NUEVE

4.4K 387 15
                                    

                 

Visto un vestido de color gris claro, que apenas tapa mi trasero, tiene un gran escote en la espalda hasta la parte baja de mi cintura por lo cual no llevo sujetador, y el escote de la parte delantera no es tan revelador. Aun así, parezco una prostituta. Mi cabello cae en ondas sobre mis hombros y mi maquillaje es oscuro, dándole un toque a mis labios con un vino tinto intenso. Llevo tacones de 15cm viéndome jodidamente alta sintiendo que perderé el equilibrio en cualquier momento y pocos accesorios. Siento que he desperdiciado el dinero comprando estas cosas solo para ir al lugar, pero sí con mi estilo normal no llame su atención, debo vestir como las chicas que si lo hacen.

Tomo mi cartera e inundándome en perfume, salgo ya que Caleb me ha pasado a buscar junto a sus amigos. La boca de todos casi se cae al verme, y es que claro, ¡estoy desnuda!

Todos se presentan de inmediato y en vez de sentirme halagada, me siento avergonzada. Porque en sus mentes debe estar la imagen de ellos conmigo teniendo sexo, lo noto por sus miradas. Por suerte Caleb, el cual me conoce me salva de ellos y cuando llegamos al bar no evitar puede posar su mano sobre mi desnuda espalda e inclinar sus labios a mi oído.

—¿Nuevo estilo, Mad? ―cuestiona con cierta burla y le miro fulminándolo con la mirada. ―Mis amigos te están comiendo con la mirada y no dejan de pedirme tu número.

Si supieran el motivo por el cual estoy haciendo esto, no quisieran mi número, pensarían que estoy loca por buscarme la muerte y sé que lo estoy. Miro a Caleb rodando los ojos y le doy un sorbo a mi trago para dirigir mi mirada a la tarima.

―Así que Maddie, ¿en que trabajas? ―uno de los amigos de Caleb, William, se coloca a mi lado y me esboza una sonrisa de oreja a oreja, ¿de verdad a los hombres les atraen las mujeres que salen casi desnudas a la calle? Esto es patético.

―Trabajaba con Caleb, por los momentos estoy desempleada.

― ¿Una chica como tú desempleada? ¡Pero eso es como imposible!

Solo me limito a reír levemente y luego de un tiempo, la novia de Caleb llega junto a una amiga, me presento con las chicas, pero estas me miran con desagrado, y tienen toda la razón. Yo también estaría desagradada si una chica desnuda estuviese junto a mi novio. 

― ¿Por qué este bar Maddie? No parece mucho tu estilo. ―dice Caleb y me encojo de hombros esbozándole una sonrisa, su novia Tiara, de inmediato lo toma y choca sus labios en un beso, para demostrar que es de su propiedad.

Decido no prestar atención y mi mirada se posa en la barra, en donde encuentro el chico de tatuajes del otro día, no hay señales de Dragóne así que me excuso con todos en la mesa y me dirijo hacia él, y aunque el bar este repleto, la barra no se encuentra tan llena. Me siento en uno de los taburetes libres y cuando veo que él se desocupa le hago una seña con mi mano. Su ceño se frunce de inmediato y yo le dedico una sonrisa.

―Veo que te has convertido en cliente habitual del lugar. ―dice con cierto tono irónico― ¿Qué te puedo ofrecer?

―Cinco minutos de tu tiempo. ―me inclino hacia la barra para que tenga una mejor vista de mis pechos, y él no puede evitar bajar su mirada a estos, a lo cual sonrío, que grandes beneficios trae ser chica.

―Estoy ocupado y creo haberte dicho que te mantuvieras alejada de problemas.

―Estoy segura que el otro chico puede encargarse por cinco minutos, no es como si hubiera mil personas. ―el suelta una respiración y me mira en silencio esperando a que continúe. ― ¿Vendrá esta noche?

― ¿Por eso has salido de tu casa sin ropa? ―ríe arqueando sus cejas, pero no hago ningún tipo de gesto, le miro seria esperando a que responda a mi pregunta. ―No lo sé, no es como si estuviese pendiente de cuando viene, ¿terminaste?

DRAGÓNE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora