Foto múltimedia, Frank.
Resoplo mientras dejo el pedido de sushi sobre la barra de la cocina.
Miro la hora en el reloj que está en la pared. Mi madre se a retrasado unos cuantos minutos.
En eso siento que el ascensor abre sus puertas.
Me doy media vuelta y allí está.
Le regalo una hermosa sonrisa y corro a sus brazos cómo una niña pequeña.
- ¡Mami! - exclamo emocionada cuando por fin estoy entre sus acogedores brazos.
- ¡Hija mía!, pero que guapa estás... -dice mientras me examina de pies a cabeza.
- ¿Madré que no te has visto?, ¡estás guapísima!, debéis de tener a todos los hombres babeando por tí... -digo sonriendo.
La verdad es que esta muy hermosa, no representa sus cincuenta y seis años.
Hermosa se ve, con su cabello lacio por en sima de sus hombros, rubio ceniza. Su piel, se la a cuidado tanto que casi no tiene arrugas, sus hermosos ojos verdes y su tan hermosa sonrisa.
Le miro su atuendo y se ve hermosa vestida con unos vaqueros rectos color azul marino y una blusa floreada hasta mitad de brazo que le combina a la perfección.
- Hija estás hermosísima, Frank te tiene perfectamente cuidada... -dice con una sonrisa coqueta.
- ¡Ay, mamá! -le regaño con las mejillas rojas.
- Mi niña hermosa -dice mientras acaricia mi rostro con su mano- de pequeñita que si algo te avergonzaba, te sonrojabas de inmediato -dice mientras sonríe.
Le regalo una calida sonrisa.
- Que tiempos aquellos en los que me solía sonrojar... -hago una pausa y agacho la cabeza- tan seguido...
Mi madre me levanta la cabeza suavemente con su mano en mi mentón y luego la apolla en mi mejilla.
- Hija, todo pasa por algo... -dice sonriendo- tienes la vida que tanto has soñado, un novio espectácular... y espero que se casen pronto, quiero nietos...
Dice mientras camina hacia la cocina.
- Que te hace pensar que yo quiero hijos, ma' -digo dirigiendome en dirección al equipo de música.
No le subo tanto el volúmen, para poder hablar tranquilas.
Ella toma asiento en la barra y yo junto a ella.
Comenzamos a comer las piezas de sushi, están deliciosas.
Ella me cuenta que tal su viaje en España, y en eso me cuenta que conoció un chico.
- ¿Ah si? -digo hechando un último bocado a mi boca- ¿Quién es?, ¿cómo se llama?, ¿tiene un trabajo estable?...
No termino de hablar y mi madre me interrumpe regañandome.
- Jennifer, dios no hables con la boca llena...
- Perdón -digo aún con comida en la boca- no has respondido mis preguntas -digo una vez que ya lo he tragado.
Mi madre ríe.
- Sigues siendo una pequeña, Jennifer... no cambias. -dice entrelazando sus manos.
- Aun no me respondes -digo y luego tomo un sorvo de mi capuchino.
- Es español, por supuesto, se llama Frederic Brown, tiene una empresa de cosmética completa, salones de belleza, todo lo que te puedas imaginar...
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Cuando Nos Volvamos A Encontrar... (#2)
RomanceLas circunstancias cambiaron, antes ambos estaban solteros... pero la edad no les favorecía. Ahora, ambos en una relación seria; ahora que la edad les favorese... ¿dejarán todo ésto atrás por su amor?, mejor dicho, ¿sera verdadero amor?... si quiere...