¿Qué sucedió con Libra y Leo? ¿Quien fue dama de honor? ¿Al fin Acuario pudo casarse con géminis? ¿Acuario me devolvió mi bufanda? ¿Fueron Capricornio y Escorpio a la boda? ¿Pasó algo entre Escorpio y yo? ¿Piscis y yo nos reconciliamos? ¿La mejor am...
La última vez que la vi, estaba ebria, riendo y llorando como una niña en brazos de la hermana de la mejor amiga de Cáncer.
Una parte de mi quiso ir en su ayuda, abrazarla y consolarla, la fuerza de la costumbre es ta fuerte a veces, aun así, no lo hice, me quedé con cáncer, disfruté de la velada, no creí jamás recibir una llamada suya dos semanas después, menos que me pidiera verla, si les soy sincero, no tengo idea de que hago aquí.
Jugueteé con mis dedos nerviosamente mientras esperaba, no tenía idea de porque me había dado tata prisa, aun faltaban 20 minutos para la hora acordada, y ella llegaba siempre 15 minutos antes, así que aun tenía otros 5 minutos para morir de nervios.
"¿Que hago aquí?" me pregunté por millonésima vez en el día, cáncer no quería que fuera, se había puesto muy triste y celosa cuando le conté mi historia con Capricornio, y hoy, antes de que me fuera me dijo, que simplemente era un pelele, que no sabía decidir por mi mismo y que aun me sentía responsable de Capricornio, que estaba harta de mi complejo de esclavo.
Tal vez tenga razón, pero aun hoy me encuentro incapaz de decirle no a cualquier petición de Capricornio, siempre fue tan fría, tan dura, pero a la vez tan cálida, solitaria, incomprendida y frágil, incluso Leo no supo comprenderla nunca, ella solo me tuvo a mi durante tanto tiempo, supongo que después de todo, no puedo dejar que de quererla, tal vez ya no de la manera que una vez lo hice, no podría, jamás, no después de todo, no sé si la he perdonado, no sé si mi corazón está preparado para dejar el rencor ir.
- Siempre puntal - Escuché su voz, jamás podría olvidarla, un nudo apareció en mi estómago mientras que Capricornio con su esbelta figura se sentaba frente a mi en la pequeña mesa del café - ¿No hace un tiempo maravilloso? - Me preguntó tratando de ocultar el nerviosismo.
- Ve al grano - Le pedí, no quería darle vueltas al asunto, estaba harto de andar en círculos, su semblante se ensombreció un poco, me miró a los ojos y por fin habló.
- Escuché lo de tu madre... - Susurró, asi que era eso ¿Eh? - Yo...Tauro...no sabes como lo siento, si ella, si yo...si tú...si mi padre, si nosotros, ella no... - Trató de decirme con la voz entrecortada.
- Para - Le pedí, hablar de eso aun era doloroso - No es tu culpa, ni mía, el cáncer terminal es cáncer terminal, nada hubiera cambiado - Respondí, sus ojos se tornaron cristalinos, sabía lo mucho que le dolía, mi madre había sido como su madre también.
- Pero...si hubiera estado ahí...- Se lamentó, hizo un tremendo esfuerzo por no llorar, siempre había sido tan fuerte...
- No importa, no cambiaría nada Capricornio, nada en absoluto - Ella abrió los ojos como platos, incluso yo me impresioné de como hablaba - No te odio, creí hacerlo, pero en realidad no lo hago, fuiste y siempre serás muy importante para mi, siempre querré protegerte, eso no cambiará nunca, incluso mi madre, en sus últimos días, te recordaba con una sonrisa - Le dije, ella me miró, como esperando más, solté un suspiro y miré al cielo - Recuerdo que una tarde...en mi cumpleaños...acababa de apagar las velas del pastel, ella me miró con una sonrisa y me preguntó: "¿Qué deseaste?" y yo le respondí: "Lo que siempre pido y pediré, que Capricornio sea libre y feliz". Ella me miró largamente, como recordando, un poco de melancolía se escapó de sus ojos, "estará bien, lo sé" me dijo "después de todo, la eduqué bien, Tauro, cuando ya no esté, no dejes que mi hija del alma se pierda, si la ves, dile lo mucho que la amo, incluso si ya no estoy en la tierra" - Un largo silencio se instauro entre los dos, bajé la vista, estaba en shock - Hasta ahora, no había podido cumplir la promesa, estaba demasiado enojado, ahora sé que mi madre tenía razón, eras una ave enjaulada, no sabías volar, por eso, cuando abrí la puerta de tu jaula, tuviste tanto miedo, que te volviste a encerrar.
- "Ojalá se haga realidad" - Dijo con voz temblorosa - "Tú...ella...todo este tiempo...todos estos años...soportaron tanto..solo por mi...- Asentí levemente, la única razón por la cual mi madre no renunció una infinidad de veces, fue ella.
- No hubo día en que no resara por ti - Le dije, caminamos hasta el cementerio, en completo silencio, ambos nos detuvimos frente a la tumba de mi madre, cuyo epitafio decía: "Mary, orgullosa madre de carne y alma de Tauro y Capricornio, ni el tiempo, el destino, la sangre o la distancia, podrán alejar nunca el amor que les tengo".
El tiempo se detuvo al rededor de nosotros, y lentamente retocedió, volvimos atrás, Capricornio no era más que una pequeña niña, aguantando el llanto y yo un mocoso que al verla llorar soltó el llanto también.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¡Mamá! ¡Lo siento tanto! - Gritó, ¿Cuantos años había contenido ese "mamá" sonaba como si lo hubiera guardado toda la vida - ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te extraño! ¡Soy una tonta! ¡Lo siento tanto! - Gritó la pequeña Capricornio entre llanto - ¡Seré una niña buena! ¡Lo prometo! ¡Ya soy libre! ¡Aprendí a volar! ¡Ya no estoy enjaulada! ¡No le temo a nada! ¡No me dejes! ¡No me dejes mamá! - Dijo arrodillándose en el suelo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Destrozado, la abracé ¿Como pude dejar que esto sucediera? ¿Como pude dejarla sola? ¿A mi frágil niña? ¿A mi hermana de alma?, entre miles de flores, lágrimas y nieve, ambos restauramos el vinculo que siempre nos había unido, el amor fraternal que habíamos dejado en el olvido. Volvimos en el tiempo, como cuando eramos solo un par de niños, cuando ella era mi pequeña princesa y yo su ángel protector, fuimos quien eramos, hermana y hermano mayor.
- Nunca se irá - Le susurré - Estará siempre en nuestros corazones, y en el cariño que nos tenemos hermanita, no te dejaré de nuevo, ni tu me dejes a mi...lo siento, lo siento tanto - Le dije, así, lloramos juntos hasta el amanecer mientras nos disculpábamos por ser tan tontos y tercos.