The same → KyuHyun

Capítulo 15

2 semanas después.

—Volveré pronto, mamá—Hae se despedía de su madre mientras ella lo abrazaba.

—Tengan cuidado—Nos dedicó una sonrisa.

Las dos semanas en Mokpo habían sido buenas; nos divertimos mucho... y también sufrí otro poco, para ser más directa, Kyu y yo no podíamos estar solos por una obvia razón—de la que no volvería a hablar—. Estaba empezando a confundirme bastante para mi gusto con él.

Unas horas más tarde estábamos de regreso en Seúl. La verdad es que no tenía la más mínima intención de regresar de Mokpo, y por las caras de los chicos, pensaban lo mismo que yo.

Pronto llegamos a casa con pollo frito para comer, algo bueno tenía que pasar en todo el día.

—¿Sandra? —Kyu se sentó a mi lado mientras terminaba de comer.

—¿Qué pasa?

—¿Estas enojada conmigo?—Se acercó más a mí—Desde hace varios días casi no hablamos.

—No, claro que no—Reí—. Sólo no estoy de humor.

—¿Por lo que pasó?

—Olvidémonos de eso, por favor.

—¿Siempre me vas a decir que lo olvide? Creo que—

—Nada, no quiero recordar eso. No debió pasar y lo sabes perfectamente—Lo interrumpí y me levante enojada.

KyuHyun

Decir que su reacción me había importado poco era una mentira. Sentía el enojo unos segundos después.

Si ella quería que me olvidara de ello, entonces lo haría.

Iba a subir a mi habitación cuando DongHae se acercó a mí y me sonrió, como si me dijera con ello que todo estaba bien, pero sabíamos perfectamente que no era así.

Decir que sentía algo por Sandra era muy arriesgado cuando ni siquiera yo tenía idea. De lo que no me quedaba duda, era el hecho de que ella no sentía nada por mí. Su modo de rechazarme había sido directo.

—Todo se arruinó.

—¿Qué?—DongHae preguntó.

—Tú mismo lo viste, ni siquiera puede hablar conmigo sin enfadarse.

—Está confundida, Kyu—Alejandra interrumpió mientras bajaba las escaleras.

—Por eso quería hablar con ella...

—Déjalo así, antes de que su humor se ponga peor.

—¿Se puede?—Bufé.

—Claro que sí. Así que cuidado.

—No es como si fuera a matarme mientras duermo.

—No sé, hoy en día pasan muchas cosas así. Yo que tú no dormía—Hae dio dos palmadas en mi espalda.

—Basta de bromas.

—Es que no es broma —Me miró serio.

—Ya, Hae. No es momento—Su novia le dijo.

Nos quedamos un buen rato hablando de tonterías. En todo ese tiempo, Sandra jamás bajó de su habitación. Tal vez estaba muy enojada, o confundida. Como yo. Pensando en lo que podría pasar, pero, no había de qué preocuparse, sólo éramos amigos, ¿no?

Dos y media. Los chicos se habían marchado horas antes y aún no tenía ganas de ir a dormir. Mi mente no me dejaba. Suspiré y me levanté del sofá para ir a mi habitación.