18- EL ENCUENTRO

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Suma camina con cierta celeridad, ese lugar, si bien no le desagrada, hay algo que le molesta y no desea quedarse por mucho tiempo. Sólo quiere rescatar a Kori y volver a la tierra a como estaban antes. Ahora mirándolo desde la distancia las perspectivas no eran malas, sólo un poco aburridas y monótonas. Pero desde la situación actual cualquier cosa es mejor que ésto.
- ¡¡¡¡ALTO... INTRUSO!!!!.... - grita Loky apuntándole con su cetro, y un ejército de demonios por detrás de él lo mira amenazante a Suma.
- Já! Vos con ese palito me vás adetener?....¿Quién sos vos?... - le dice mofándose de él.
- Yo soy Loky, Señor de las guerras!! ...Amo del Universo!! ...- dice y le lanza un rayo directo.
Suma responde rápido y dice:
- Khitiña - kholo - nani!!!!!... Atipaña - supaya!!!! - (enviar - duro- fuego - derrotar - diablo) le grita poniendose en postura de combate, con las piernas seniflexiondas, los brazos extendidos y las palmas mirando hacia Loky.
Suma recibe el rayo de Loki en sus palmas y de ellas sale un haz de luz mucho más fuerte que golpea a Loki desprevenido. Los soldados que hasta entonces estaban envalentonados dan un paso atrás, preocupados porque su capitán fue derrotado de un solo golpe.
Loky queda semi inconsiente en el suelo. Los guardias lo rodean, lo ayudan a levantarlo y se lo llevan.
-¿A ver?... quién es el siguiente?... - dice envalentonado. - Quiero hablar con su jefe máximo! .. AHORA!!!!! - les grita enojado
Ninguno de los presentes se atreve a enfrentarlo. Ha vencido de un golpe a Loky, la mano derecha de Aldabaoth. Todos escapan como ratas.
- Pensé que iba a tener más lucha que ahora, pero .... esto... es una jauja... si estos son los famosos demonios... jé ...más parecen ratas!!!! - dice un tanto desilusionado.
Muchos se hacen a un lado dejandole el paso, pero cada vez se amontonan más y el grito de Abraehl, pese a que ya está muerta, sigue sonando como sirena ululante en ese sitio.
Suma mira asombrado, lo que menos se esperaba de Manqhapacha era ésto, todo ésto, es algo que no puede describir. Es algo que no está escrita en ninguna historia, en ningún sitio, en ningún lugar. Cada vez le sorprende más con cuanto avanza ve construcciones imponentes que nunca antes un ser hubiera visto, totalmente ornamentadas y lujosas. Los seres, esono le llamaba la atención, eran exactamente como esperaba que fueran, ni más, ni menos, al fin y al cabo eran demonios, seres del mal, criaturas oscuras y todo eso es lo que representaban.
Del tumulto, sale una mujer muy bella y delicada, de tez clara, con unos ojos completamente negros, muy profundos. Con una cabellera larga, espesa, de color azabache levemente enrulada con un cuerno sobre ella lustroso con forma de media luna. Lleva puesto un vestido largo de color ámbar con un gran escote en forma de V, yen su mano un sable largo y brillante. Se aparta hace lugar para pasar de entre la multitud y se para frente a Suma con mirada penetrante indefinida.
- ¡Querido!... No se cuáles sean tus motivos para venir aquí. - lo mira ávidamente - y... me alegro que hayas venido!!!... Para mi gusto estás muy bueno!... - le dice relamiéndose y dejando entrever su naturaleza.
Suma da un paso atrás, por precausión, esta mujer lo pone un poco nervioso y aparte nunca había escuchado de ella o visto en un libro. Y eso que Musquy lo obligaba a leer cualquier libro de cultura o historia, relatos y otras yerbas que cayera en sus manos. Se las pasaba obligatoriamente a Suma para que las leyera y memorizara con la excusa que en algún momento le sería de utilidad. Y vay que sí le eran de utilidad ahora esos conocimientos!!!!
Suma mira fijo a la demonio y con voz calma le regunta.
- Y tú... quién eres?...
El silencio se hizo mortal entre todos los seres, solo se dejaba escuchar el ulular de Abraehl aún en el aire. Muchos seres dirigieron su vista a la mujer temerosos de su accionar.
- ¿Es que acaso tú no me conoces?... - le dice ofendida.
- Siento contradecirla pero en mi educación, o mejor dicho, en todos los libros que leí, no encontré ningún dato sobre usted, señora. - dice lo más galante posible.
- Eso no es posible!... todos me comocen!... Soy Andras!!!..... - dice casi gritando a la vez que alza los brazos.
- Lo siento señora...- le dice Suma con una reverencia y con voz más amable y adivinando su naturaleza un poco le dice- pero me gustaría conocer más de usted para contar su historia y se la conozca como usted debe ser conocida!...
La demonio se detiene en seco. Nunca había escuchado esas palabras y menos de un humano. Va a abrir la boca para decir algo y la vuelva a cerrar. Lo piensa un instante.
- Humano! ... quién eres tú, que tienes el atrevimiento de entrar en nuestro mundo con tu insolencia! Y que no reconoces a tus superiores! - le grita enseñándole el filo de su sable.
Suma la escucha con atención y la observa con persistencia, cree recordar algo sobre alguien en la mitología con ese tipo de cuerno. Algo....algo le dice que ande con cuidado, su mente sigue buscando en sus recuerdos, mientras mantiene una calmada alerta contra la demonio.
En eso surge entre la multitud una mujer bellísima, muy joven, de piel tan blanca como la nieve, casi traslúcid. Posee un cabello tan negro como el de Andras pero mucho más largo que el de ella, y sus ojos de color azul frío, que no demuestran emoción alguna. Viste un hermoso vestido de ninfa color blanco, con un cinturón pequeño bordado en piedras preciosas.Por calzado lleva unas sandalias con tiras cruzadas de tela de seda del mismo color que el vestido. Se dirige hacia Andras con paso grácil y etéreo.
- ¿Qué sucede Andras? - le pregunta con voz clara y cristalina propia de una ninfa.
Suma la mira embelezado. Cree recordar haberla visto en algún lado.
- Este humano, no reconoce mi autoridad!.... - se queja Andras.
- Has de saber, Andras que sólo tienes el poder en aquellos los fanáticos y los asesinos. El muchacho no lo es.... y es muy fácil que no te recuerde ya que no es ninguna de las dos cosas.... - le explica dulcemente pero con autoridad sin dejar la opción a que la contradigan.
- Pero... ha matado a Abraehl! - dice como buscando una excusa.
- Ya... bien vete con los tuyos y me encargo del problema....
Andras la mira molesta, ella quería acción y se la han quitado. No puede pelear contra la reina.
- Bien... -dice dandose la vuelta hacia Suma. Le dedica una sonrisa amplia. - tu de dónde vienes?
En eso Suma recuerda quién es y se dirige con respeto cortés. Guarda sus armas y dice:
- Señora, he venido desde muy lejos, a rescatar a mi amada. -le dice recordando la historia de Orfeo.
- Si... eso dicen muchos... pero solo uno pudo convencernos de dejarla partir, pero su corazón lleno de dudas la perdió para siempre.... - dice con melancolía.
- Señora... no deseo luchar con nadie, mi amada fue raptada y ella está viva, ella no pertenece a este, su mundo...- le contesta lo más amablemente posible.
- Ha sido Hades, quien la ha secuestrado?.... - pregunta inquieta y un tanto celosa.
- No señora.... no lo ha sido, según mis fuentes el raptor fue Aldabaoth.
- Entonces no es problema mío, ese sector le pertenece a él. Tendrás que arreglarlo solamente con él. - le dice dispuesta a marcharse.
- Espera!... - le dice Suma e intenta asirla del brazo para que no se vaya.
- Esa es una actitud muy arrogante por tu parte - le contesta seria y con voz amenazante y dura.
La frágil figura que proyecta contrasta fuertemente con la personalidad autoritaria, cruel, despiadada, terca y muy orgullosa que posee.
- Discúlpeme mi atrevimiento, señora, pero ... no se volverá a repetir... necesito saber de usted algunas cosas... y no por terceros....
A ella le pica la curiosidad y suaviza sus gestos.
- Di..
- Quisiera saber.... si no es un atrevimiento.... si usted... es ... Perséfone...
Hacía mucho tiempo que nadie la llamaba por ese nombre. Se acordaba de aquel escritor loco, Herodoto, que quiso seguirla a todos lados, igual que a muchos de sus congéneres. Le trajo recuerdos de viejas épocas, de luchas, en engaños, y el rapto.
- Túde dónde eres? ...- le pregunta sin ressponderle.
- Señora, vengo de Kepler...
- ¿Kepler?... - pregunta sin saber dónde queda.
- Debo aclararle, señora, que mi mundo natal fue Luna Pandora, por diversos motivos, mi padrastro me llevó, bajo su cuidado al planeta Kepler, que es igual al de la tierra, un poco más pequeño solamente, hace poco viajé a la Tierra, allí conocí a mi amada Kori...
- ¿Eres de la tierra? - le pregunta asombrada.
- Esteee... si, señora... - le responde duvitativo.
- ¿Y cómo está la tierra?.... ¿Has visto a mi madre Démeter? - le pregunta inquieta y ansiosa.
Suma no sabe que contestar, jamás se le ocurrió la idea que conocería a personaje tan importante como ella.
- Señora... -comienza a decir Suma sin saber cómo lo va a decir - siento traerle malas noticias.... o puedo estar equivocado de ellas... ya que solo conozco una pequeña verdad...
Perséfone lo mira expectante, y eso hace que Suma esté aún más incómodo ya que sabe que de aquella época para la que están actualmente todo ha cambiado mucho.
- Esteee... señora.... desde aquella época las cosas han cambiado mucho.... cuando abandonamos la tierra con Kori y nos siguió Machata, era el 10 de diciembre del 20173 y desde que estaban ustedes los dioses allí era el siglo VI aC y desde aquella época pasaron muchas cosas... disculpe la pregunta, pero ¿Cuándo fue la última vez que fue para allí?...
La diosa lo mira con cierto recelo y bastante molesta por la pregunta, pero ve que en sus ojos no hay maldad alguna y que él solo desea complacerla con la respuesta. Un tanto duvitativa responde.
- Ya ni recuerdo, la última vez que subí era para primavera, y pensaba pasar los seis meses que me correspondían junto a mi madre. Mi paso es a través del templo de mi esposo Hades o el de mi madre y el mío que compartimos, y que ambos templos están construidos en Agrigento. .... Pero desde hace mucho tiempo que no puedo pasar, ambos pasos están trabados!... - dice desesperanzada.
- Señora, si usted no me toma a mal, le explicaré la situación actual de ambos templos. ..- comienza a decir con cuidado Suma. - ha pasado mucho tiempo desde aquella época y a la fecha de mi partida de la tierra los templos que usted dice... - y da un paso para atrás alejándose, porque sabe que lo que va a decir no le va a gustar a la diosa, y teme su ira, pese a que la imagen que proyecta - esos templos se encuentran... un tanto.... venidos a menos ... - termina diciendo.
- No entiendo - dice perpleja.
- Lo siento señora - dice con sumo respeto- pero no me gusta ser el portador de estas noticias, pero la gente ya no les rinde culto y los templos, muchos de ellos están destruidos... -termina diciendo casi con voz imperceptible.
- Tu mientes!... - le dice con ira - La gente nos rinde culto, baila en las festividades! Y nos presentan ofrendas!!!!
- Lo siento señora -le reitera Suma con cuidado - pero de aquella época la gente cambió mucho de mentalidad. Hay muchas religiones... muchos dioses que desaparecieron por esa causa.... pero los templos a todas las divinidades griegas ahora son... centros en donde la gente va a contemplar cómo vivían, como eran los templos, sus dibujos y sus costumbres, pero ya no los adoran....
- Mentirosooooo!...¡¡¡¡¡¡Serás condenado a vivir bajo tortura!!!! - grita tan alto que se ve obligado a taparse los oidos para que no le reviente el tímpano.
Suma se prepara para un combate, no quiere pelear, no le gusta hacerlo, pero si no le quedan más opciones lo hará. Mentalmente se hace una lista de palabras protectoras. Y espera la reacción de la diosa.
- Tu humano!... - le dice con ira desatada - desearás no haber entrado! ... Seres del inframundo atacadle! !!!...
Los presentes miran a la diosa transformada, le temen. Miran a Suma y vieron de lo que es capaz de hacer. Vuelven a mirar a Perséfone y la actitud de la diosa les da más miedo todavía, ya no tiene la apariencia frágil, sus ojos azul frío, ahora se volvieron negros como su cabellera, uno de los demonios- soldados decide que es peor temerle a la diosa que al humano y se lanza al ataque contra Suma.
- ¡¡Laquiña!!! - dice Suma y hace un movimiento con la mano de abajo hacia arriba, con la palma de la mano extendida como si una mosca le molestara. El demonio fue empujado fuertemente lejos de Suma.
El resto miran a la diosa y con nuevo valor se lanzan al ataque. Suma no tiene ganas de pelear, algo le dice que ese no es el camino, sabe que todo es parte de un equilibrio muy delicado y que su función es restaurar ese equilibrio.
- ¡¡¡Nayana pirkkanha Hani uñjcaña!!! - (mi muro invisible) grita Suma, mientra gira sobre sí mismo con los brazos extendidos.
Todos los que se avalanzaron sobre él chocaron contra esta pared que interpuso.
- Señora, no deseo pelear contra usted ni nadie, solo he dicho la verdad!.. -le suplica. - He venido a rescatar a Kori, mi amada y deseo volver con ella a mi mundo....
- Te convertiré en piedra! - le dice llena aún de ira y lo señala con el dedo índice.
- Lurañanha Hani uñjcaña - (hacerme invisible) - dice y desaparece de la vista de Perséfone.
- Señora! Por favor! -le dice Suma mientras camina hacia sus espaldas.
Perséfone busca la ubicación de la voz, pero al no verlo, la enfurece aún más.
- Cobarde!... Muestrate!.... -le grita.
- Lo siento Señora, - le dice con respeto, pero no deseo morir, ni pelear. Y esta es la forma que encontré para no hacerlo. -termina diciendo con voz suave y calma.
En eso llega volando un hombre bastante joven, de rostro muy bello y sexi, con el pelo de color oscuro, corto y un mechón levemente más largo que le cae revoltosamente en su rostro, está finamente vestido con un traje negro, tras su espalda unas alas negras lustrosas y brillantes se acababan de plegadar. En su cuello lleva una especie de tatuaje con líneas en forma de "V" .
- Mi reina... Mi señora .. - le dice a Perséfone.- ¿Tiene usted algún inconveniente? -le pregunta galante y gentil.
Perséfone inmediatamente se trasforma nuevamente en aquella mujer frágil.
- El humano no quiere dar la cara!.. - le dice a modo de reproche.
- ¿Qué humano?... -y mira para todos lados.
- Se ha hecho invisible! ...- le informa molesta.
- Mi reina, necesita usted de mi ayuda?... -le dice solícito y galante.
- No puedes irte esto lo puedo manejar...
