Capítulo 5 : Tumbled.
Llegamos a donde estaban las personas en un círculo y, después de apartar a muchas, vi a Brandon sobre un chico pero, cuando este se giró, me quedé paralizada por alguna razon.
"Åke" fue lo único que apareció en mi cabeza.
Despejé mis pensamientos y me acerqué hasta ellos para agarrar a mi hermano del brazo. Él me miró y pude ver como se estaba conteniendo, estaba frustado y parecía pagarlo con aquel chico. Rodeé su rostro con mis manos y lo miré a los ojos.
- Déjalo, Brandon, por favor.
Él miró hacia el chico y llegué a pensar que iba a volver a golpearlo pero, en cambio, agarró mi mano y tiró de mí lejos de la multitud mientras las miradas de todos estaban sobre nosotros. Me llevó hasta donde yo había estado antes paseando y me abrazó, sus brazos rodearon mi cuerpo y pude sentir sus lágrimas impactar en mi hombro.
- Me provocó un poco y salté - susurró cerca de mi oído -. Sé que tenía que haberme contenido con las personas que me hablan así pero no pude, me sentía extresado recordando a papá.
Lo separé un poco de mí y sequé sus lágrimas, odiaba verlo llorar, quería que volviera a ser el Brandon que se hacía el duro pero que sabía como ser feliz a pesar del recuerdo, pero por otro lado el hecho de que se atreviera a mostrarse así delante de mí sabiendo que intentaba ser frío con todo el mundo me hacía sentirme más integrada. Besé su mejilla y conseguí que él sonriera mostrándome su bonita sonrisa, le devolví la sonrisa en el momento en el que empezó a llover. Reímos corriendo de vuelta al instituto y llegamos justo cuando cerraron la puerta ya que la clase ya había empezado. Me despedí de Brandon y llamé a la puerta esperando que el profesor no me dejase entrar cuando me encontré con que este no había venido y teníamos la hora libre. Me senté en mi mesa y sentí como mi cabello mojado hacía que mis apuntes y mi mesa se mojaran. Iba a pedir al profesor de guardia que me dejara ir al baño para secarme cuando una toalla cayó en mi cabeza y me tapó la vista. Me la quité y pude ver como había sido el chico del hospital el que me la había dado pero, lejos de esperar mi agradecimiento, se fue dejándome con la palabra en la boca. Me encogí de hombros y sequé las puntas de mi pelo pensando en que se la devolvería al día siguiente despues de lavarla. No sabía por qué de repente se había comportado así cuando me había parecido que era completamente lo opuesto, o quizás me había equivocado, probablemente era bipolar. Quizás había supuesto que era una persona agradable cuando no era así, tenía que dejar de ser tan confiada y recordar como era y como trataba mi "yo" a las personas así.
Pasé la clase adelantando deberes ya que pensaba pasar la tarde con Mark, él quería que lo acompañara a un partido que tenía de rugby. Durante todo el tiempo, mis ojos fueron a parar al chico una y otra vez sin saber la razón, me regañaba a mí misma por prestarle atención cuando él se limitaba a mirar por la ventana mientras las otras chicas lo miraban embobadas. Su pelo castaño claro, casi rubio, se movía con el viento y sus ojos estaban tapados por unas gafas. Aquello hizo que me preguntara, ¿dejaban a los alumnos llevar gafas de sol en clase? Miré al profesor y vi que pasaba del chico, ni siquiera miraba hacia donde él estaba, nos miraba a los demás y nos mandaba callar de vez en cuando pero no hacía nada con él. Aquello me molestó, ¿a caso era inmune a los profesores o simplemente pasaban de él y de su comportamiento de chico malo?
- ¿Has caído por él ya? - preuntó Lidia con ironía.
- No, ¡por supuesto que no! Simplemente me parece increíble que lleve gafas de sol y que se toque las narices y, encima, que el profesor de guardia no le diga absolutamente nada.
- Normal que no le digan nada, su padre es uno de los accionistas más importantes del colegio. Westminster School necesita ese dinero aunque sea muy prestigioso, el padre de Rönngren paga una millonada cada año para que no se moleste a su hijo.
- ¿En serio? ¿Su padre es alguna persona importante? Si paga una millonada debe de poder malgastar el dinero y para eso hay que ser más que rico.
- Su padre es candidato a primer ministro.
- ¿A primer ministro? Creía que ya había un primer ministro.
- Sí pero la gente quiere que se cambie ya, y el padre de ese chico es uno de los más coreados para ocupar el puesto que se quedará vacante.
- Vaya - fue lo único que dije sin dejar de mirar al chico del hospital. Su apellido me resultaba familiar pero lo que me había llamado la atención había sido que Lidia lo había llamado por su apellido no por su nombre, aquello se me antojaba extraño -. ¿No sabes cómo se llama?
- En realidad nadie sabe su nombre, solo su apodo. Se hace llamar Tumbled, todo el mundo habla de él con ese apodo, creo que nunca he oído de nadie que sepa su verdadero nombre.
- ¿En serio? ¿Tumbled? Me parece que es un mote muy estúpido llamarse caído, ¿sabes por qué la gente empezó a llamarle así?
- No, simplemente nadie sabe su nombre, en las listas solo aparece su apellido. Un día se corrió el rumor de que lo llamaban Tumbled como apodo y se quedó con ese nombre. Es un chico muy peligroso, ¿sabes? La gente dice que le ha visto en peleas callejeras pero creo que solo lo decían para divulgar más rumores.
- ¿Alguna vez has hablado con él? No parece ser del tipo que tiene una conversación - dije aunque me guardé el hecho de que había hablado conmigo.
- No, pero una amiga mía estuvo un tiempo saiendo con él, si se puede llamar salir a acostarse juntos unas cuantas veces. Ella me dijo que Tumbled no es un chico con el que pasar el tiempo, es demasiado malo como para que le interese a alguna chica. Todas las que ves badeando por él quieren ir diciendo por ahí que estuvieron con él en la cama.
Me quedé callada. Ya había preguntado mucho, me daba la sensación de que Lidia creía que Tumbled me interesaba o algo así de todo lo que habíamos hablado de él. Pensé en esas chicas que no hacían nada más que mirarlo, ¿en verdad aspiraban a estar con él y a que las dejara de lado?
Parecía que existían de esa clase de chicas en todas partes.
ESTÁS LEYENDO
En Mi Otra Vida [SL3]
RomansaAina Larsson es una chica huérfana que vive en un orfanato ya que su madre murió y los servicios sociales la dejaron allí. En el orfanato hay más niños que la ven como su heroína y como su hermana mayor de la que piensan que es invencible. Pero hay...