Tobias se había quedado en Pekín porque había empezado a trabajar en la empresa que su padre tenía aquí. Se había graduado y, poco después, su padre había empezado a enseñarle cómo se dirigía una empresa y las demás cosas acerca de su oficio.
Él me seguía a donde fuera, decía que había pasado dos años sin mí y que aquel tiempo había sido suficiente como para volverlo loco. Su mano nunca soltaba la mía y sus labios robaban los míos sin que yo me diera cuenta. Esos sentimientos que había tratado de guardar habían aparecido y parecía que ya no iban a irse jamás. No quería que aquello acabara, no quería que aquel sueño en el que parecía estar viviendo se terminara ni que Tobias dejara de estar junto a mí sin hacer preguntas, solo estando a mi lado y apoyándome cuando lo necesitaba.
Estaba viendo una película tumbada en la cama ya que era mi día libre cuando llamaron al timbre. Me levanté sin darme cuenta de que solo me cubría un corto camisón y abrí la puerta para encontrarme con Tobias al otro lado. Sus ojos me recorrieron de arriba abajo y se acercó haciendo que yo retrocediera con cada paso que él daba hasta que me tropecé con el borde de la cama.
Tobias seguía mirándome de una forma que no había visto antes y, de un segundo a otro, sus manos me tumbaron sobre la cama para después llevarlas hasta mi cabello y esconderlas entre mis mechones.
- No voy a parar una vez que empiece, Aina - susurró en mi oreja para después morder el lóbulo de esta haciendo que mi corazón empezara a cabalgar.
Asentí sin pensármelo un solo segundo y sentí como su boca avasallaba a la mía y como después iba dejando besos en mi cuello acelerando nuestras respiraciones. Después de sentir sus manos recorriendo mi cuerpo me perdí entre sus caricias y lleve las mías debajo de su camiseta para arañarle cada vez que sus labios se unían a los míos.
Nuestros actos se descontrolaron hasta que terminamos sin ninguna prenda de ropa encima, podía sentir su piel en contacto con la mía y aquello hacía que la mía se erizara. Tobias me miró antes de hacerse paso en mi interior haciendo que un gemido saliera de mi boca. Nuestras manos se unieron con cada estocada y su boca no dejó de pegarse a la mía haciendo que el placer fuera doble y, aunque el dolor me hizo una pequeña visita, después desapareció dejándome solamente el placer que me provocaba el contacto de Tobias.
- Te amo - susurró él antes de que llegáramos al éxtasis con nuestras manos a un unidas y nuestros cuerpos entrelazados.
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En Mi Otra Vida [SL3]
RomanceAina Larsson es una chica huérfana que vive en un orfanato ya que su madre murió y los servicios sociales la dejaron allí. En el orfanato hay más niños que la ven como su heroína y como su hermana mayor de la que piensan que es invencible. Pero hay...