Vecinos (parte 1)

920 44 34
                                    

Scott Hoying se acaba de mudar al que será su nuevo hogar, el edificio es precioso, la vista genial y toda la gente ha sido muy amable con él. Supuso que no tendría problemas con nadie, él es muy tranquilo, no organiza fiestas locas ni nada, prácticamente es súper nerd.

Se encontró con sus vecinos de la puerta a la derecha de la suya, un matrimonio de ancianos, parecían simpáticos hasta que hicieron un comentario estúpido acerca del joven que vivía al otro lado de la puerta de Scott. Él entendía que eran ancianos y posiblemente no cambiaría su opinión a estas alturas, pero de todas formas se molestó con que menospreciaran a una persona por no ser heterosexual o porque no encajara con los estereotipos establecidos.

Él mismo era gay, lo que no significaba que fuera a correr para hacerse amigo de su vecino, pero el comentario rudo de esos viejitos lo llevaron a ir a presentarse el mismo con el joven de la puerta a la izquierda de la suya.

No estaba preparado para ver lo que le esperaba cuando se abrió la puerta.

-Llegaste tempr..- Frente a él estaba el ser más andróginamente hermoso que había visto jamás, sin camiseta. El chico tenía una sonrisa con hoyuelos, que se fue desvaneciendo cuando vio al extraño en su puerta. -Lo siento...pensé que era alguien más- dijo, dulcemente.

Scott se le quedó mirando un rato, tenía ojos obscuros y facciones muy marcadas. Todavía tenía una pequeña sonrisa en sus labios. Su pelo violeta resaltaba el color de su piel y hacía juego con el violeta obscuro de sus uñas. Scott intentó no distraerse mucho con el cuerpo medio desnudo del chico, cubierto con algunos tatuajes; y dar una buena primera impresión.

-amm disculpa, soy Scott y seré tu vecino desde ahora...solo quería decir hola y, bueno, si necesitas cualquier cosa o ayuda con algo estaré en la puerta de al lado.

-Eres tú el que se está mudando, creo que necesitas más ayuda que yo- se rió mostrando sus perfectos dientes blancos- soy Mitch, un gusto. Ahora tengo que salir, pero supongo que nos veremos pronto...

Sí, espero...es un gusto conocerte.
.
.
.
Luego, volvió a su departamento, comenzó a desarmar caja tras caja. Se le fue toda la tarde ordenando, pero para el atardecer el lugar parecía más un hogar y menos una bodega.

Acababa de tomar una ducha cuando tocaron a su puerta, no esperaba a nadie. Terminó de acomodar su camiseta y abrió la puerta. En el pasillo estaba su nuevo vecino Mitch. Con camiseta esta vez, pero igual de arrebatador.

Tenía una camiseta negra muy grande para su delgado cuerpo, mostrando sus prominentes clavículas, jeans ajustados y un collar metálico pegado al cuello. Muy sexy, pensó Scott.

-Hola Mitch, ¿qué haces por aquí?- se hizo a un lado para que el chico entrara.

-Tu primer día aquí merece una bienvenida- Dijo señalando el pack de botellas de cerveza que traía en su mano. -¿Necesitas ayuda con algo, Scotty?

Mitch caminó por el departamento confiadamente, dejando estúpido a Scott con el vaivén de sus caderas. Se sentó en el sillón y lo miró seductoramente.

Scott se obligó a reaccionar pronto.

-No, tranquilo...ya desempaqué casi todo.

-Entonces, estás libre para tomarte una cerveza conmigo y descansar de tu largo día.

Había algo en la voz de Mitch tan seductor, que Scott se sintió repentinamente nervioso. No estaba acostumbrado a que le coquetearan, menos alguien tan sexy como él.

Después de que se acabaron las cervezas, Mitch era todo indirectas y coquetería. Sorprendió a Scott con una personalidad fuerte, era un chico descarado y sarcástico. Conversaron de sus vidas y se rieron largo rato. Cuando ya era muy tarde, Mitch se puso de pie.

scomiche One Shots (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora