scomiche One Shots (+18)

A tu regreso (París 3)

Esto es smut del tierno

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Dos semanas después...

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Scott estaba relajado y feliz en el sofá del estudio, mientras revisaba sus redes sociales en su celular. El resto de la banda estaba esparcido por distintas partes del salón, pero Scott solo estaba esperando a que Mitch volviera a su lado. Se había levantado a contestar una llamada, donde su teléfono estaba cargándose en la otra habitación. El rubio sonrió cuando lo vio entrar a la estancia y volvió a fijar la vista en su teléfono; pero Mitch no llegó a su lado inmediatamente, sino que se quedó de pie, muy serio, mientras escuchaba atentamente lo que le decía la persona con la que estaba hablando.

−Sí, en dos semanas tenemos varios días libres− dijo Mitch a la persona del teléfono –Sí, si! claro que sí, mmhm okey, nos vemos mañana, besos para ti también.

Cuando los ojos de Mitch encontraron los de Scott, se sintió un poco nervioso y se tuvo que recordar que él no tiene por qué darle explicaciones a nadie, pero de todas formas sabía que iba a hacerlo, porque Scott simplemente no es nadie.

−¿Mitchy tiene una cita? – Se adelantó Kirstie, desde el otro lado de la habitación, todos rieron, claro, todos menos Scott.

−Era Candice− dijo Mitch, rodando los ojos a su amiga −Saludos les manda.

−Oww gracias, dale mis cariños si la ves− dijo Kirstie, recolectando sus cosas.

−Si, nos veremos mañana... emmm bueno, quizá me vaya unos días de viaje en el receso− dijo más fuerte, para que todos escucharan –Aviso ahora por si surge algo después.

En este tipo de situaciones, Mitch siempre se ponía nervioso, nunca quería dar problemas o que los demás pensaran que no le ponía demasiado empeño a la banda. Ahora mismo, su ansiedad estaba haciendo de las suyas y la mirada seria de Scott no estaba haciendo nada por ayudarlo.

−Ohh que genial− intervino Avi después –Apuesto a que es algo acerca de moda.

Mitch rodó los ojos y Kevin se rió con esa risa tan contagiosa.

−mmm si, de hecho sí.

−Tenemos que tener cuidado o Mitch nos dejará para convertirse en modelo− Kevin puso uno de sus brazos sobre el hombro de Mitch, abrazándolo de lado −¿A dónde vas esta vez?

−Es... mmm es un desfile de un amigo de Candice, en Francia también.

Esto fue lo que tensó a Scott. Mitch lo conocía muy bien y podía decir el momento exacto en que el rubio bajaba la vista y toda su expresión se volvía más hostil. También sabía que intentaría ocultarlo, como siempre que algo le estaba molestando, seguiría sonriendo y siendo amable; pero Mitch sabía que era una careta y eso le dolía. El saber que él había sido el culpable de molestar a Scott.

Pero no diría nada, porque también sabía muy bien qué era lo que estaba molestando a Scott.

Desde que llegó de París, habían estado los dos en una pequeña luna de miel. Un reencuentro intenso y que consumía a Mitch a cada momento. Desde que había cruzado la puerta de su casa, todo de lo que había sido consciente era Scott. Apenas habían salido de la casa, apenas había salido de la habitación y cuando volvían de ensayo, se volvían a encerrar para dejarse caer sobre el otro.

Mitch estaba un tanto sedado por tanta pasión, era confuso y maravilloso... y también un poco terrorífico. Había extrañado tanto a Scott los días que estuvo afuera, pero había pensado que cuando pasara unos días en casa, volvería todo a la normalidad;  la verdad es que parecía no cansarse de estar oculto en el cuarto con Scott, con ese guapísimo rubio besándolo, acariciándolo y diciéndole lo mucho que le había hecho falta, lo mucho que lo había extrañado; aun cuando ya habían pasado dos semanas.