Capítulo 4 : Westminster School.
Al día siguiente mi madre me despertó y, cuando me levanté de la cama, mi uniforme ya estaba perfectamente limpio y planchado encima de la mesa de mi escritorio. Me vestí para después de darme una ducha rápida y bajé las escaleras para encontrarme con mis cuatro hermanos vestidos con el uniforme del colegio. Me senté entre Mark y Caleb y, al ver que mi hermano pequeño intentaba atarse la corbata pero no podía, me acerqué a él y se la até.
- Gracias, Aila - sonrió él -. Papá era el que me ataba la corbata pero ya no puede hacerlo.
En cuanto Mark terminó de hablar, noté como Brandon le miraba enfadado, parecía que ni siquiera soportaba oír hablar de nuestro padre sin que su mal humor apareciera. El resto del desayuno la pasé hablando con Caleb por lengua de signos, era interesante la forma de pensar que tenía él, era de lo más inteligente aunque muy modesto, siempre decía que lo sabía de casualidad cuando se notaba que estudiaba y se esforzaba mucho para alcanzar a los alumnos que no eran mudos en Westminster. Cuando llegó la hora, nuestro chófer nos llevó hasta el colegio. Durante el camino ayudé a Mark con sus deberes de matemáticas, parecía ser muy buena en ellas porque logré recordar muchas cosas de la asignatura mientras ayudaba a mi hermano.
- Ya estamos - dijo Cameron mirándome con una sonrisa -. No tienes que estar nerviosa, lo harás muy bien y no pasará nada, ya verás.
- Es cierto - dijo Brandon uniéndose a la conversación -. No dejes que nadie patee tu culo porque te prometo que como me enteré se lo devolveré por triple partida.
No sabía si sonreír o asustarme por sus amenazas así que opté por sonreír, me alegraba tener a alguien a mi lado y no tenía a una persona sino a tres adultos y a Mark.
Miré la fachada y traté de no mostrarme soprendida aunque en verdad lo estaba, era el edificio más grande que había visto nunca, o eso era lo que pensaba. Me había esperado algo interesante pero para nada ese colegio que parecía más bien un palacio.

Bajamos del coche y fuimos en fila india hasta la entrada donde Cameron y Brandon fueron con sus respectivos amigos mientras yo y Caleb acompañamos a Mark a su edificio ya que este era distinto debido al curso en el que mi hermano pequeño estaba. Caleb me contó de camino a nuestras aulas las bromas que nos habíamos hecho Brandon y yo, decía que siempre nos habíamos llevado mal por lo parecidos que éramos pero que siempre estábamos al lado del otro si este nos necesitaba. Era interesante saber como eran mis hermanos, quería conocerles mejor para volver a internarme en el mundo familiar y no sentirme como una extraña. Llegamos a mi clase y me despedí de mi hermano, entré y no supe donde sentarme, no recordaba mi sitio.
- Es ahí, Aila - me dijo una voz a mi espalda. Me di la vuelta y vi a una chica rubia que me miraba con una sonrisa en los labios -. ¿Estás bien? Oí que desapareciste de Inglaterra.
- Emm, ¿te conozco?
- Sí - dijo ella un poco contrariada -. Así que lo que me ha dicho tu hermano Mark no era una broma, creía que ese pequeño diablo estaba haciendo de las suyas otra vez.
- La verdad es que mi hermano te ha dicho la razón - dije haciendo que ella se soprendiera -. Siento no poder recordarte, no puedo recordar nada, en relidad.
- Soy Lidia, hemos sido amigas y compañeras de clase desde hace unos cinco años. Creo que más de una vez hemos deseado ser hermanas - añadió haciéndome reír.
Hablamos un rato de lo que solíamos hacer juntas hasta que el profesor entró en el aula. Mi madre había avisado a todo el profesorado de mi condición así que evitaban preguntarme para no presionarme a forzar mi cerebro. Las clases me resultaban entretenidas, no iba a decir que adoraba el instiuto pero si hacía que mi cabeza se centrara en una sola cosa durante toda la hora sin que otros pensamientos se colaran en mi cabeza. Las clases de biología, matemáticas e historia pasaron y llegó la hora del almuerzo. Lidia me llevó hasta una mesa donde se sentaban las demás compañeras que había tenido en las clases anteriores y pude tener una conversación aunque me aparté un poco de ellas, quería estar un poco sola aunque la soledad no era algo con lo que me sintiera cómoda. Anduve por el jardín trasero y sonreí al sentir el sol sobre mi piel, era renconfortante.
- Chica muda.
Solo una persona me había llamado así, o por lo menos solo recordaba que lo hubiera hecho una persona.
Me giré y lo vi.
Debía de aceptar que no me había esperado encontrármelo en mi instituto, y menos que fuera compañero. Su pelo castaño estaba más corto y las marcas que tenía en su cara no estaban cuando lo había conocido, parecía que alguien lo había golpeado. Me acerqué al tiempo que veía como él escondía sus brazos con la chaqueta.
- Estás sorprendida, ¿a que sí?
Asentí, por alguna razón me agradaba el hecho de que pensara que era muda y que me siguiera hablando sin esperar respuesta. Ni siquiera sabía su nombre pero me sonaba de algo, ¿quizás lo había visto alguna vez antes de perder la memoria? No podía ser porque si así hubiera sido, él sabría mi nombre y no me llamaría "chica muda". Quería decírselo pero Caleb apareció corriendo y parecía muy alterado, sus manos se movían tan rápido que le podía entender. Puse mis manos sobre sus hombros y lo tranquilicé moviendo una de arriba a abajo por su brazo hasta que su respiración se tranquilizó y me miró más tranquilo.
"¿Qué te pasa?" le pregunté en la lengua de signos.
"Brandon está metido en una pelea y parece muy seria, Aila, tienes que conseguir que pare, seguro que a ti te hace caso. Si no para, va a matar al chico."
" Llévame a donde está."
Él asintió y me agarró de la mano para tirar de mí. Me olvidé del chico del hospital preocupada por lo que podía hacer mi hermano, no sabía de lo que era capaz pero me fiaba de que las palabras de Caleb no estaban exageradas. Llegamos a donde estaban las personas en un círculo y, después de apartar a muchas, vi a Brandon sobre un chico pero, cuando este se giró, me quedé paralizada por alguna razon.
"Åke" fue lo único que apareció en mi cabeza.
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En Mi Otra Vida [SL3]
RomanceAina Larsson es una chica huérfana que vive en un orfanato ya que su madre murió y los servicios sociales la dejaron allí. En el orfanato hay más niños que la ven como su heroína y como su hermana mayor de la que piensan que es invencible. Pero hay...