Prisoner~ [Wigetta] EN PAUSA

Romántico~

POV'S Guillermo~

Esta tarde que salí al centro, llegué a toparme con una vieja amiga de mi institución; ella al igual que yo tiene un compañero desde hace ya un par de años, por lo que decidí preguntarle algunas cosas.

Lana es un poco mayor que yo y ha tenido experiencia como para saber con estas cosas, por algo ella y su compañero son tan felices; así que supuse que un consejo de ella me vendría bien, sin embargo...

− ¿Cómo se supone que sirva algo así? – ella me dio un regalo algo diferente, un libro que dice cosas sobre como pasar el tiempo con tu pareja y romper el helo después de una pelea.

− Estas cosas no las compra nadie, aunque ella es algo singular... − note el nombre de la revista, estas cosas suelen comprarlas las chiquillas de secundaria y sin embargo ella tiene miles de estas cosas a su edad.

− No puedo hacer como que la leí y dejarla así, ella lo hizo con la mejor intención. – lo pensé dos veces antes de ojearla y toparme con ese artículo; de hecho, era interesante, y bueno no está mal tomar algo de información nueva para esto digo, ¿Qué tan malo podría ser echarle un vistazo?

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− ¿Qué quieres?... – fue lo que escucho Guillermo cuando llego hasta la puerta y la abrió, topándose con su compañero acostado sobre su cama; su camisa estaba abierta y su cabello desaliñado. A su lado en la mesita de noche podía verse una botella de cerveza a medio beber.

− Bueno, me preguntaba si quisieras hablar conmigo sobre algo, no se ¿Cómo te fue hoy con el escuadrón?... – dijo lo primero que se le vino en la mente mientras terminaba de entrar y detenerse justo bajo el marco de la puerta.

− ¿Cómo porque quieres saber algo así? Alguien como tú se asustaría si le dijera todas las cosas hice y vi hoy. – hizo énfasis en lo último, dándole a entender que esta noche tendría más manchas rojas que limpiar sobre la ropa.

− Entonces... podríamos hacer algo, juntos los dos. – sugirió, con aquella revista aun en sus manos en la cual había leído aquel artículo en la mañana; Ese que hablaba sobre liberar la tensión en pareja sin tener que recurrir a cosas costosas o viajes exagerados.

− Se más claro, sabes que me molesta cuando balbuceas así de la nada... − respondió, indiferente mientras terminaba aquella bebida y hacia la botella a un lado. El chiquillo había aparecido de la nada después de la comida con esa sonrisa boba y animada de siempre, misma que se desvaneció en cuanto sus ojos se toparon con los de su pareja.

− Samuel ¿yo te gusto? – pregunto Guillermo, rompiendo aquel tenso e incómodo silencio; su voz algo temblorosa apenas y se escuchó.

− ¿Qué dices? – llamando la atención y enfado del más grande quien le devolvió la mirada; topándose nuevamente con ese rostro nervioso y tímido que no hacía más que verle desde el marco de la puerta.

− Eres un chico agradable a mi vista, se podría decir... − respondió, una respuesta rápida y directa; la cual al parecer no fue suficiente para saciar la curiosidad y verdadera duda de su colega.

− No me refería a eso, Samuel... − pareció titubear un poco antes de hablar. − ¿tú me amas? −

− ¿Qué clase de pregunta es esa? – el chiquillo apenas y podía mirarlo a la cara, y es que aquella voz enfadada acompañada por la manera en la que lo miraba no hacían más que tenerlo ahí varado en la alfombra con miedo. − Por supuesto que no. – miedo que evoluciono en tristeza, y esta se moldeo en sus ojos impregnándolos de aquel dolor intenso.