte

- No – dijo el doctor, poniéndose de pie mientras con una mano se tapaba el rostro.- Esta en su derecho de haberme golpeado... me dejé llevar por un impulso. Yo soy quien debe pedir disculpas.

Charlie no agregó nada más, probablemente sabía que tenía razón. Mientras yo me limpiaba los labios compulsivamente, para tratar de sacarme el sabor del beso del doctor lunático. Me tocaban siempre los lunáticos.

- Te lo buscaste – dijo Ellington, acercándose a mí y revisándome como si temiera que me faltara un ojo o algo – ¿Estás bien ___?

- Si- dije avergonzada por todo el show- Sólo espero que olvidemos esto y nos enfoquemos en la operación. No quiero estar más tiempo acá.

El doctor asintió y se sacó la mano del rostro. Ellington lo había molido de un solo trancazo. Seguro quedaría con el ojo en tinta por unas buenas semanas. Su labio tampoco se veía muy bien.

- Lo siento doctor, pero ha sido su culpa- dije, tratando de que comprendiera. Mal que mal el mismo iba a operarme.

- Sí _____, ha sido mi culpa, Espero que puedas disculpar mi falta de ética. No volverá a ocurrir.

Y salió rápidamente de la habitación.

Charlie se me quedó mirando y lanzó una sonora carcajada.

- Bueno ___, creo que tienes admiradores- rió Charlie.

- No es divertido – bufe yo, disgustada

- Bueno, nosotros estábamos aquí, no entiendo qué clase de locura se le coló en la mente al doctorcito para hacer tal cosa.

- Ni yo- dijo Ellington- pero creo que no lo volverá a hacer

- Bueno- dijo Charlie- Iré a completar algunas formas que me dijeron debía firmar para todo esto, cuida a tu hermana Ellington- dijo Charlie sonriendo.

Salió de la habitación aún riéndose. Bueno, mirado desde otra perspectiva era gracioso.

Miré a Ellington que todavía tenía el ceño fruncido y miraba la ventana con los labios rectos. Siempre había sido tan paterno, más que el mismo Charlie. Y luego comprendí que debió dolerle lo que había sucedido con Phil cuando se enteró.

Phil. No era momento para recordar monstruos del pasado. Estaban enterrados y con suerte, enterrados seguirían. Al menos eso creía.

Ellington me miro y me sonrió. Me acomodó la ropa de cama y le tomé una mano, dispuesta a preguntar algo que me daba vueltas.

- Ellington, ¿cómo es eso de que solo Lynch puede besar a tu hermana? – pregunté.

Ellington se rió y se cruzó de brazos, mirándome con ojo crítico.