Capitulo 23 ''La trampa''

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Luego de la espantosa cena mi padre me había dado un largo sermón, me había culpado a mi de haber arruinado la cena, y de querer arruinar su relación con Jennifer porque no me agradaba ni ella ni su hija, luego me sermoneo acerca de Ethan y de haberle mentido, yo estaba arta así que le grite que tenia dieciocho años y podía hacer lo que quisiera, luego corrí, me encerré en mi habitación y me dormí.  

Un horrendo ruido no dejaba de sonar en mi habitación y me di cuenta luego de unos segundos que era el despertador. Debía ir a la universidad. Debía verle la cara a Sarah. Me vestí y no desayune ya que seguía enojada por la discusión con mi padre, y cuando estaba así mi estomago se negaba a tener comida dentro. Mi padre seguía durmiendo así que debería caminar. Genial. Salí lo mas temprano que pude ya que el trayecto hacia la universidad era bastante largo. Hice ocho cuadras y mis pies dolían, estaba a punto de tomar un taxi cuando escuche una bocina detrás de mi. 

-¡Ronnie hola! ¿Quieres que te alcance?- Genial James aparecía en en el peor y el mejor momento. Debía aceptar su oferta porque no llegaría jamas a la universidad, y a la vez rezar para que Ethan no me viera bajar del auto de James, estaba segura que eso traería problemas. 

-¡Si gracias!- Dije y subí al auto.

-¿Cómo estás? no hemos hablado mucho- Era verdad ya había pasado casi dos semanas desde nuestra última conversación. 

-Pues supongo que bien,  tuve un par de malas noticias estos días, pero nada grave- James puso cara de querer saber más así que continué- Mi padre se casará.

-¿Y eso es malo?- Preguntó el algo confundido. 

-¿Conoces a Sarah la porrista rubia, cara de zorra?- 

-Hay tres Sarahs en la universidad- Dijo el riendo- Pero se de quien hablas, está en algunas de mis clases. 

-Bueno mi padre se casará con su madre-

-Ya entiendo porque es una mala noticia, tienes una bella bruji hermana- 

-¿Bruji hermana?- Pregunté riendo. 

-Si ya sabes, ella es una bruja, le encanta divertirse con los pobres infelices que caemos en su telaraña- 

-¿Por qué no te agrada mi bruji hermana? tengo el presentimiento que has caído en sus redes-

-Bueno en realidad si, cuando entre en la universidad y la vi me enamore a primera vista, no hay que negarlo  ella es super simpática y sexi, y lo usa con los chicos nuevos, yo lo era y la invite a salir, días después nos volvimos novios y no había pasado si quiera un mes que la encontré engañándome en el gimnasio de la escuela con otro de los chicos nuevos.

-Es una gran zorra-

-Lo sé, al principio estuve dolido, hasta que me contaron que esa era su jugada y me sentí estúpido, y luego ya ninguna de las dos simplemente ella me provocaba nauseas- 

-Te entiendo ella me provoca lo mismo- Ambos nos echamos a reír y seguimos hablando mal de Sarah hasta que llegamos a la universidad. Por suerte Ethan no me había visto pero si mi bruji hermana como James la llamaba. 

-Un día con uno, al otro día con otro, eres veloz rayito- Había dicho cuando paso a mi lado, contuve mucho las ganas de romperle la nariz, era tan engreída e insoportable, quería matarla.

-No le hagas caso- Dijo James calmándome- Es rubia y  porrista lo que significa que es estúpida, estoy segura que sus promedios de 9 y 10 los obtiene porque su madre es dueña de la universidad.

-¿Jennifer es dueña de la universidad?- Pregunté sorprendida.

-En realidad la fundaron sus padres, pero al fallecer se la dejaron a su única hija, o sea la madre de Sarah, o sea tu futura madrastra-

-Ni me recuerdes eso que me descompongo- No entendía porque mi subconsciente me decía que no era nada bueno que Jennifer sea la dueña de la universidad, pero la idea no me gustaba nada en absoluto. 

-Debo irme a mi clase nos vemos luego- Dijo James dándome un beso rápido en la mejilla y saliendo corriendo hacia un grupo de chicos que entraban a un salón. Yo seguí mi camino hacia mi clase de literatura en la que por suerte no estaba Sarah. En el trayecto alguien me sorprendió por detrás tomándome por la cintura, al principio me sobresalte luego sonreí y me alivie al ver a Ethan.

-Hola preciosa- Dijo acercándome a él y dándome un tierno beso en los labios. 

-Hola- Dije despegándome de el aún con los ojos cerrados y mordiendo mis labios, no podía evitarlo el era tan, tierno, lindo, dulce, y tan fuera de mi alcance. 

-Después de clases tengo una sorpresa para ti, pero no preguntes, es sorpresa- Dijo dándome un beso en la nariz y dirigiéndose hacia unas de sus clases. Yo me fui tambaleando hasta mi clase como borracha. Al entrar y ver que compartía otra clase mas con Aline sonreí, podríamos charlar y ponernos al día con las noticias. 

Le conté todo, la cena con Ethan y luego lo que hicimos en su casa, luego la terrible noticia del casamiento y mi nueva hermanastra, y sobre la sorpresa de la que me había hablando Ethan. 

-No puedo creer que Sarah sea la hija de Cruella, que mala suerte amiga- 

-Si pero no importa intentare deshacerme de ella- 

-Me parece genial, de todas formas no vivirás siempre con tu padre y esa zorra no siempre con su madre, así que no convivirán mucho juntas, eso es bueno- 

-Tienes razón solo tengo que soportarlas unos meses hasta poder alquilar un departamento y no tener que verles mas la cara- 

-Alquilar tu sola no, tenía la idea de vivir un tiempo juntas, podremos turnarnos para limpiar y cocinar, podríamos compartir ropa y maquillaje ya que tenemos el mismo gusto, ir a ver bandas de rock, ir a surfear en vacaciones ¿Qué crees?-  Me había olvidado que al igual que a Ethan, y a todos, a ella también le había mentido sobre quien soy en realidad, no teníamos en mismo gusto en ropa ni maquillaje ella era muy del rojo y  el negro, yo mas del celeste y el coral, era mala con el surf y con cualquier deporte, y no era muy fan del rock como lo era ella, y odiaba la idea de convivir con otra persona. Pero obviamente asentí  y sonriendo dije que me encantaba la idea, debía aparentar ser una alocada y divertida chica de Nueva York, y para nada una chica nerd con atuendo de princesa de Disney que se pasa los sábados en casa en vez de fiestas. Mi antiguo yo había sido un fracaso, gracias a mi cambio de personalidad y a ocultar quien soy había conseguido amigos y un chico increíblemente sexi, definitivamente mi vida estaba cambiando y todo gracias a una mentira. 

Al terminar mis clases todos salieron y un chico al que jamás había visto me paro en el pasillo.

-Disculpa ¿tu eres Ronnie?- Preguntó el desconocido que vestía horriblemente ridículo, como un típico nerd de películas, solo le faltaban las gafas. 

-Si ¿Por qué?- 

-Me pidieron que te diera esto- Dijo tendiéndome una carta blanca, y antes de que pudiera preguntar quien se la había dado el chico se había ido corriendo. 

TE VEO EN EL CLUB DE MÚSICA 

Sonreí al leer eso sabía que se trataba de Ethan y de su sorpresa, así que me dirigí lo mas rápido que puede hacia allí. Al entrar no había nadie todo estaba silencioso y algo oscuro, pero note que en la puerta del cuarto donde se guardaban los instrumentos había una nota pegada.

SOLO ENTRA Y BÉSAME 

Con mi corazón latiendo a mil por hora entre al cuarto e hice caso a la nota, no veía mucho ya que estaba oscuro dentro, pero distinguí una silueta alta y musculosa, sin decir palabra lo tome por la cara y lo bese, el me devolvió el beso pero algo no andaba bien, el beso no era el que recordaba y justo cuando estaba a punto de apartarme la puerta del cuarto se abrió. 

-¡Ves te dije que te engañaba!- Le grito Sarah a Ethan, que estaba a su lado con los ojos abiertos enormemente, yo no entendía nada, mire al chico al que había besado, y era James sacándose una venda de los ojos. 

¿Qué sucede?- Dijo James algo confundido, yo no supe que contestar, era obvio que Sarah me había tendido una trampa y la mataría por ello. Ethan no dijo nada se dio la vuelta y se marcho, ella corrió detrás de él y yo me quede petrificada con James sin saber que hacer o decir. 



El chico de al lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora