Tips Sexuales (parte 2)

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En el trascurso del beso, Mitch se fue despojando de todo el control que estaba acostumbrado a tener y dejó que Scott lo besara como quisiera, lo tocara como quisiera y él solo se dedicó a disfrutar.

Efectivamente, Scott tenía control absoluto sobre el cuerpo de Mitch. Recordaba cada uno de sus puntos sensibles, porque los repasaba en su mente esperando que algún día pudiera hacerlo suyo, como ahora. Bajó sus manos por la espalda del chico, arañando su piel, hasta apretar con fuerza su trasero, justo como sabía que le encantaba.

El gemido de Mitch fue acompañado con un espasmo que lo recorrió entero. Llevó sus manos a los hombros de Scott, buscando apoyo; y comenzó a moler sus caderas en círculos sobre el miembro de su amigo.

Scott no pudo resistirlo más y los hizo girar para ser él el que estuviera sobre Mitch. Dejó que el muchacho apoyara su cabeza en el borde del sillón y lo cubrió con su cuerpo, mientras seguía besándolo.

Tomó sus dos muñecas y las sujetó con una mano por encima de su cabeza, para tenerlo rendido ante él. Mitch se dejó besar e inmovilizar, amando la sensación de abandonarse al placer. Scott se separó de su boca para bajar por su cuello y clavículas, rozando la suave piel con sus dientes y mordiendo en el lugar preciso, para tener a Mitch hecho un desastre de quejidos y suspiros, bajo su cuerpo.

Cuando llegó a uno de sus pezones, lo tomó entre sus dientes antes de rozarlo con la lengua. Se felicitó mentalmente por tener tan buena memoria, ese era uno de los puntos débiles de Mitch y su grito de placer lo confirmaba.

Su otra mano se dedicó a rozar por encima de la tela el necesitado miembro de ese hermoso hombre, que arqueaba la espalda con cada lenta caricia.

−por favor...por favor− era todo lo que salía de la boca de Mitch junto a sus gemidos.

Scott subió la mirada y se encontró con un Mitch que tenía los ojos cerrados y el labio inferior entre sus blancos dientes. Muy lento bajó la ropa interior de Mitch por sus piernas y lo tomó firmemente en su mano. Mitch volvió a arquear la espalda y abrió la boca con un jadeo.

Volvió a bajar su boca, para continuar su viaje por el cuerpo de Mitch. Cuando llegó a sus caderas, se vio obligado a soltar sus manos.

−déjalas arriba− ordenó con un tono firme y la voz ronca. Mitch Obedeció.

Con la mano que ahora tenía libre, ubicó la pierna derecha de Mitch sobre respaldo del sillón y se arrodilló entre sus piernas para seguir bajando, sin cesar la labor de su mano en el duro miembro de Mitch.

−por favor...por favor− Mitch sacudía la cabeza de lado a lado, desesperado.

Scott besó cada centímetro de su piel, por sus caderas y sus muslos, mordiendo y arañando la piel, por todas partes menos donde él más lo necesitaba. Poco a poco se fue acercando a la longitud de Mitch, pero no demasiado. Respiró justo ahí y supo que el aire caliente envió corrientes eléctricas por su cuerpo.

−Scott por favor...ya tómame- dijo con urgencia.

−¿por qué tanta prisa, Mitchie? - sus ojos se encontraron -si los dos sabemos que te encanta que te tiente hasta hacerte suplicar...

Pasó su lengua por todo el largo del miembro de Mitch, desde la base hasta la punta y luego en círculos, antes de tomarlo en su boca hasta el fondo.

Mitch tiró de su propio cabello, abrumado por tantas sensaciones. Era como si Scott estuviera leyendo su mente, cada caricia amplificada por la sorpresa. Justo cuando pensó que no podía sentir más placer, sintió un dedo acariciar su entrada.

−mmmm siiii− meció las caderas y el dedo de Scott lo penetró profundamente y de una sola vez -ahhhhh!!!

Pronto reemplazó el dedo que acariciaba el interior en Mitch, por su propia boca, cuando dejó que su lengua tentara la entrada del muchacho, humedeciéndolo. Diablos! Si solo tocar así a Mitch era tan placentero no podía esperar para tenerlo por completo. Espera! Podía tenerlo ahora mismo.

Rápidamente, bajó sus bóxers y levantó las caderas de Mitch con una mano, posicionándose en su entrada. Su otra mano fue a sujetar su nuca, para besarlo con el mismo fervor que la primera vez. En medio del beso penetró a Mitch con su duro miembro, sintió el grito en su boca y las uñas clavadas en su espalda, pero no se detuvo hasta que estuvo muy al fondo.

Se quedó ahí unos momentos, pero lo siguió besando profundamente hasta que lo sintió relajarse. Rompió el beso y apoyó su frente contra la de Mitch. Los dos respirando pesadamente.

−Eres...mmuy grande− murmuró Mitch contra sus labios. Los dos rieron bajito.

Scott se retiró por completo para volver a hundirse en él hasta el fondo, una y otra vez. Mitch intentó mantener el contacto visual, pero cuando apuró el ritmo, no pudo evitar rodar los ojos y echar la cabeza hacia atrás.

Con una de sus grandes manos, llevó la pierna de Mitch que descansaba en lo alto del sillón, hasta su hombro y se arrodilló en frente de él. El ángulo fue perfecto, para que el miembro de Scott rozara cada vez ese sensible punto en el interior de Mitch, el que agitó la cabeza y se aferró a los brazos de Scott mientras gemía sin control.

−ohh si! Mitch! - apuró aún más el ritmo −tan hermoso y...maldición! Pequeño...

Tomó ambos lados de sus caderas y lo levantó un poco, de modo que cada vez que él empujaba en su interior guiaba a Mitch en sentido contrario para entrar más y más profundo.

Una vez que ambos estaban al borde de la locura, Scott cesó el movimiento, enterrado en el interior de Mitch. Su amigo abrió los ojos y buscó los suyos azules, confundido.

−Pídemelo!

La mirada autoritaria de Scott lo volvía loco. Nunca lo habían follado así, como si todo lo que importara fuera su propio placer, Scott sabía exactamente como tenerlo rogando, sabía todo lo que le gustaba. No supo si haberle contado todas esas cosas sobre él había sido una buena idea o una terrible; porque ahora que estaba cumpliendo todas sus fantasías sexuales, no podría volver a estar con otro hombre, nada podría compararse con Scott Hoying follándolo en ese sillón.

−Scott− Susurró y meció las caderas intentado conseguir algo de fricción, pero Scott lo sostuvo aún más fuerte -Por favor Daddy!! Fóllame, haz lo que quieras conmigo...

Con estas palabras, Scott volvió a moverse, dolorosamente lento, entrando hasta el fondo y moviéndose en círculos, atormentando el punto de G de Mitch, su espalda ya se había separado por completo del sillón y gemía desesperado.

−Siéntelo, Mitchie− Las uñas del muchacho se clavaban con fuerza en los bíceps de Scott.

Siguió a este ritmo lento pero constante, con los gemidos de ambos llenando la sala. Scott llevó una mano hasta el miembro de Mitch para imitar sus lentas embestidas. Sus cuerpos no resistieron mucho más. Ambos gritaron el nombre del otro en orgasmos que parecieron durar siglos.

Luego, Scott cayó sobre el cuerpo sin fuerza de Mitch. Lentamente salió del interior de su amigo y yació sobre él, hasta que sus respiraciones se empezaron a calmar, después de un largo rato; sus cuerpos pegajosos entre el sudor y sus liberaciones.

−Eso fue tan...salvaje− dijo Mitch tomando la cara de Scott entre sus manos -aún no estoy muy seguro de qué paso...pero wooow fue perfecto, excepto por una cosa...

La expresión de Scott cambió y se llenó de pánico. Maldita sea! Qué había hecho mal?!!

−Creo que acabamos de arruinar nuestro sillón− dijo Mitch con una sonrisa, buscando sus labios para volver a besarlo.

~~***~~

holo :)

Esa fue la segunda parte de la celebración por los 2K de lecturas.

l@s amo con mi corazón y estoy muuuy agradecida <3<3<3

Tengo que agregar los 200votos!!! Thanks :)

Como siempre, espero les haya gustado, pueden votar y comentar si así fue :)

Recuerden que tengo otra historia por ahí, se llama Prohibido, por si quieren echarle un ojo.

Besos!!

Cambio y fuera!

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