Capítulo 18.

5.5K 323 49
                                    

Estoy que muero de los nervios. ¡Sólo quedan 5 días para mi boda!.

Está todo casi listo. Solo por algunos detalles. ¡Pero muero de los nervios!.

— ¡Ayyyyy!, ¡No me jodas,  no me jodas!  —kim, ¿por qué tienes que chillar tanto?. Kim, me hice muy amiga de ella cuando la conocí en España. Y su decisión de venirse a Chile fue lo mejor.

Pienso mientras miro a mi rubia y trato de tapar mis oídos para que no se me reviente el tímpano.

— Así es, Daniel siempre estuvo enamorado de mí...

— ¡Jennifer!, ¡Es un bombónazo! —dice sonriendo de oreja a oreja.

Ruedo los ojos.

— Eso ya lo sé...

— No jodas, ¿y si el hijo que esperábais era de el? —abre los ojos.

— ¡Ni de coña! —chillo.

— Como sabes... Quizá...

— ¡No! —le interrumpo— el embarazo llevaba ya varías semanas...

— Ah... —se queda pensativa.

— ¿Y que a pasado con Christian?...

Me mira con sus hermosos ojos azules.

— Pues... —intento evitar su mirada— nos besamos... —balbuceo.

— ¿¡Qué!?, ¡no me jodas tía! —abre los ojos como paltos y su boca se le va a salir. Estoy segura que su mandíbula de abajo se le caerá.  — ¡Porqué nunca me llamáis y me cuentas las cosas buenas, joder!.

Río ante eso último. Que dramática es.

— Fue algo asi como una "despedida"... Nunca más volví a saber de el...

Kim me mira aun boquiabierta. Traga saliva.

— ¿Quieres mi opinión?.

Ruedo los ojos.

— Pues ¡obvio! .

— No creo que esa haya sido la despedida.

— ¿A que te refieres?.

— Ay Jennifer, deja de ser tan ingenua... Un beso ya queda para cuando eran unos pendejos; unos críos o que se yo. Ya están bastante grandecitos... Despidanse como es debido —alza las manos— ¡Follando duro toda la noche!  —tapo su boca con mi mano antes de que siga chillando.

Rápidamente exploto en carcajadas y ella también.

— Estúpida, no... ¿que parte de me voy a casar no entiendes?...

— Un secreto no le hace mal a nadie...

— Porfavor, está casado...

— ¡Y eso que!, ¡se tienen ganas de hace ya casi ocho años, Jennifer!. Ambos son adultos, tanto el como tú saben lo que hacéis...

— ¡Exacto!, y eso se llama ser infiel, Kim...

— ¿Infieles?, ustedes dos les están siendo infieles a sus sentimientos reales estando con las personas incorrectas...

Ruedo los ojos.

En la parte sentimental, quizá si tenga razón.

— Vamos amiga, una buena follada no le hará mal a nadie... —me mira haciendo un puchero.

— Nos hará mal a nosotros...

— ¡Pues ya veréis tú!  —se para y me da un beso en la mejilla— nos vemos horas antes de tu boda, tu dama de honor tiene que estar antes de tu super transformación a novia...

Cuando Nos Volvamos A Encontrar... (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora