Historias Cortas de GREY

Big House Grey

Ana POV 

Hace tres meses nos mudamos a la nueva casa, quedó hermosa y se siente como un hogar, un hogar perfecto para nosotros tres, Christian, Teddy y yo, que ya estoy apunto de reventar, bueno, me faltan dos meses para tener a mi pequeño Grey en mis brazos, mi niño hermoso que seguramente se va a parecer a su padre, mi Teddy.

-Anastasia ¿qué haces cargando cajas?

La voz de mi marido me saca de mi ensoñación, nos mudamos hace tres meses pero aún faltan algunas cosas y eso estamos haciendo en este soleado sábado de marzo, nos estamos terminando de mudar y me puse a recoger y arreglar unas cosas, aunque Christian me prohibió levantar cajas, espero que no se enoje pero me siento inútil cuando no hago nada, estoy embarazada, no incapacitada.

-Estoy ayudando en la mudanza y no pesa mucho esta caja -Christian se acerca a mí, viste jeans, camiseta polo blanca y zapatos cafés sin cintas, luce muy hogareño y completamente pendenciero porque me quita la caja que traía en las manos y la pone en el suelo para después besarme rápidamente.

-No es porque este pesada, es por protegerte a ti mi hermosa esposa embarazada, no querrás que Teddy se adelante a nacer sólo porque estás levantando cosas ¿o sí?

Sabe que eso es lo único que me controla y lo usa, es demasiado controlador, pero lo amo demasiado.

-Eso es jugar sucio Christian.

-Yo nunca he jugado limpio Ana y lo sabes, además yo sólo quiero cuidarlos a ustedes dos porque los amo demasiado -mi maravilloso cincuenta quiere a nuestro blip, después de todo lo que sucedió a aprendido a quererlo y eso lo hace un gran padre.

-Está bien, ya no voy a ayudar, pero quiero hacer algo, me siento aburrida.

-Pensé que tenías como mil manuscritos que leer.

-Ya los terminé todos con todo y reportes, no hago nada más que comer y estar sentada todo el día, me estoy poniendo gorda y fea.

-Ana, nena, tranquila, no estás gorda y mucho menos fea, estás embarazada y créeme cuando digo que nunca has estado más hermosa que en esta etapa de tu vida amor.

No puedo estar en su contra cuando mi esposo me ve de esa manera, con veneración, con amor.

-No puedo contigo cuando te pones así de romántico.

-Solo para usted señora Grey, flores y corazones.

-Entonces ¿qué voy a hacer? No me quiero aburrir.

-Ya encontraremos que hacer, no te preocupes, por el momento quiero enseñarte los muebles del cuarto de Teddy, ya están armados y en su cuarto.

Mi adorado megalómano compró todos los muebles de nuestro querido Teddy en las mejores tiendas y los escogió él mismo, además que juntos pintamos y decoramos el cuarto, cuando todavía tenía permiso de poder hacer algo.

Subimos hasta la planta alta tomados de la mano y hasta el cuarto de Teddy, cuando Christian abre la puerta para dejarme ver el cuarto, puedo ver que es el más hermoso que jamás haya podido existir, los muebles acomodados perfectamente.

La cuna, grande y completamente segura, en color gris claro, acompañada de una pequeña comoda para poner la ropa del bebé en color chocolate, muebles con juguetes, todos es perfecto, mi hermoso marido trabajó tanto en esto, va a ser un excelente papá.

-Te quedaste callada Ana ¿no te gustó? Lo puedes cambiar como tú quieras.

-No, no voy a cambiar nada, esta más que perfecto como lo dejaste, nuestro bebé va a dormir en el cuarto más lujoso y hermoso que jamás pudiera existir, Christian.