Capítulo 12.5 :3

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Piscis.

Lo último que escuché a mi hermana decir, fue "Adiós señor teléfono, salude al señor carretera de mi parte", o algo por el estilo, entonces supe que había entrado en lo que yo llamaba "Zona me valemadtista".

Ella nunca había estado ahí, es decir, yo vivía en ese estado pernanentemente, pero ella... me preguntaba como le iría, de cualquier forma, esperaba que le fuera bien, es decir, nunca hacía nada interesante por estar constantemente pensando en que sentirán los demás.

Lo único que realmente me molestaba, era que no me había llevado con ella.

¡Yo quería ir a Alemania!

Pero, cuando me encontré en el oeste de África, varada junto a Sagitario, Géminis, Tauro, Cáncer, Acuario y un malhumorado y acalorado Escorpio, comencé a extrañar mi casa.

Si, jamás permitan que un Acuario tome las decisiones, menos, si eres como yo, y la mala suerte te sigue a donde quiera que vayas.

Al menos tenía recepción, descubrí cuando una llamada de un número desconocido, respondí.

- ¿Piscis? - Escuché la voz de mi hermana, con muy mal recepción.

- ¿Virgo? - Pregunté.

- Llegamos a Alem...aye...¿Dod...estás? - Dijo, gracias al cielo lo entendí.

- En el este de África - Respondí, no necesité escuchar para saber el gritó que daría.

- Af..ca! - Escuché - ¿Co...dem...lle...A...Ca...? - Me preguntó, entonces lo pensé, era una larga historia.

Todos habíamos decidido que iríamos tras de Libra, y tras Virgo claro, aunque yo prefería que la dejaran ser.

Así que, nos pusimos de acuerdo, pero, para nuestra sorpresa, Capricornio y Aries se habían ido esa misma tarde, Capricornio, fue extrañamente tras su hermano, y Aries tras Virgo, aunque no estaba segura de como saldría eso último.

Así que, como las 4 personas "pidientes" de nuestro círculo social se habían marchado y no contestaban las llamadas, nos vimos en la necesidad de economizar, ya que yo, como siempre, había olvidado la clave de mi cuenta "para emergencias".

¡No era mi culpa! Mis gastos se pagaban solos, no fue hasta que Aries y Virgo se fueron que noté que ellos eran los que tenían control sobre las cuentas.

Asi que, pobres como eramos en esos momentos, escuchamos a quien en ese momento se comportó como el líder, de cualquier forma, por más loco que estuviera, era el mayor ahí.

De ese modo, abordamos un avión de carga, de un conocido de Acuario, aun no estoy segura de que transportaba, pero comienzo a sospechar que no era nada bueno... tuvimos el peor viaje de nuestras vidas y al final, terminamos en un pueblecito, en donde el único que hablaba el idioma era Acuario, y a cuatro horas en auto a la ciudad más cercana, ¿El problema? No había ninguno.

Un poco abrumados, nos habíamos quedado bajo la sombra de un árbol tratando de pensar en un plan, y Virgo nos venía como anillo al dedo.

Le relaté todo...excepto las sustancias dudosas del amigo de Acuario... Que más tarde me enteré de que eran medicamentos, si, ilegales, pero necesarios para la pequeña comunidad, el corazón se me hizo puré, pero volviendo al tema, le dije todo.

- Tú y tu...ma..erte - Dijo en un suspiro - Necesito hab...con Acuar.. - Me pidió.

- Ok! - Dije con alegría, y le pasé el teléfono a Acuario, quien sé, acabó regañado, mientras aseguraba que podía apañárselas el solo, Virgo no lo creyó, pues una hora después volvió a llamar y me aseguró que todo iría bien, que enviaría a alguien por nosotros, pero que tardarían un par de días, y que mientras tanto nos había conseguido alojamiento.

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