Capítulo 20.

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Mis nervios me dominan por completo. Tengo la respiración completamente agitada. ¡El corazón se me va a salir!.

Respiro hondo. Inhalo y exhalo.

Me miro por última vez en el espejo y sonrío.

— ¡Que ya estáis lista!, ¡que ya nos vamos, tia! –entra Kim a la habitación alterada.

Me miro una última vez en el espejo y salimos.

Bajo al primer piso y una limosina negra nos está esperando.

El chofer conduce a toda velocidad hasta que llegamos al lugar.

— Que respires, ¡joder! –me dice Kim.

— ¡Estoy muy nerviosa! –digo y Kim me estampa una bofetada en la mejilla.

— Okey, me lo merecia...

Digo y nos bajamos de la limosina.

Camino a paso apresurado y llego a la entrada del salón.

Me quedo parada en la puerta.

Observo lentamente a todos los pesentes. ¡Está lleno!. Al verme se paran de sus asientos y me quedan mirando todos. Me siento el centro de atención... Bueno, soy el centro de atención; nunca me gustó serlo.

Miro al fondo y veo a Frank sonriente, viste de un hermoso terno gris y una corbata color burdeo, se ve guapísimo. Sonrío al verlo.

Comienza a sonrar una canción... No la conozco, es el sonido suave de un piano.

Las damas de honor comienzan a caminar delante de mí.

Quiero reír al ver sus vestidos.

Pasa Kim en frente de mi y me guiña un ojo.

Se a que se refiere con vestidos negros...  Fué su idea.

Río, miro a mi derecha y veo a Daniel con un hermoso terno azul marino. Me sonríe, como siempre con su bella sonrisa.

Me toma por mi brazo derecho y mis oidos reconocen esa hermosa canción. Una emoción recorre mi cuerpo y siento ganas de llorar...

¡Mierda, Frank!.

All of me...

La canción suena y comenzamos a caminar lentamente.

— Jennifer –susurra Daniel– quiero que sepas, que tienes que ser feliz... Te lo mereces. Y sé que las circunstancias son completamente diferentes a tus expectativas,o a las que tenías... Pero sé que con él serás feliz. –miro al frente y estámos cada vez más cerca, siento mi corazón palpitar a toda máquina.

Llegamos al altar y miro a Frank. ¡Está guapísimo!. Me doy media vuelta y veo a Daniel, besa mi frente y me acerca a Frank.

Frank me mira y sus lágrimas salen sin que las pueda controlar.

— Estás... Estás hermosa, Jennifer –dice con un hilo de voz.

El señor allí adelante comienza a hablar pero mi mente está noqueada.

A mi mente vienen miles de recuerdos con Frank. Como cuando fuímos a Washington... Y salió con unos de mis tacos a la calle por una apuesta que perdió. Cuando adoptó un pollito pequeño para tenerlo de mascota y al otro día amaneció muerto. Río internamente.

Recuerdo cuando le conocí, se sonrojaba tan fácilmente con tan sólo mirarme. Desde ahí que jamás me dejó ir. A estado conmigo, buenos y malos momentos... Caminando juntos hacia el exito. Y ahora lo haremos como marido y mujer... Llegaste tú antes de que yo tocara fondo, y ahí te quedaste. De verdad él es todo lo que quiero... El me a hecho feliz todos estos años... De nada sirven los lujos ni el dinero, sin el me siento vacía.

Cuando Nos Volvamos A Encontrar... (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora