Boots

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Algo pasó con mi teléfono y parece que solo publicó la mitad de esto. En fin, aquí va otra vez.

Esto es larguísimo y muy intenso.



***

Mitch estaba hincado en el centro de su habitación, con varias cajas de ropa y zapatos a su alrededor. Por muy raro que parezca, esta vez los artículos no eran nuevos.

Candice renovó todo su closet y Mitch como el buen amigo que es, y con lo mucho que te encanta la ropa, se ofreció para ayudarla. Sin embargo, volvió a casa con la maleta del auto llena de cosas. Zapatos, vestidos, accesorio, blusas; todo. Ciertamente, Mitch se ha probado ropa de su amiga en el pasado e incluso se ha presentado en algunos shows con prendas de Candice. Pero tener toda una sección de ropa de mujer en su closet, era diferente. No malo, solo diferente. El chico tenía sentimientos encontrados. No es secreto que durante mucho tiempo fue un muchacho inseguro, pero que poco a poco ha ido dejando salir a su verdadero yo.

Y su verdadero yo, ama la ropa de mujer.

Buscó entre las cajas, probándose todo, combinando las prendas con su buen gusto y su sentido atrevido de la moda. Se sentía extraño, pero infinitamente sexy.

Al pasar de las horas, Mitch se sentía más y más cómodo en la ropa y, llámenlo narcisista, pero verse de esa manera lo prendía a mil. Pronto estaba completamente sonrojado, su piel se erizaba con el roce de las telas suaves contra su cuerpo sensible.

Su pie chocó con un caja que no había abierto, sus ojos se abrieron cuando recordó lo que había dentro. Siempre quiso ponerse esas botas y ahora eran suyas.

Las sacó de la caja y dejó que sus dedos recorrieran el suave cuero negro. No perdió mucho el tiempo. Se desvistió de su pantalón y quedó solo en esos pequeños boxers negros, que si tuvieran algo de encaje en ellos, perfectamente podrían ser unas pantaletas. Pero por supuesto, Mitch sabía eso.

Se puso las botas lentamente, sintiendo su corazón latir más rápido mientras subía el largo cierre. El cuero negro se pegaba a su cuerpo como una segunda piel, abrazando sus piernas hasta casi el final de sus muslos.

Se puso de pie lentamente. El taco era más alto que todo lo que ha usado antes y el efecto que tenía en sus piernas era impresionante. Se miró en el espejo y se veía tan jodidamente sexy que su cuerpo reaccionó ante su propia imagen.

Buscó su collar metálico pegado al cuello y sonrío triunfante con el resultado.

Pero algo faltaba.

Una falda. Sí, eso sería perfecto; pero no tenía ninguna.

Se detuvo a pensar en un buen sustituto y lo único que venía a su mente era una camiseta lo suficientemente larga para que cubriera su pequeña ropa interior.

Así fue como se encontró caminando con cuidado hasta la habitación de Scott.

Buscó en su closet y pronto encontró uno de las camisas negras de Scott, las mangas llegaban hasta sus codos y cubría apenas su ropa interior, si se inclinaba hacia adelante cualquiera podría ver todo el contorno de su redondo trasero.

Su intención solo era ver el efecto completo de las botas en su cuerpo y era completamente abrumador verse así, se quedó mirando en el espejo del closet de su amigo por unos minutos, en trance ante su propia imagen, por eso se sobresaltó tanto cuando escuchó el inconfundible de la puerta de la entrada y las llaves cayendo en el mesita de centro en la sala. Maldijo por lo bajo y miró a todas partes por alguna salida, pero estaba completamente jodido.

scomiche One Shots (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora