Ronnie Evans decide abandonar su antigua vida de chica nerd y marginada en Indiana e irse a vivir con su padre a New York con la idea de una nueva vida, y un total cambio de imagen y personalidad. Conocerá a Ethan Miller un chico que a primera vista...
Di varias vueltas en mi habitación esperando que sean las 12 del mediodía, había decidido seguir el consejo de Aline, reclamar el almuerzo pendiente. Me vestí con un sweater de varios colores y calzas negras, y las acompañe con unos botas marrones, quería estar bonita pero casual, y deje mi pelo con sus ondas naturales, no me maquille demasiado solo rimel, delineador y brillo labial.
En mi habitación nerviosa espié por mi ventana para ver señales de Ethan en la casa, las cortinas estaban cerradas pero note movimientos ahí así que no dude más y me dirigí hacia su casa.
Parada en la puerta dude unos segundos y cuando di el primer golpecito la puerta se abrió rápidamente, una rubia teñida con el cabello despeinado y el maquillaje corrido apareció, ella me miro de pies a cabeza despectivamente y yo no sabía que cara poner.
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Unos segundos después Ethan apareció en la puerta también.
-¿Por qué no te vas?- Le pregunto a la rubia y cuando me vio se quedo helado- ¿Ronnie que haces aquí?-
-Mmm yo- Empece a tartamudear al hablar, esto era tan vergonzoso, seguramente el halla pasado la noche con ella y yo aquí como una idiota.
-Después te llamo- Dijo la rubia dándole un beso lento en los labios a Ethan, la muy zorra lo hizo a propósito, cuando se despego de él, salio caminado empujándome a su paso, luego se subió a un auto y se largo, esa forma odiosa de ser me recordó a alguien pero no supe indentificar a quien, cuando ella se fue Ethan se rascaba el cabello y no decía nada.
-Creo que me voy- Dije por fin, la verdad me sentía avergonzada, desilusionada, entristecida una gran mezcla de emociones, el vestía una playera negra y jogging grises, y como siempre estaba descalzo.
-No, no te vallas, ¿Por qué viniste?- Pregunto él serio, dude unos segundos en decirle la verdad pero que escusa podría inventar no era buena para ello, así que dije la verdad.
-Bueno la verdad pensé que podríamos ir a almorzar ya que antes de ayer no pudimos-
-Tu no pudiste, te fuiste con James-
-No iba a cancelarle a ultimo momento- Dije fastidiosa aunque no por lo que dijo sino por esa estúpida rubia teñida, el puso mala cara y apretó sus puños, pero luego relajo sus músculos.
-Hoy no puedo- Me quede dura unos segundos sin saber que decir, sentí que sus palabras fueron un gran puñetazo en mi pecho.
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-Okey- Dije me di la media vuelta y me fui, a él no pareció importarle ya que entro a su casa y cerró la puerta como si nada. Sentí como mis ojos se iban cristalizando y antes de entrar a mi casa me largue a llorar, siempre fui demasiado sensible, el me había despreciado totalmente.
