Al momento que veo el cabello castaño sobresalir de mis sábanas blancas me doy cuenta del estúpido error que he cometido. Acostarme con un chico solo porque me sentía deprimida, ¿qué está mal conmigo?
Me levanto en silencio para no despertarlo, aunque lo único que quiero es que se marche ahora mismo de mi casa. Me dirijo a la cocina y al mirar al reloj, me doy cuenta que aún tengo una hora para llegar al trabajo, por suerte es a las nueve. Preparo café y me siento en la mesa abriendo mi computadora para releer el artículo de Paulo Dragóne, simplemente no puedo creer que no quieran publicar esto. Solo quiero volver y hacer la entrevista de nuevo, pero sé que eso es imposible y que mi vida estaría más en peligro de lo que ya está.
Le doy un sorbo a mi café y me levanto para tomar dos barras energéticas y desayunar, simplemente no me siento en modo para cocinar.
—Despertaste temprano. —escucho que dicen a mis espaldas y cuando me volteo me encuentro con Kael llevando solo sus bóxeres.
—Debo estar en el trabajo a las nueve. —sonrío, el asiente y se sienta junto a mí—¿Café?
—Siempre es necesario.
Sonrío y me levanto una vez más para servirle café.
—Paulo Dragóne, ¿eh? ¿No es ese el chico que asesinó a una embarazada y sin embargo solo fue a ocho años de cárcel?
—Exactamente. —me siento a su lado y le entrego su taza de café.
—Gracias. —le da un sorbo y frunce su ceño—¿Lo entrevistaste?
—Sí, quería algo distinto ya que mis páginas hablan de inseguridad y prevenciones para las mujeres, pero su historia es fascinante. —encojo los hombros. —Era menor cuando le atraparon y aun así fue preso, aunque fue solo por unos años.
—Lo he leído, lo vas a publicar, ¿cierto?
—La entrevista no resultó como pensé, solo logré que dijera siete palabras y mi jefe lo odió.
—Pues me parece que es fascinante y que deberías crear un blog y publicarlo anónimamente.— rio.
—¿Hablas en serio?
—Por supuesto, pocos tienen las agallas de ir a una cárcel y entrevistar a un criminal personalmente, no pierdas algo por lo cual te expusiste al peligro.
—Gracias. —digo sincera.
—No sé cómo no le puedes gustar a Ethan. —toma un sorbo de su café y yo casi me desmayo al escuchar aquello.
—¿Qué? —balbuceo y Kael no hace otra cosa que reír.
—Se te nota Mad, demasiado, y él es muy estúpido como para no darse cuenta de aquello.
—No sé de qué hablas. —tomo mi computadora y finjo concentrarme en esta.
—No se lo has dicho a nadie porque ni tú misma lo quieres admitir, ¿cierto?
Suspiro y cierro los ojos tratando de tranquilizarme, y no sé porque Kael me da confianza.
—Me lo he admitido a mí misma dos años atrás pero no a él, no puedo y además esta con Naomi y ellos se aman. —hago una mueca. —Es mi mejor amigo, no puedo arruinar una amistad.
—Inténtalo, nunca sabes si siente lo mismo por ti.
—¿Por qué eres tan agradable? —río mirándole y se encoge los hombros con una sonrisa—Cuando él dijo que eras amigo de Naomi me imaginé a alguien arrogante y mujeriego.
—No te niego nada de eso, pero tú eres una buena chica Mad y se me hace imposible no ser amable contigo. —se levanta. —Gracias por el café, pero debo irme y tu igual, la pase bien anoche. —se inclina dándome un beso en la mejilla.
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DRAGÓNE
Mystery / ThrillerMadelaine haría lo que fuera por salvar su trabajo, incluso poner su vida en peligro. Pero cuando se encuentra bajo una serie de terribles situaciones, se da cuenta que su trabajo no vale su vida, y que su misterio hacia el hombre con el dragón tatu...