Cuando Nos Volvamos A Encontrar... (#2)

Capítulo 22.

*(les recomiendo que escuchen la canción que dejaré en multimedia mientras leen este capítulo).

Mi cabeza retumba por completo, siento como si me hubieran golpeado con un bate de béisbol. Tomo mi cien con mis manos y luego las miro, noto la sangre y entro en pánico, eso explica el dolor de cabeza.

Miro a mi alrededor y veo la limosina completamente destrozada. Observo el detalle de que hay un auto gris totalmente destruido incrustado en ella. Mi respiración se acelera.

Frank -pienso.

Busco con la mirada como puedo.

Veo a Frank a solo unos metros de mí, ensangrentado por completo.

- ¡Frank! -grito mientras me arrastro como puedo hacia él.

La gente comienza a rodear la escena.

Llego hacía él y lo tomo en mis brazos.

- ¡Joder, que alguien llame a una ambulancia! -grito mientras las lágrimas comienzan a correr.

- Frank... ¡Frank! -le hablo mientras acaricio su rostro.

Abre sus ojos azules con gran dificultad.

- Jenni...

- Shhh -le hago callar- la ambulancia ya viene mi amor...

Las lágrimas comienzan a salir desenfrenadas y algunas caen en sus mejillas.

Veo en su rostro una expresión de dolor.

Frunzo el entre cejo y comienzo a observar su cuerpo.

Quedo sin oxígeno al ver un gran trozo de metal sobresalir por la parte de su estómago.

Comienzo a llorar desconsoladamente.

Frank vuelve a cerrar los ojos y una lágrima sale de sus ojos.

- ¡Aguanta porfavor! -no puedo creer todo lo que está pasando. Lloro, gimo en el llanto. No puedo creer esto... ¡tiene que ser una pesadilla!.

- Jennifer... Escuchame -dice con mucha dificultad.

- Porfavor no te esfuerces, ¡sólo aguanta! -acaricio sus mejillas y beso su frente. Observo como intenta esbozar una sonrisa.

- Escuchame...

Reclama y procedo a que hable.

- Fuiste mi vida, Jennifer... -dice con gran esfuerzo.

- ¡No hagas eso, porfavor!. ¡No te despidas!. -comienzo a llorar aun más.

- Tú fuiste mi vida... Y te amo como nunca antes e amado... -sonríe- yo sólo fuí un capítulo más en la tuya...

- ¡Porfavor no te despidas!, sólo aguata, ¡Joder!.

Las lágrimas cada vez caen mas abundantes.

Esboza una sonrisa.

- Siempre amé cuando te enojabas...

Le abrazo y lloro.

- Jennifer... Porfavor, no me queda mucho tiempo... -Tose y hace una mueca de dolor- eres mí vida... -su mano acaricia mi mejilla y seca mis lágrimas- y te estoy perdiendo ahora... Solo te pido, que escribas una nueva historia... Que seas capaz de alcanzar tus metas. Que seas feliz, como sea, pero sé feliz. Sigue tus sueños y jamás olvides lo mucho que te amo...