Capítulo 7

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—No —Respondió —.Nunca he tenido nada serio... y tampoco es como si tuviera a todos detrás de mí.

—¿De verdad?

—Sí —Dijo sin darle importancia — .Y así estoy bien, no necesito distracciones por ahora.

Asentí y seguimos caminando. Aún tenía muchas dudas, pero no la iba a seguir incomodando.

Sandra

Que KyuHyun me preguntara eso era un poco incómodo. Que vergüenza, a mis dieciocho años jamás había tenido una relación estable.

Al llegar al supermercado noté la mirada de muchas chicas sobre KyuHyun. Intenté aguantar la risa al ver que el chico se sonrojaba y agachaba la cabeza.

Fuimos por un carrito de compras y recorrimos todos los pasillos hasta tomar todo lo necesario.

Pagamos todo e intenté llevar algunas bolsas, las cuales fueron arrebatadas de mis manos por KyuHyun.

Discutí con él por unos minutos hasta que me rendí. Había aparecido alguien más terco que yo, y eso no era muy bueno.

Al salir no pude evitar hacer una mueca de desagrado por el aire tan frío.

—¿Estás bien?

—Sí, lo estoy —Asentí mientras mi cabello se movía con el viento.

—Ven —KyuHyun fue hasta un lugar en donde no estorbaramos y dejó todo en el suelo.

—¿Qué haces? Aún tenemos que ir a tomar un taxi...

Se quitó su abrigo y lo puso alrededor de mis hombros. Tomó de nuevo las bolsas entre sus manos y me sonrió esperando a que caminara a su lado.

¿Por qué era así conmigo?

Había conocido a chicos caballerosos pero él les ganaba por mucho.

Le sonreí y caminé junto a él.

Que KyuHyun llegara a mi vida no era algo malo. Al contrario, desde que Alejandra se había mudado con DongHae me sentía muy sola. Tanto que llegué al punto de desear nunca haber llegado a Corea, el país que tanto admiraba.

Cuando llegamos a casa corrimos hasta la sala de estar y nos lanzamos al sofá que quedaba frente al televisor como niños pequeños. Los dos reímos cuando nos dimos cuenta de la tontería que acababamos de hacer.

Me levanté sin ganas y fui hasta la cocina para buscar algunas botanas. Al encontrar lo que buscaba lancé las cosas a la pequeña mesa de centro y reí al ver como KyuHyun se había desecho de las compras. Alguien tenía que recoger el desastre de productos esparcidos por el suelo y precisamente no iba a ser yo.

KyuHyun se sentó a mi lado y la película comenzó. Yo estaba atenta mientras que el chico ponía cara de pánico en las escenas.

—¿Por qué te gusta ver esto? —Dijo poniendo cara de miedo.

—Porque es lo más genial que puede existir en el mundo.

—No creo que ver infectados terminando con todo sea muy genial —Negó.

—Ignora eso y concéntrate en lo interesante que debe ser vivir en un apocalipsis.

—Bueno —Dijo inseguro —¡¡¡Ay!!! —Gritó asustado e inmediatamente me burlé de él.

Así pasaron las horas siguientes; el chico gritando y yo muriendo de risa a causa de él. ¿Cómo es que podían existir personas así?

Los próximos días no fueron los mejores para mí. La rutina de siempre era ir a la universidad, asistir a mis clases e intentar aprobar el año.

The same → KyuHyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora