The same → KyuHyun

Capítulo 27

Supongo que no podemos volver atrás, las cosas ya no son como en aquellos días.

Tres meses habían pasado desde la última vez que KyuHyun y yo nos dirigimos la palabra. Al principio no fue fácil para nadie, especialmente para DongHae, quien lo consideraba su mejor amigo. Debe haber sido duro, y aún sentía tristeza al recordar las lágrimas de Hae.

Al parecer la relación de SunHee y KyuHyun iba mejor que nunca. Jamás se separaban y usualmente eran muy cariñosos. La universidad completa sabía sobre ellos.

HaJin no volvió a hacer comentarios estúpidos, y se lo agradecía.

TaekWoon y yo éramos muy cercanos. No podía resistirme a él. Era muy atento conmigo, y a pesar de ser un chico callado, sus intentos por ser más extrovertido me hacían interesarme más en él.

—¿En qué piensas?—Taek se sentó a mi lado.

—Nada—Sonreí.

—No te creo—Me miró con los ojos entrecerrados—. Iremos a Jeju.

—¿Qué?

—Escuché a los maestros hablar hace un rato—Me miró serio—. En cualquier caso, tú y yo vamos a ir juntos.

—Ni nisiquiera dije que estaba dispuesta.

—Si no vas, me vengaré. Tengo que decirte algo importante.

Se fue de ahí dejándome con la palabra en la boca. Pensé unos segundos a qué se refería y después una sonrisa se escapó de mis labios.

Regresé a clases y en efecto, un viaje a Jeju estaba planeado. Tenía un mes para organizar todo y para conseguir el dinero que necesitaba.

Al salir de la universidad regresé a casa. Hice mis deberes y después me quedé un rato recostada en mi habitación. Era cierto que vivir sola otra vez, se sentía extraño. Me levanté de mi cama y fui hasta la habitación que tiempo atrás le perteneció a Kyu. Abrí la puerta lentamente y entré. Se veía vacía, pero su perfume aún se percibía. En mi mente se proyectaron miles de recuerdos y una sonrisa se dibujó en mi rostro. Ya no sentía nada por él, pero le tenía cariño.

Era una lástima que todo terminara. Comenzaba a pensar que lo que sentía por él iba más allá de algo pasajero, pero nada dura para siempre.

Las semanas pasaban demasiado rápido. Sólo cuatro meses, y entonces tendría que irme. Algo triste, pero tenía que asimilarlo.

Un mes después.

—¿Llevas protector solar?—Ale no dejaba de hacer preguntas.

—¡Sí! Lo llevo todo, no te preocupes—Contesté irritada.

—Bueno, sólo quería ayudarte.

Cerré mi equipaje y salí, me quedé unos minutos esperando a que mi mejor amiga saliera.

—Listo, vámonos.

—Oh, espera—Me detuve—. ¡Mi celular!

—Sabía que ibas a olvidar algo—Suspiró—. Ve pronto, o el autobús se irá.

—Sí, mamá—Bromee.

Al final llegamos tarde. Tuvimos que aguantar a nuestra profesora un buen rato, mientras nos daba un sermón sobre la puntualidad.

Subimos al autobús y TaekWoon se levantó de su asiento, se acercó a mí, y me miró serio por unos segundos para después dejar escapar una leve sonrisa. Tomó mi mano y me llevó con él. KyuHyun se encontraba allí, así que sentí su mirada sobre nosotros. No pude evitar sonrojarme, no solamente por el chico que solía ser mi amigo, sino porque ahora todos fijaban sus ojos en nosotros.