Ronnie Evans decide abandonar su antigua vida de chica nerd y marginada en Indiana e irse a vivir con su padre a New York con la idea de una nueva vida, y un total cambio de imagen y personalidad. Conocerá a Ethan Miller un chico que a primera vista...
Despedirme de Abie y la señora Coleman mi vecina de casi toda la vida fue lo mas duro de dejar Indiana, ella estaba enferma y tal vez no viviría mucho tiempo mas.
-Cuídate pequeña y nunca te dejes manosear por niños- Me había dicho ella y yo no pude evitar soltar una gran carcajada. La señora Coleman había sido mi niñera cuando Abie nació. Mi madre siempre estaba ocupada con Abie por lo cual la señora Coleman que en realidad se llamaba Bella pero nadie le decía así, se había ocupado de mi.
-Vendré a visitarte Abie, lo prometo- Le había dicho a mi pequeña hermana apartando las lagrimas de los ojos.
-Esta bien, pero quiero que me llames todas las noches o no podré dormir-
-Muy bien todas las noches a las 9:00 en punto hablare contigo ¿bien?-
-Bien- Dijo ella y ambas nos abrazamos durante varios minutos.
-Cuídala- Le había susurrado a mi madre al oído cuando la abrasé- Te quiero-
-Lo hare no te preocupes, yo también te quiero Madison-
-¡Mamá!-
-Lo siento aún no me acostumbro a Ronnie- Dijo ella sonriendo y yo le devolví la sonrisa.
Mi nombre era Madison Evans pero por alguna razón desde que soy pequeña todo el mundo me decía Ronnie, creo que Abie me decía así cuando no sabia pronunciar mi verdadero nombre y de ahí surgió mi apodo. Aún así no me gustaba que me dijeran Madison aunque mi madre siempre lo hizo.
-¿Que es lo primero que te gustaría hacer cuando lleguemos hija?- Había dicho mi padre mientras conducía.
-Tal vez comprar algo de ropa, me gustaría cambiar de look- Mi idea era dejar a mi antigua yo en Indiana y ser una chica totalmente diferente en New York, vestirme con faldas y remeras floreadas, leer en la biblioteca y tener el mejor promedio de todo el instituto Richwell no me había favorecido nunca.
-¿Ciudad nueva, chica nueva verdad?-
-Ese es mi lema- Dije sonriendo.
El viaje se había prolongado mas de lo esperado. Paramos varias veces en gasolineras y comimos un poco de comida chatarra, hamburguesas, hot dogs, y coca cola.
-¿Ronnie quieres hacer algo especial para tus 18 años?- Pregunto mi padre mientras seguía conduciendo, el sol cada vez era mas intenso, habíamos partido de Indiana muy temprano, pero aun así ya habían pasado mas de seis horas en las que seguíamos viajando. Faltaban tan solo cuatro semanas para mi cumpleaños, y dos meses para ingresar a la universidad.
-Sinceramente no, tal vez me gustaría volver a casa y ver a Abie- Siempre había querido hacer una gran fiesta cuando cumpliera dieciocho años, ya que mis dulces dieciséis no existieron porque mis padres se habían divorciado y mi abuela fallecido, no estaba de animo para una fiesta en ese momento. Pero ahora en una nueva ciudad, sin conocer a nadie, ¿Que clase de fiesta podría hacer?
-Está bien, hare lo posible para llevarte- Mi padre tenia un cargo muy importante en una empresa petrolera de New York, y tenia un jefe demasiado estricto. El me había explicado que irme a buscar a Indiana había sido una lucha con su jefe, pero que al final él la ganó.
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