scomiche One Shots (+18)

Demasiado Tarde

Ya no puedo seguir así, ni mi cuerpo ni mi corazón pueden resistirlo más, después de un año entero estoy más que destruido. Las cosas quedaron claras al principio, incluso fue mi idea seducirlo primero. Maldita sea! sabía que todo me iba a explotar en la cara. 

Amigos con derechos.  ¿Viéndonos todos los días? ¿viviendo en la misma casa? Claro que no era una buena idea. Siempre supe que me gustaba, desde la primera vez que lo vi. 

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Ese día, yo estaba tocando guitarra con Kirst en un parque y un amigo de ella se acercó a nosotros, un chico venía a su lado, era él. Sus ojos azules penetraron mi alma al instante, intenté mantener la calma, pero luego de un rato Kirst me pidió que cantáramos otra canción. Nerviosamente comencé a tocar y luego a cantar, y sentí el peso de su mirada. Cuando encontré sus ojos estaban tan llenos de sorpresa y admiración que creo que fue ahí cuando supe que nunca podría ser simplemente su amigo. 

El enredo empezó cuando, solo un mes después, me quedé sin casa, simplemente era demasiado incómodo seguir en mi residencia.  Kirstin me dijo inmediatamente que un chico se había ido del departamento que alquilaban entre varios amigos y había una habitación disponible. No lo pensé mucho, a la semana siguiente estaba instalado bajo el mismo techo que mi amiga, otros cuantos chicos y Scott.

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Nos hicimos amigos pronto, compartíamos gran parte del día juntos y yo no podía tener suficiente de sus ojos y sus insinuaciones, sobre todo cuando yo cantaba y el veía lleno de asombro.  La primera vez que compartimos una cama, fue luego de una fiesta, faltaban camas así que se quedó conmigo. 

En verdad no dormimos, nos perdimos en los ojos del otros en la obscuridad. Me abrazó y lo dejé, con mi corazón latiendo a mil por hora. Entre caricias escondidas nos fuimos acercando hasta que se rozaron nuestros labios. 

Se nos hizo costumbre dormir juntos, nadie sospechaba nada, eramos solo muy buenos amigos, pero pronto las caricias fueron más y la ropa se hizo menos.  

La única vez que conversamos sobre lo que hacíamos, fue por una de mis crisis existenciales. No entendía cómo una persona podía hacer el amor con otra sin sentir nada más. Entonces  lo dejó claro, aún recuerdo sus palabras: No es hacer el amor, Mitchie...es solo tirar...

Eso dejaba las cosas en su lugar, esta bien, después de todo era lo mismo que yo quería ¿cierto?

Nunca había experimentado el sexo así, él estaba en mi mente todo el día y en mi cuerpo toda la noche.  Aprendí a conocerlo y a conocerme a mi mismo. No pude evitar sentir más, pero sólo éramos amigos que follaban, nada más, nada menos. 

Supongo que fue mi error esperar más, pero fue su error comportarse como un verdadero imbécil.  Nunca pasó por su mente que Alex, siendo mi amigo, me confiaría lo que hacía con él. ¿Cómo iba a quejarme? si después de todo nosotros no éramos nada.  Pero de todas formar mi corazón se rompió en mil pedazos. 

Hace tiempo lo notaba raro, siempre coqueteaba con todo el mundo, pero eso no era sorpresa. Empezó a salir más solo, aunque de todas formas llegaba cada noche a mi cama. Pero ya no me miraba de la misma forma, ni siquiera cuando cantaba, ya no había esa admiración en su rostro y eso me hacía sentir como un simple cuerpo que le servía para satisfacer sus necesidades físicas.  Supongo que por eso buscó en otras personas lo que no encontró en mi, pero entonces ¿por qué demonios seguía llegando a mi habitación cada noche? 

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Esa noche, cuando llegó a mi habitación, hablé con él como nunca lo hacíamos, seriamente. Le dije que ya no seguiría con esto, fingí que ya no me importaba y que quería empezar algo con otra persona. El solo se quedó en silencio, mientras una lágrima solitaria se deslizó por mi mejilla. Bajé la mirada y permanecimos así por largo rato.

Cuando ya no pudo soportar el silencio, caminó hacia la puerta.

-Supongo que no puedo quedarme aquí hoy...

-Puedes quedarte si quieres...como una...despedida-  ¿cuánto más podía humillarme? 

Sonrío con tristeza y se acercó a mi, se sentó a mi lado en la cama y tomó mi cara entre sus manos. Me miró a los ojos unos segundos y cerró la distancia entre nuestros labios, en un beso lento, lleno de pasión que fue escalando rápidamente. 

Nos deshicimos de nuestra ropa y me dediqué a besar cada centímetro de su cuerpo. El me devolvió el favor, acariciándome como sólo él lo había hecho ¿cómo algo que se sentía físicamente tan bien, podía doler tanto en el alma?   

Llevó sus dedos a mi entrada y jugó con ellos, preparándome. Yo me aferré a sus anchos hombros mientras nos mirábamos a los ojos todo el tiempo. Nunca había sido así y se sentía demasiado como una despedida. 

Lo empujé con mis manos en su pecho, para hacernos girar. Nunca había estado arriba de él, quería recordar esto como un gran final. Lentamente bajé en su dura longitud, hasta que me llenó por completo. Comencé a moverme lentamente, haciéndonos gemir a ambos. 

Buscó mi cuello con sus manos y me incliné para besarnos lenta y apasionadamente.  Luego, puso sus manos en mis caderas y apuró el ritmo, más y más, mientras me besaba.   No resistimos mucho  más, mi cuerpo se tensó por completo en sincronía con el suyo. Sentí su liberación en mi interior al mismo tiempo que yo estallaba sobre su cuerpo y el mio. 

Cuando se normalizaron nuestras respiraciones, seguimos en silencio largo rato. Justo antes de que él cayera dormido susurró.

-cambiaré...por ti.

Esperé, con los dientes apretados y aguantando la respiración, hasta que lo sentí profundamente dormido. Solo entonces me permití llorar, humedeciendo la almohada. Él no tenía idea de cuanto dolían sus palabras. "Cambiaré por ti" era la misma frase que ilusionó tanto a Alex cuando vino a decirme que llevaba meses durmiendo con él en las misma condiciones que yo.  

Entonces supe que no cambiaría por nadie, que así era su forma de vivir y yo no podía hacer nada al respecto.

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No esperé que llegara el día, no podía volver a amanecer con él. Escribí todo lo que tenía que decir y dejé mi pequeña confesión en su habitación.

Sé que el fondo le dolerá, pero más por su orgullo que por el cariño que pueda tenerme. Si algún día llega a valorar cuanto le entregué, aún sin que me lo pidiera y sin exigirle nada...será demasiado tarde. 

"Scott...

No voy a seguir con esto...me hace daño, me hace sentir que no soy suficiente. Ya sé lo que vas a decir y no, no volverá a pasar...no  cuando cada beso, cara caricia que me das me hace sentir tan lleno y luego tan vacío...no puedes culparme por querer más, por querer algo mejor...

...me voy mudar." 

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Perdón por el drama.

Extraño mucho sus comentarios, lo siento mucho si ha bajado la calidad de estoy one shots, me esforzaré más, lo prometo.   

Como siempre mil gracias por emplear parte de su tiempo en leerme.