El teléfono de Tobias nos despertó a ambos. Abrí mis ojos y sonreí al notar como él se acercaba y besaba mi nariz con dulzura, me encantaba despertar a su lado todas las mañanas, era algo que me hacía sentir segura.
Tobias alargó el brazo para coger su móvil que estaba sobre la mesilla y me rodeó con uno de sus brazos mientras sujetaba con el otro el móvil. Al tiempo que la llamada trascurría, notaba a Tobias más tenso hasta que se levantó alejándose de mí y tiró el teléfono contra el suelo en un ataque de furia. Yo me quedé helada al verlo hasta que me acerqué a él y lo abracé por la espalda sin saber qué estaba pasando, sin saber por qué reaccionaba así a una llamada. Él se giró y me rodeó con sus brazos hasta que noté como una gota caía en el hombro donde él había apoyado su cabeza, ahí fue cuando me di cuenta de que estaba llorando.
- Ella se ha ido - susurró. ¿Ella? ¿A quién se refería? ¿A su madre adoptiva? ¿A una abuela? Pero antes de que me planteara más preguntas, él las respondió por mí -. Lily ha muerto.
Su hermanita pequeña había muerto, por eso estaba tan devastado que podía oír sus sollozos en mi oído. Me apretó más contra él y ahí fue cuando yo también comencé a llorar recordando a aquella hermosa niña de cabellos rubios que a pesar de su enfermedad no había perdido su brillante sonrisa. No quería ni pensar en lo que estarían pasando los padres de Tobias pero me hacía una idea de lo que esto le hería, podía sentir su dolor como si fuera el mío, podía sentir una mano apretando su corazón.
No hubo ninguna discusión. Aunque para mí era peligroso volver ahora a Inglaterra, no podía dejar solo a Tobias en estos momentos. Sabía que tenía a su familia pero sino lo acompañaba era muy posible que la culpa me carcomiera el alma pasado los días o los meses.
No me despedí de XiaoYan, tampoco es que hubiéramos vuelto a hablar así que decidí no molestarlo con mi presencia, no quería herirlo más de lo que ya lo había hecho. También quería darme tiempo con Tobias y estar alejada de mi amigo para saber lo que estaba pasando exactamente en mi corazón.
Llegamos a la casa de Tobias y sentí como él me agarraba fuerte la mano para después besarla con dulzura sin dejar de mirarme a los ojos.
- Sé el sacrificio que es para ti volver - susurró apoyando su frente contra la mía - y eso me demuestra cuánto me amas, me amas tanto como yo te amo, Aina.
Llevé mi mano a su mejilla y la acaricié con mis dedos sintiendo su cálida piel y el principio de barba que estaba empezando a salir, también podía sentir su pulso en mis dedos cuando posé mi mano en su corazón.
- Siempre estaré a tu lado, Tobias - dije segura de mis palabras. Él asintió y me rodeó con sus brazos para después besar la parte alta de mi cabeza -. No te dejaré nunca.
- Yo tampoco, Aina, no me iré a ningún sitio que no sea a tu lado.
Refugié mi rostro contra su pecho y suspiré, solo necesitaba a Tobias para mantenerme a salvo y su promesa tanto como la mía había hecho que no le tuviera miedo a lo que podía pasar, solo debía pensar en que tenía a Tobias a mi lado. Eso era lo único en lo que podía pensar.
- ¡Aina! - una voz llamándome hizo que me quedara petrificada, ¿quién más sabía mi verdadero nombre aparte de Tobias?
Me giré y vi a Aila, vi a mi hermana gemela corriendo hacia mí. Me solté de los brazos de Tobias y corrí hacia ella sin saber qué hacía allí, solo podía ver a mi hermana con mejor salud que la última vez. Su pelo estaba más largo y su sonrisa era de lo más brillante y blanca, parecía en verdad estar feliz y aquello me colmaba de felicidad a mí. Nos abrazamos entre lágrimas y risas y oí como ella empezaba a hablar hasta que una oración captó mi atención.
- ¡¿Qué le has dicho a todos qué?! - exclamé.
- Les he dicho que eres Aina Bennet, mi hermana perdida. Es la verdad, Aina, eres mi hermana y los chicos y mamá estuvimos hablando y nos pareció que lo correcto era que estuvieras con tu familia, con nosotros.
- Pero, yo no...
- Eres una Bennet, Aina, lo fuiste por poco tiempo pero eso no importa, todos te queremos y no vamos a permitir que tengas que huir más. Por cierto, tu novio también está de acuerdo - susurró mirando a Tobias que estaba detrás de nosotras. Miré hacia él y sentí como mi corazón latía rápido con solo sentir su mirada sobre mí -. Todos queremos que encuentres tu sitio, y ese está junto a todos nosotros.
No sabía qué decir, ¿aquello significaba que podía estar cerca de los que amaba? ¿No tenía que huir más? ¿Podía ser yo misma?
Sentí los brazos de Tobias abrazarme y pude sentir como besaba mi mejilla mientras Aila y yo sonreíamos, aunque estábamos allí por tristes acontecimientos sabíamos que superaríamos todo si seguíamos juntos.
Un mes después.
- Solo es una reunión de antiguos alumnos, Aina, no tienes por qué ponerte nerviosa.
Puse los ojos en blanco y miré molesta a mi hermana, para ella era fácil pero yo solo había pasado unos meses junto a mis "compañeros" y sabía que el tema de quién era Aina y Aila iba a salir, siempre salía y, aunque ya estaba acostumbrada, no quería que ella se sintiera incómoda por algo que había quedado en el pasado. Aila seguía preparándose para cuando llegara su momento de irse y, hasta entonces, quería que fuera todo lo feliz que pudiera.
- Ya ya - dije irónica y ella rió.
Nos bajamos del coche y entramos en el gimnasio de Westminster School para encontrarnos a gente bailando, hablando o bebiendo junto a las mesas donde servían refrescos.
Aila agarró mi mano y tiró de mí hasta que nos acercamos a un grupo de chicos y chicas que reconocí como mis compañeros de clase los meses que estuve viviendo la vida de Aila. Åke estaba entre ellos y, en cuanto nos vimos, nos abrazamos con fuerza entre risas. En verdad me alegraba verlo allí con los demás y debía admitir que estaba más atractivo que antes, parecía tener ese toque empresarial con el traje azul que llevaba puesto. Nos volvimos a abrazar hasta que sentí como alguien nos separaba y, cuando me giré, me encontré con Tobias. Åke y Tobias intercambiaron miradas hasta que, para mi sorpresa, se dieron la mano y rieron como si fueran amigos de toda la vida.
- Veo que no dejas más de unos segundos abrazar a tu novia - bromeó Åke.
- Prometida - dijo Tobias haciendo que todos nos miraran.
- ¿Qué has dicho? - preguntó mi amigo sorprendido.
- He dicho que no es solo mi novia - sonrió Tobias rodeando mis hombros con su brazo y besándome en la mejilla -, es también mi prometida - y a la vez que lo decía, ambos enseñamos nuestras alianzas.
- ¡Aina! - protestó mi hermana -. ¡No me habías dicho nada!
Yo me encogí de hombros y miré a Tobias sintiendo como él me besaba poco después, su risa contra mis labios me hizo sonreír también.
Definitivamente había encontrado mi sitio.
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Perdón por la espera :)
Espero que os haya gustado la historia y que no tengáis ganas de matarme por haberos hecho esperar.
Besos.
Kat ;)
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En Mi Otra Vida [SL3]
RomanceAina Larsson es una chica huérfana que vive en un orfanato ya que su madre murió y los servicios sociales la dejaron allí. En el orfanato hay más niños que la ven como su heroína y como su hermana mayor de la que piensan que es invencible. Pero hay...