El chico de al lado.

Capitulo 26 ''Todo mejora''

Luego de mi reconciliación con Ethan me sentí feliz, porque no tendría que mentir ni ocultar mas quien soy. Obviamente por los pasillos de la universidad todos me miraban incluso algunos me llamaron mentirosa y rara, pero inesperadamente no me importó, y me sentí feliz por ello. En la hora de almuerzo de la universidad me senté a comer un sandwich con Simon y le agradecí por su empujoncito para que hablara con Ethan y me entrego lo que habían echo en clases, ¡había copiado por mi! definitivamente el sería un nuevo buen amigo. Mas tarde llame a Aline, Hannah, Peter y James y les pedí que nos juntáramos a merendar en una de las cafeterías vintage de la zona y todos pudieron asistir. Les conté todo, mi vida en Indiana por todo lo que había pasado y porque les había mentido. Para mi suerte ninguno estaba molesto u ofendido conmigo y me alivie por ello, Hannah dijo ''No hay nada malo en querer cambiar tu look, yo lo eh echo infinidades de veces'' y gracias a ello me sentí mejor, y James dijo ''Ya que nos sinceramos admito que aún miro dibujos animados'' y todos reímos, y volví a sentirme feliz, había encontrado verdaderos amigos a los cuales  no les importara que fuera una nerd o que no me vista igual que las demás chicas, ellos me aceptaban tal cual soy, también le había pedido disculpas a James por lo que había pasado, el dijo que me entendía y que estaba bien que fuéramos amigos. 

Cuando llegue a casa con una sonrisa en el rostro mi padre sonrío por mi.

-Veo que todo está en orden- Yo asentí y el me abraso. Pero algo en el no estaba bien.

-¿Qué sucede papá?- Suspiro y se sentó en el sofa del living junto a mi- Hable con Jennifer y hemos terminado-

-¡Papá te dije que ella no tenía la culpa!- Aunque ella no me agradara mi padre la quería y yo debía aceptarlo. 

-En realidad hija ella fue quien le entrego tu expediente escolar a Sarah, querían lograr que te volvieras a Indiana para ninguna tener que vivir contigo ya que la idea de las dos era venir a vivir aquí, además supe que Jennifer solo estaba conmigo por el dinero y que tenía un amante- Me quede horrorizada entendía que Sarah fuera odiosa porque sabía que lo que quería era estar con Ethan, pero ¿su madre cómplice? eso no me lo esperaba. 

-Lo siento por ti papá se que la querías-

-¿Yo no sabes? me siento feliz por darme cuenta de todo, a demás detestaba a esa chiquilla- y luego de ese comentario nos echamos a reír aunque notaba en su voz que estaba deprimido. 

-Papá esta noche quiero comer pizzas y que juntos miremos películas hasta dormirnos ¿que dices?- Dije ya que quería hacer algo para que no se sintiera infeliz.

-Me parece una gran idea- 

Al llegar la noche mientras amasábamos pizzas el teléfono de la casa sonó y casi me caigo por correr a atender. 

-¿Hola?-

-¡Ronnie hola!-

-¡Mamá! ¿Cómo estás?-

-Bien hija y ¿tu?- Pensé en todo lo que viví hasta el momento y a pesar de todo sonreí.

-Muy bien mamá- 

-Me alegro pequeña, hija llamaba porque se que solo faltan unos meses para las vacaciones y pensé que podrías venir a casa, tu hermanita te extraña mucho y yo también lo hago- Me quede pensando un largo rato su propuesta, también la extrañaba, pero mi idea de estas vacaciones era pasarlo con Aline, Hannah, Peter, James y Ethan. 

-Me lo pensaré mamá, la verdad es que ya tenía planes-

-¡Vamos Ronnie ni si quiera te eh llamado Madison!, haz el esfuerzo por tu hermana y por mi, nos iremos de vacaciones a Puerto Rico, y la idea es ir las tres juntas- 

-¿Wow Puerto Rico?-

-Si, una de mis amigas tiene una casa allí, ella no podrá ir estas vacaciones así que me ofreció la casa y obviamente la acepte- 

-Eso es genial mamá, está bien iré-

-¡Genial!- Nos vemos en unos meses chiquita te quiero-

-Yo más mamá adiós-

Vacaciones de invierno en Puerto Rico no sonaban mal, evitaría todo el frío de New York, además solo eran dos semanas podría pasar las próximas vacaciones con mis amigos y Ethan. 

Cuando las pizzas estuvieron listas comimos con mi padre hasta casi explotar, y vimos dos películas de comedia con las cuales no paramos de reír, el se durmió primero y me di cuenta cuando empece a escuchar  sus ronquidos en el sofá, lo tape con una pequeña manta y le quite cuidadosamente los zapatos, apague la televisión y fui a mi habitación. Esa noche me acosté feliz y con una sonrisa en el rostro. Todo mejoraba.