Vacaciones en Los Cabos

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Ted POV

Hermoso lugar y hermosa vista, bueno, la vista en frente de mí es Alex desnuda en el jacuzzi que tenemos en nuestro balcón privado de la casa que papá rento aquí en Los Cabos, sí, el obseso del control no quiso quedarse en un hotel y de alguna manera consiguió una enorme casa y la rento por dos semanas y lo mejor de esta casa es que cada habitación tiene balcón privado y un jacuzzi en el, y ahora Alex está totalmente desnuda y dentro del jacuzzi, cuando me dijo que me levantara no pensé que sería una mañana tan entretenida.

-Si tan solo pudieras verte de la manera en la que yo te estoy viendo ahora mismo, te enamorarias de ti.

-Si tu te vieras como yo te veo entenderias porque hago estas cosas -me dice mientras comienza a bajar su mano derecha por su cuello lentamente hasta acariciar sus pechos y luego por su abdomen hasta llegar a su sexo, donde con un dedo acaricia su clítoris, lo cual la hace gemir y mi ya gran erección ahora se siente doler porque ya tiene un dedo dentro de ella, mierda, amo a esta chica y por eso mismo, me apuro y me meto al jacuzzi con ella, beso su cuello y con mis manos masajeo sus pechos.

-Vente para mi, nena -le susurro al oido y y veo de reojo como aumenta el ritmo de sus dedos dentro de su sexo mientras yo bajo a sus pechos y chupo uno de sus pezones y el otro lo masajeo con mi mano libre, ella se empieza a retorcer aun mas y pronto estalla en orgasmo intenso que es realmente admirable de ver y muy sexy-. Ahora te voy a tomar, nena.

Con esas últimas palabras la siento en mi regazo y la penetro mientras la sostengo por la cintura y ella se abraza de mi cuello para comenzar a besarnos apasionadamente y con mi ayuda ella sube y baja en mi polla con rapidez mientras somos caricias y besos, lo que hace que mas temprano que tarde ambos estallemos en un orgasmo abrasador e intenso.

-Te amo, Alejandra -le digo respirando entrecortadamente y aun sin salir de ella mientras descansamos nuestras frentes.

-Te amo, Teddy.

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Estamos desayunando hot-cakes en el gran comedor de la casa que papá rentó, todos estamos de muy buen humor, incluso papá bromea con Thomas, que al final y después de insistirle por una semana se animó a venir con nosotros, este hombre si que es difícil.

-Así que, ¿se animan los dos a una carrera contra mí en los jet ski? -nos dice papá a Thomas y a mí.

-No me sentiría a gusto venciendo a mi jefe, señor Grey, a ninguno de los dos a decir verdad -dice Thomas con un poco de arrogancia divertida, todos en la mesa ríen.

-Por Dios, dudo que logres vencerme Thomas -le replico con su misma arrogancia.

-¿Enserio creen que ustedes dos me derrotaran a mí? -papá habla sarcasticamente.

-Yo quiero participar -dice mi mamá antes de tomar de su té helado.

-No nena, no quisiera ver a tu hijo humillado de esa manera, no otra vez -dice papá tratando de ahogar una carcajada, claro siempre recordando esa ocasión.

-Estoy intrigado, quiero saber -dice Thomas sonriendo.

-Cuando fuimos de vacaciones al sur de Francia hace dos años, hicieron una carrera entre ellos y mamá los venció-le explica Phoebe a mi amigo tratando de sonar coherente, está aguantando la risa.

-¿Te venció tu madre? -pregunta Tjomas tratando de no estallar en una carcajada.

-Yo ni siquiera sabía que mamá supiera conducir el jet ski, me estafó -les digo tratando de sonar ofendido pero la verdad es que yo tampoco aguanto la risa.

Historias Cortas de GREYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora