XXII
Las luces de emergencias se encienden en un fuerte chasquido, iluminando la sala de interrogatorios con un opaco color rojo. Xavier tiene su mano presionada contra su arma, un capa de sudor cubre su frente mientras que no pierde de vista a Moira, quien se encuentra estática en su puesto.
El pitido de los altavoces hace que sus músculos se tensen, y una risa seca hace que el ritmo de su corazón se dispare ¿Cómo los había encontrado? ¿Cómo la había encontrado?
— Bravo, detective Bloom— la voz de Shadow es es turbia y serena, como el primer rayo de una tormenta— ¿El gato te comió la lengua?
— Nunca hablo en las primeras citas— masculló entre dientes— ¿Cómo lograste interceptar la comisaría?
— Tu deberías saberlo mejor que nadie en esa sala, detective. Soy como los malditos ojos Dios. Estoy en todas partes.
— Este lugar está atestado de policías, Biersack. No podrás salirte con la tuya.
Xavier puede sentir su sonrisa a través de los altavoces.
— Estaba. Ya no más— el detective siente cómo los colores abandonan su rostro. La línea queda silenciosa por unos instantes, con tan sólo movimientos, antes de que Shadow se aclare la garganta—. Ya, ya. No es tan grave. Sólo es un simple gas inofensivo que está en la calefacción de toda la estación. O bueno, casi toda la estación.
— Qué considerado ¿A qué se debe tanta cordialidad?— las palabras del detective desbordan sarcasmo, mientras que aprieta sus dientes.
— Dos sencillas razones— Xavier escucha el sonido de un arma cargada y su dedo reposa con rapidez sobre el gatillo—. Uno: ciertamente me agradas, detective. Me divierte este juego de " El Gato y El Ratón" entre usted y yo. Si lo asesino ahora, ¿cuál sería la diversión en ello?— Xavier frunce el ceño. "Si lo asesino ahora..." —. Segundo: quiero a Ángel de vuelta. Honestamente, usted quiere todo lo que me pertenece ¿Su madre nunca le enseñó a no tomar lo que no es suyo?
¿Ángel?
—Moira no es un objeto, Biersack. Y tampoco es suya. Es un humano. Y fue secuestrada por usted.
Observa la silueta encorvada de la chica, quien mantiene la cabeza gacha y no se atreve a formular palabra.
—Comprado. Yo la he comprado. Es mía. Ella lo sabe y yo también.
—Ilegalmente.
— ¡Ella es mía!— el grito lo hace respingar de su asiento y afianzar el agarre de su arma—¡ Es mí Ángel! ¡Mía! ¡Es todo lo que tengo, y me lo ha quitado!
Silencio. Siente una presencia detrás de él, y la línea se apaga. No es necesario, ya que Shadow se encuentra detrás de él, susurrando.
—Y ahora, lo tendré de vuelta.
Y las luces vuelven a apagarse.
Xavier dispara en la oscuridad, buscando la pequeña luz de su arma. Se escucha el grito de Moira en algún lugar de la habitación y dispara contra ello. Enciende la luz y se encuentra cara a cara con la sonrisa de Shadow, la sonrisa que augura muerte, y con Moira con una bolsa negra en su rostro. Es tarde, muy tarde.
Las luces vuelven a encenderse.
Y los dos se han ido.
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The Shadow
FanfictionPorque él seguiría siendo una sombra, inmerso cada vez más en las tinieblas; y ella seguiría siendo un ángel, en busca de una forma de salir de la oscuridad. ADVERTENCIA: contenido explícito que requiere de la discreción del lector.