Frank era un hombre que sabía sobre guerra, además de tener muy en claro sus objetivos y conseguir algo cuando lo quiera; y de hecho todos a su alrededor lo sabían, pero...
Su carácter dio un giro completo, su presencia, su actitud; Comenzando por lo callado que había estado desde que los habían rescatado. Era como si estuviese perdido en sus propios pensamientos, hora tras hora sin hacer caso a alguna palabra o comentario de aliento para calmarle.
Nada, solo silencio y ordenes cortas y claras de por medio antes de llegar de vuelta a su hogar, no le importo si lo seguía o no, pero Guillermo no tenía planeado dejarlo solo, no con esto de por medio, nada en el mundo lo apartaría de su jefe hasta no saber lo que tenía entre manos.
− Bien, hagamos esto... − abrió la puerta de una patada, haciendo caer aquellas bolsas sobre él suelo debido al impacto, dejando que los cartuchos y municiones cayeran esparcidos entre sus pies.
− Espera, ¿Qué planeas? – intervino Guillermo apenas y notó aquel estado de ánimo, aquella mirada no era la adecuada, de hecho, aquel hombre no se parecía ni en una pisca al que Frank era, incluso en medio de un combate, en una situación de peligro.
− Lo que debí haber hecho hace años atrás – su tono furioso, las expresiones y manera tan salvaje en la que se movía de un lado hacia otro al igual que un animal enjaulado a punto de explotar; Guillermo reconocía aquella sed de venganza, había conocido ya lo que la ira podía hacer en la cabeza de un hombre; lo que le de verdad le sorprendió fue que incluso alguien como Frank pudiese tenerla.
− Frank, mírame... − llamó, sin respuesta alguna, lo cual solo lo preocupo aún más, no quería que se dejara llevar, no de esa manera.
− ¡Frank, mírame maldita sea! – gritó, obteniendo finalmente la atención que buscaba.
− Sé que estas molesto, pero si tu cabeza se llena de odio no estarías haciendo nada más que seguir los pasos de Samuel, estarías perdiendo la cabeza como él quiere – se acercó a paso rápido, alejándolo de aquellas armas, casi suplicando porque este no lo rechazara.
− Lo hizo, ¡Guillermo estoy desquiciado! – pero lo hizo, un manotazo fue suficiente para hacerle retroceder, alejando al más joven un par de centímetros para continuar rebuscando dentro de aquellos baúles.
− Sé que lo que hizo, lo que hicieron fue horrible, yo se mejor que nadie de lo que es capaz... − los recuerdos volvían con tan solo escuchar el nombre, cada grito, cada golpe, cada palabra hiriente.
− No puedes simplemente usar todos los recursos en un ataque como ese, nos estarán esperando – era la primera vez que se había comportado así con él, y de nuevo todo era culpa de él − ¡Estarías arriesgando la vida de muchos solo por esta tontería! – mandó al demonio el hecho de ser el más pequeño dentro de la habitación.
Unos segundos bastaron para que devolviese el golpe, haciendo caer a Frank sobre aquel montón de balas, quien lo miro desconcertado.
− ¿Y entonces que quieres que haga? – dirigió una mirada retadora a su compañero − ¡Se olvidó de mí, mando al carajo nuestra amistad, y ahora no conforme con eso... no puedo dejar que se salga con la suya y ya! – ambos estaban fuera de sí, esa fue una manera nueva y horrible de conocer aquella otra personalidad de ambos.
− Escúchame bien, es mi hijo del quien estamos hablando, y es su vida lo que me importa más que nada ahora... −
− Dime, que es lo que tú piensas ¿Qué harías tú? −
− Voy a hablar con él – respondió.
− Bah – una carcajada irónica invadió el lugar − Tú y yo sabemos que eso no funcionara ni siquiera un poco – devolviendo aquella mirada sarcástica, topándose con unos ojos alegres.
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Prisoner~ [Wigetta] EN PAUSA
Fiksi PenggemarAU MPREG +18/~ ATENCIÓN; este fic puede contener escenas de sexo y violencia; además de maltrato físico. Se usa el tema de la violencia domestica; basado en un delirio de borracha a las seis de la mañana He estado en medio de esta guerra durant...