Arajpacha:, es el mundo superior a los mortales. Es el universo extra terrestre desde donde procede el control universal y decisivo como la suerte, las bendiciones y los favores, la riqueza y la salud, la vida y la muerte. :
Manqhapacha,: es el mundo de abajo, donde habitan las fuerzas disruptivas y el caos, que son controladas por las fuerzas del arajpacha, y que se mantiene en constante diálogo. Este mundo fue asociado por el cristianismo con el infierno y hábitat del demonio, del diablo. La autoridad aymará que se comunica con el Manqhapacha, se le denomina Laika y su dominio es la noche, los roquedales inaccesibles, las cuevas y minas subterráneas.
El Juturi: corresponde a un agujero profundo que se conecta con las profundidades del mundo de adentro, el manqhapacha. Se relaciona con la creación y la nutrición de ganado. Se identifica como Juturí a los ojos de agua o vertientes, pero a veces puede ser un agujero sin aguas que emerge de las profundidades de la tierra, en alguna hoyada o ladera de cerro.
El Llastay: se define como el espíritu protector de los guanacos y de las vicuñas, que posee poderes para evitar la caza o hacer resucitar a los animales muertos, castiga al cazador ambicioso, distrae o pierde a los perros que persiguen a la tropa de animales, es inmune a las balas y puede emboscar al cazador en las altas cordilleras. Se presenta como un gran guanaco, como un animal luminoso o de largo pelaje, como guanaco blanco o transformado en hombre.
Los achachillas: son entes masculinos o femeninos, tienen mucho poder y exigen respeto a los humanos y, en su debido momento, ofrendas, pues administran el clima, los vientos, las heladas, las granizadas, las lluvias y las nevadas. Además son espíritus protectores de comunidades.
Huayrapuca: es el viento, que todo lo castiga y reseca, afiebra a los hombres y a los animales: el viento Zonda.;
La Saramama: diosa fecunda, protectora del maíz –alimento sagrado- representa la esencia de este alimento, por lo que se le ofrecen plegarias y sacrificios. Su figura está cubierta de una mazorca de maíz y en cada hogar se poseía una imagen para proteger los sembradíos.
La Yacumana: madre del agua, ninfa de las vertientes cuya mirada fosforece en lo oscuro.
La Zapam-Zucum: diosa protectora de los algarrobales; madre y providencia de los niños abandonados, a quienes amamanta.;
La Mayumama: diosa del agua, tiene torso de sirena y delinea los cauces torrentosos de ríos u inundaciones.
La Mamaquilla: diosa protectora, representa a la luna, y es la que marca las épocas de cosechas.
El Mikilo: El duende que muchos riojanos dicen haber visto deambular por las calles se llama “Mikilo”, asusta desde la época de los diaguitas a los niños picarones que se escapan de sus casas a la hora de la siesta, y, dicen, es un tramposo.
IQUIQU (EQUECO): Es un espíritu portector que representa el deseo de bienestar, de riqueza y fortuna. Antes era un "dios" andino, sinónimo de Tapawaca, Tunapa y Wiraqucha. Se puede decir que la concepción antigua de Iquiqu era la de un "padre, un señor todopoderoso". Iquiqu, fue desplazado por el cristianismo reduciéndolo a funciones en el espacio de la dicha y la fortuna.
WIRAQUCHA: es el gran dios, el creador en la mitología pre-inca en la region andina de America del Sur. Su nombre completo es Apu Qun Tiqsi Wiraqucha y Con-Tici (también deletreado Kon- Tiki) Viracocha era una de las deidades más importantes del imperio Inca.
THUNUPA: Es una joven muy hermosa que según el mito, Kuscaña la cortejó y ells accedió a vivir juntos. Él era muy celoso y ella huyó dejando a sus hijos con su padre. Añrovechando esta situación decidió Cortejarla y escapó con ella. Como ella amamantaba, y sus pechos le molestaban, cabó una hoyada y vertió su leche y lágrimas allí en un lugar llamado JyayoKota (Lago de sal) .
Si querés saber más de este mito esta es la página:
Salamazon.com/es/turismo-solidario-y-comunitario/81-mito-de-thunupa-creative-tours.
Emperatiz consorte Jingu: La Emperatriz consorte del Emperador Chuai y actuó como rege te y líder después de la muerte de su esposo en 209 hasta que su hijo el Emperador Ojin tuvo la edad suficiente para acceder al trono en 269. Según la leyenda, ella lideró un ejército en una invasión a Corea y regresó victoriosa a Japón después de tres años. Después de esta campaña su hijo Ojin nació.
El tratamiento de la muerte en la cultura Aymara: Jaqi=ser; Ayllu=la estructura; ajayu=alma. El ajayu vaga dejando su escencia, perfeccion en todos lados para que sea llamado para un jaqi sin ayllu. Para que la perosna no sea considerada chikatjaqi . El ajayu vaga por el mundo hasta que es llamado. Ajayu trascendente es considerado como chikatjaqi (media persona). Tanpu= posada en donde se reciben a los hombres mortales fallecidos durente el periodo awiyu =viaje ida y vuelta durante un año arkaya= tres años gregorianos
Alax= espacio
Achachilas y Awichas como de Apus porque precisamente el Ajayu trascendente se halla cobijado en estos espacios; éstos a su vez irradian energias vitales o vitalizantes que serán reconectados a través de ceremonias o ritos ceremoniales (lo que deja abierto a otra forma de reencarnación Wakt'ayarapiña, que consiste en aportar al difunto todos el "equipaje" necesario para su viaje
Ajayu trascendente se separa del cuerpo es cuando se presenta el pasaje o la muerte.Para el Aymara la vida es concebida como eterna en el PACHA (universo). El origen de la vida tiene su principio, en la creación, por el SER, supremo PACHACAMAK. La vida es sagrada, es decir, darán siempre un lugar a cada cosa; sobre todo la vida humana es inatacable e intocable. La vida desde un punto de vista más general, para el Aymara es esa actividad funcional de los seres orgánicos, indispensables para la conservación y para la reproducción. La vida es también ese, modo de vivir peculiar que tiene el Jaqi. Ya sea a nivel cotidiano como espiritual: Es regída, por el supremo ideal de la ética, lo que genera ejercicios de virtudes completo y pleno, en armonía consigo y con los demás. Este era una de las condiciones del concepto Jaqi. La idea directora es la vida armónica, la vida se la prueba mediante el sentimiento de vivir, Jakaña, que fue transpuesta el Ayllu donde todo es una arquitectura de equilibrio entre, el Jaqi lo social y lo político. Similar al organismo viviente, en la que se nota la trascendencia de un espíritu de solidaridad en todos los niveles de existencia aymara. Es por eso que el Ayllu tenia un grado elevado y casi perfecto de organización, éste tenía carácter de fenómeno que organizaba la vida en todos los niveles, facilitando la felicidad plena del hombre y permitiendo la dinámica de la sociedad como modelo durable y permanente.
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MACHATA: El encuentro con los Dioses
RandomEn los libros anteriores (Samay: el rescate del pueblo perdido y Qurhu: el resurgimiento del pueblo originario) Suma descubre su pasado y cumple en parte con la profesía, pero otros tienen planes sobre él y Kori. Ambos dejan cartas dirigidas a sus...