Capítulo 10 1/2

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Esta vez no me disculpo por la tardanza, esta vez es completamente intencional, quería dejar es suspenso 7u7 que malota soy, para aquello seguidores del Vircorpio y el Viries, ¿Quien cantará victoria? Que intriga cx

La narración más esperada por todos: Escorpio.





Tan suave, delicada, fría e inclemente como un copo de nieve, esos ojos, tan inamovible y fértil como la tierra, esa personalidad.

Primero fue Virgo, quien me enseñó el dolor de la pérdida, luego Capricornio, quien me enseñó la redención.

Yo era un pecador, perdido, dañado, roto y asustado, escondido en un carácter de mierda y pinta de matón, buscaba por el mundo sus ojos, o algunos semejantes, que me dieran esa sensación, esa del sol brillante golpeando tu piel en el frío invierno.

Buscando entre las multitudes, su alma perdida, esa que no estaba dispuesto a esperar, esa mi única esperanza en medio de la soledad, entonces... La encontré, sentada hasta el frente, mirando a todos y a todo con desdén, tal como lo hacía ella; no era ella, siempre lo supe, solo se parecía, no era ella, solo lastimaría, pero le hablé igual, tenía un alma vieja, como ella, pero no era ella.

No me importó, lo necesitaba, necesitaba cualquier cosa que me recordara a ella, que comprobara que existió, que aliviara aunque fuera un poco mi dolor.

La seguí, le hablé, la acosé, la miré, la cuidé, y la hice reir, pero su risa no se parecía a la de ella, la hice llorar, tampoco lloraba como ella, pero por alguna razón me dolía tanto como si fuera ella.

La tuve tan cerca, tan radiante a veces, tan seca en otras, y me di cuenta, de que si, se parecía a ella, pero, no tanto como se suponía, eran muy distintas, sus colores, sus olores, sus sonrisas, sus rencores y sueños, no eran la misma chica.

Virgo no era la chica que me tomaba de la mano sonrojada, ni la que me dijo te amo a los gritos, ni la que me abrazó durante 6 horas en una de esas noches donde el alcohol no me dejaba olvidarla.

Capricornio no era ni por asomo como Virgo, peleábamos siempre, al igual que con Virgo, pero, la diferencia era, que por más dura que hubiera sido, no podíamos separarnos, era, como si estar juntos fuera molesto, pero separados una agonía.

A veces no podíamos estar juntos, porqué queríamos matarnos, pero, si estabamos separados, nos morimos, y regresábamos inevitablemente llorando a brazos del otro.

Yo quería una cura, un bálsamo o la muerte, y resultó que un buen día me encontré con que Capricornio lo había hecho, se había vuelto mi cura, mi única razón.

Eso creía, estaba completamente seguro, hasta que tuvimos esa conversación.

Acordamos, que debíamos ser fuertes, y hablar con nuestro pasado, solucionar todo, y que si habríamos de volver, el otro lo iba a entender, no imaginé la posibilidad de dejarla, hasta ese momento, en que la diminuta sombra furiosa de mi pasado, a la cual acababa de raptar de una emotiva reunión familiar se puso a gritar lo estúpido que era en cuanto sus pies tocaron el suelo.



7u7 tendrán que esperar la segunda parte :3
Soy mala!!!! >:D

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