Historias Cortas de GREY

Grey Twins: Ronnie

2 años después...

Alex POV

Un sonido me despierta por la mañana, no se detiene, así que me tengo que obligar a mí misma a levantarme de la cama e ir a contestar. Estoy segura que no es Ted quien me llama, sabe perfectamente que ayer me dormí demasiado tarde y se fue a pasar la tarde con sus padres y se llevó al niño.

Miro la pantalla de mi celular y veo el número de Ronnie, le contesto de inmediato.

-Veronica Grey...

-Alex, por favor, ayúdame –me contesta llorando, entro en estado de alerta inmediatamente.

-Ronnie ¿Qué te sucede? ¿Estás bien?

-Estoy en el Escala, por favor ven, te necesito.

-No te preocupes, voy a ir tan rápido como pueda.

-No le digas a nadie que estoy aquí, te lo suplico Alex –mierda, algo grave le está sucediendo.

-Está bien, ahorita te veo.

Termino la llamada y siento un nudo en el estómago, me preocupa demasiado la llamada de Ronnie, nunca la había escuchado igual. Me cambio de ropa rápidamente pero en el proceso se me viene a la cabeza Ted, los chicos de seguridad le van a decir que salí y si no saben a donde fui es capaz de rastrearme e ir hasta el Escala. No lo pienso dos veces y lo llamo, prefiero mentirle ahora.

-Mi vida, me alegra ver que me llamas –me responde muy alegre, mi corazón se parte en dos por tener que mentirle pero debo sacar mis mejores dotes actorales, no se qué tan grave es lo que Ronnie esconde.

-Bueno, me desperté y extrañé a mis dos hombres demasiado –le digo lo más tranquila que puedo estar.

-Y nosotros te extrañamos, te pasaría a tu hijo pero está en la piscina con sus tíos.

-No dejes que se queme demasiado, por favor Ted.

-No te preocupes, solo va a estar un rato.

-Está bien, bueno, te llamaba para decirte que voy a salir a comer con Ronnie, la voy a ver en el Escala.

-¿Sabes si está bien? Es muy repentina esta salida, amor.

-Ella está perfectamente, sabes cómo es de bipolar igual que tú y de repente se le ocurren estas ideas, además hace mucho que no como con ella.

-Okay ¿no te sientes muy cansada? Has dormido como cuatro horas.

-No, de hecho se me espantó el sueño y por eso le hablé a Ronnie, entonces a ella se le ocurrió que fuéramos a comer.

-Está bien mi vida, cuídate y cuando terminen de comer ven con ella aquí a la casa de mis padres.

-Ahí te veo Ted, te amo.

-Yo también te amo Alex, espera un momento amor, mi mamá quiere hablar contigo.

-Claro, ponla al telefono –tomo un respiro, a Ted le puedo mentir pero a Ana no y seguramente sospecha algo de Ronnie.

La línea se queda en silencio unos segundos y después escucho la voz de Ana.

-Alex ¿Cómo estás? –el nudo en mi estómago se hace más fuerte, hasta me duele un poco.

-Bien Ana, gracias –mi voz comienza a flaquear, suena quebrada.

-¿Estás llorando? Me alejé de Ted y Christian, dime que te sucede.

-Lo siento, es que de repente me dieron ganas de llorar.

-¿Es Ronnie? ¿Está mi niña bien? La escuché llorar anoche pero no me quiso decir nada.