Ofiuco

Especial Libreo :3

Amo el nombre de la pareja "Libreo" hahaha me suena a librero :3
Y como era que dijeron los otros?
Viries y Escorinio.

Virus y Unicornio cx morí esa vez.

Asi que tenemos un Virus, un unicornio y un librero :3 ay, que cómica soy cx no?

No me importa :p yo me hecho porras sola.

También tenemos...Canuro, Gemcuario, y Pistario.

Para cáncer x tauro podría ser canguro :3 no...? Pero para gemuario no se me ocurre nada :( alguna idea? Y para Pistario menos...sugerencias? Pueden idear otros nombres también, a ver si suenan bonito *-*

Bien...si, debo admitir que bebí mucha coca-cola y ahora estoy un poco alocada y por eso divago...en fin...

Comencemos con este! El último especial!!! Dedicado a BookWormLover098 y a todas las que querían este especial :3

Libreo!!!

- ¡No! - Gritó la rubia - ¡No vamos a comprar una cabeza de alce!

- ¿Porqué no? - Gritó el rubio.

- ¿Donde demonios vamos a ponerla? - Preguntó a gritos Libra.

- ¡En la sala obviamente! - Gritó Leo.

- ¡No vas a poner un animal muerto en la sala! ¡Arruinarás la decoración! - Se quejó Libra manoteando y señalando la sala.

- ¿A quien le importa la decoración? - Respondió Leo jalandose el cabello.

- ¡A mi! - Gritó Libra exasperada - ¡Pasé meses redecorando y haciendo que todo quedara perfecto!

- ¡Virgo te pegó lo histérica! - Renegó Leo - ¡Solo es una cabeza de alce!

- ¡Virgo no me pegó nada! - Se defendió Libra - ¡Tauro te pegó a ti lo terco! ¡No voy a tener la cabeza de un pobre animal muerto en mi sala!

- ¡Nadie me pegó nada! ¡No metas a otra gente en esta conversación! - Leo comenzó a gesticular con las manos, apuntó a Libra amenazadoramente.

- ¡Tú has empezado! - Gritó Libra - ¡Y no me apuntes! - Le dijo apartando la mano de Leo con un manotazo -

- ¡Eres imposible! - Gritó Leo.

- ¡Y tú quieres matar un animal! - Renegó Libra pateando el suelo, extremadamente frustrada.

- ¡No quiero matarlo! ¡Quiero comprarlo!

- ¡Es lo mismo! - Chilló.

- ¡No lo es! - Se defendió.

- Si! - Chilló de nuevo.

- ¡Entonces compraré uno vivo! - Dijo, Libra se quedó en silencio un segundoz tratando de asegurarse de que no había escuchado mal - Compraré un alce vivo - Aseguró Leo.

- Ah, no, no lo harás - Dijo Linra con firmeza.

- ¿Cuál es tu problema? - Se quejó desesperado Leo - Si está muerto es un problema, si está vivo también, ¡Con nada te complazco!

- ¡Tienes idea de lo que dices? - Trató de hacerlo entrar en razón - ¿Para que lo quieres? ¿Donde lo vas a meter? ¿Porqué sacarías a un pobre animal de su habitad? ¡Es ilegal! ¡No puedes tener un alce! ¡Y menos en la sala!

- ¡Solo guarda silencio! ¡Haces demasiadas preguntas shh! - La calló Leo hastiado.

- ¡No soy un perro para que me des ordenes! - Dijo Libra furibunda cruzándose de brazos, furibunda.

- ¡Eso es! - Gritó Leo, se puso de pie y salió corriendo sin que Libra lo pudiera detener.

Libra estaba pensado, en que si Leo llegaba con un alce, ella fijo se iría a casa de Virgo y le conseguiría a Leo un buen psiquiatra.

Llegó, tres horas más tarde, con una enorme caja.

Si, Libra comenzó a buscar números de psiquiatras.

- Taran! - Gritó Leo abriendo la caja, dejando al descubierto el nuevo gran Danés de la casa.

- ¡Estás loco! - Dijo Libra asombrada.

- ¡Se llama Scoby doo! - Dijo Leo emocionado como un niño.

- ¡Es enorme! - Dijo Libra realmente atónita - ¡No cabrá en el apartamento!

- Lo encontré en el refugio - Dijo Leo haciendo caso omiso a Libra mientras acariciaba al perro - Llegué justo a tiempo, lo iban a sedar...iba a escoger uno más pequeño, pero es a los grandes a los que sedan, ya que nadie los quiere por su tamaño - Comenzó a relatar, ajeno a la guerra que acababa de desatar en el corazón de su novia.

"Es enorme", decía una voz, "Pero lo adoptó con buenas intenciones", decía otra, " Va romper los muebles" le susurraba una, "Pero no tiene a donde ir...es tan tierno" Decía una voz más al fondo.

- Y por eso lo traje, creí que te gustaría, además leí en una revista que es sano para las parejas tener una responsabilidad en común, y no sé...pensé que sería lindo...tratarlo como si fuera nuestro hijo...además...ha sufrido mucho...tenía unos dueños que lo malt...- Trató de decir, pero unos labios sobre los suyos se lo impidieron - ¿Qué? - Preguntó mientras Libra se separaba y abrazaba al perro.

- Nada, es solo que me exaspera lo terco que eres, pero amo lo dulce y noble que eres, las cosas que haces sin darte cuenta - Le dijo Libra, y de nuevo lo besó.

Y esa amigos mios, es la historia de porqué Libra y Leo tienen un perro gigante en un apartamento de lujo en un 52avo piso.