The same → KyuHyun

Capítulo 17

Lo empujé. No quería que las cosas fueran así, porque no tenía la intención de ser con quien olvidara a esa chica.

Lo miré mal y él sólo suspiró.

—Lo siento, fui un estúpido...

Iba a contestarle cuando se giró y subió las escaleras. No lo detendría, estaba muy enojada, tenía mucho coraje y me sentía mal por él.

¿Es que siempre pasaríamos por momentos así? Tal vez si no arreglabamos la situación ya no podríamos ser los mismos amigos de siempre, pero, era como engañarme a mí misma al pensar que todo estaba bien entre los dos.

Iba a ir a mi habitación, pero vi las cosas de Kyu tiradas al lado de la puerta. Me acerqué y levanté todo.

Algo me llamó la atención. Un sobre amarillo. Lo abrí y saqué algunas hojas que estaban ahí.

¿De dónde había sacado todo?

Desde que lo había conocido jamás me interesó saber sobre él. Incluso nunca me contaba nada, y no me importaba. KyuHyun no era mala persona, estaba muy claro. Aunque siendo de parte de mí, desde un principio nunca lo hubiera aceptado, porque eran contadas las veces que me interesaba por el bienestar de gente desconocida.

¿Estaba bien dejar pasar todo y seguir como si no supiera nada? Sabía bien que no. Aunque fuera la persona más amable del mundo, no estaba bien. Me arriesgaba a mí misma ignorando esos detalles.

Pero era KyuHyun, y con él me dejaba de importar todo.

KyuHyun

Todo estaba mal. Absolutamente todo.

Tenía el descaro de amenazar a TaekWoon para que no se acercara a Sandra, pero, ¿qué más daba? Yo me había dado el lujo de utilizarla para sentirme cerca de Marie. La había confundido.

Salí de mi habitación para buscar a Sandra. Mientras bajaba las escaleras la vi de pie con lo que TaekWoon me había entregado. Tenía que darle una explicación.

—Sandra, eso... —Me acerqué lentamente.

—Ah, recuperaste todo esto—Me dijo con una sonrisa sin ganas—. Ahora puedes ir a la universidad.

Pensé que iba a interrogarme. Y era normal porque jamás le conté sobre mi familia, ni de mi lugar de nacimiento.

—Tienes una voz hermosa, Kyu—Suspiró—. Serás un gran músico. Ya no me preocuparé por ti.

—¿Lo crees? Sinceramente me da miedo no poder ser tan bueno.

—Está bien. Tener miedo es normal.

—Sandra, sobre lo que pasó hace un rato...

—Ya no digas nada—Miró al suelo—. No quiero que nuestra amistad cambie por un error. Kyu, intentemos no equivocarnos más, ¿sí?

—No voy a dejar que nada cambie.

Los días siguientes fueron complicados; Sandra estuvo de un lado a otro arreglando el tema de la universidad. Al final pude entrar y por suerte estaba con DongHae.

Cuando por fin llegó mi primer día de clases, me sentí como esos personajes ilusionados que veía en películas. No exactamente por conocer chicas, sino porque podría disfrutar de la vida normal de un joven.

—¡Y aquí es nuestra aula!—DongHae me arrastraba.

—Que grande es este lugar.

—¡Lo sé! Lástima que ahora no estás con Sandra, nunca se separan.