- Bien, mi reina. Iré en la búsqueda del humano que activó las alarmas y lastimó severamente a Loky. -y hace el amague de marcharse y ella lo detiene.
- Deténte!... el humano que buscas está aquí. !
- ¿Me dices que el humano que busco está aquí?...- Pregunta asombrado.
- Si ... y anda buscando a una mujer que has raptado...
- mmm!... dejamelo a mí, mi reina, él será castigado por haberte ofendido, me aseguraré de ello.... -le dice en tono suave, haciendole una reverencia.
- No estoy muy convencida de ello.... pero... ya me está agotando la paciencia y deseo volver con mi marido...
- Como desee mi reina, estoy a su servicio...- le dice haciendo una reverencia.
Perséfone se marcha. Y da un par de pasos, se da vuelta, lo mira a Aldabaoth y le dice:
- Espero que cumplas con tu palabra. - y sigue su camino.
-Si, mi reina. -le dice y la ve marcharse. - Bien estimado amigo!... - dice al cabo de un rato - mi reina se ha marchado, y si deseas pelear aqui estoy.
- No tengo ni idea quién es usted, pelear como dije antes no deseo, han tomado algo que no les corresponde y he venido a reclamar por ello -le dice Suma haciendose visible.
- ¡¡¡Carámba!!! ... el humano ha aparecido!.... -dice en tono sarcástico. - Y se puede saber qué es aquello que han tomado? -le pregunta mordazmente sin perder la compostura.
Suma nota la mirada de todos los seres fijos en él. Se daba cuenta que todos estaban expectantes a su respuesta. Entonces decide mantener una calma distante y a esperar que cometa algún error.
- Mi novia estaba entrenando en el pueblo de Ainokura y alguno de estos muchachos ha secuestrado a todas las mujeres y entre ellas está mi amada.! Y he venido por ella. -termina diciendo con calma mordaz.
- Mmmm... hay un problema....es que no tengo ni idea quién es ella.
- Yo creo que sí sabe quién es.... ella es una chica muy linda, decidida.... de piel levemente morena, de ojos lilas violacios muy profundos y de una personalidad avallasadora y única.... su nombre es Kori.
Lo mira a Suma sin saber que decir. No esperaba eso. Entonces decide mentir.
- No la verdad es que no tengo ni idea quién es, los muchachos fueron a un pueblo a divertirse y trajeron sus trofeos... ,por aquí la cosa está bastante en orden - dice señalando a todos lados.
- He leido mucho sobre Manqhapacha, sobre el Hades, Averno, Infierno, o los distintos nombres que tiene este sitio y sinceramente es algo extraño verlo así. -y hace un ademán abarcando todo.
- No te entiendo humano, el sitio nunca estuvo mejor!... Hay zonas de Spá para las demonios. Un centro de combate para las luchas. Restoranes con los mejores chef del universo, escuelas para la formación de los pequeños en las artes oscuras y encantamientos, así como tortura y posesiones. Tomamos la tecnología para nuestro favor, de poseer más seres y eso, mi estimado humano, me está dando grandes satisfacciones. Mi ú ico problema es que cada vez somos más y este espacio nos está quedando pequeño. Mi mano derecha, Loky me aconsejó que tomaramos otros sitios, y...es agradable salir un poco de aquí y estirar las alas!...- termina diciendo.
- Ya veo... -le contesta - pero, la situación no ha cambiado nada, para mí, usted.......
- Ho! Disculpa! ... no nos presentaron, soy Aldabaoth....- dice sencillamente y en sus ojos se ve un brillo de malicia.
- Bien señor Aldabaoth, ....he venido por Kori y no me iré sin ella!...
- Pero qué! ... no te han enseñado educación? ...Yo me presenté y tu eres...? - le dice interrunmpiéndolo.
- Mi nombre es Suma. - le responde seco.

MACHATA: El encuentro con los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora