Historias Cortas de GREY

Phoebe & Thomas

Hola!

Les dejo este pedacito de historia, es solo una parte de que hubiera pasado si las cosas hubieran sido diferentes.

Laters ;)

Ted POV

-¿Aceptas, Thomas Albert Harker, a Nala Isabella Evans como tu legítima esposa, para amarla y respetarla hasta que la muerte los separe?

Me duele escuchar esas palabras. Debería ser Phoebe Caroline Grey. Aunque me duele más el silencio incómodo que se empezó a esparcir en la habitación, mi amigo aún no dice si acepto o no acepto. Está esperando a que un milagro suceda. Espera a que mi hermana entre corriendo por ese pasillo para interrumpir la boda e irse con ella pero me temo que eso no va a suceder.

La cara de Nala expresa todo lo que alguien en su lugar podría expresar. Angustia, temor, tristeza e incluso un poco de enojo. Espera a que Thomas le rompa el corazón.

Después de lo que parece una eternidad, mi mejor amigo por fin contesta y no es lo que yo esperaba oír.

-Acepto -traga saliva y suelta el aire que estaba reteniendo.

Una parte de mi esperaba que dijera que no y que me jalara fuera de este lugar para que lo llevara con mi hermana.

-¿Aceptas, Nala Isabella Evans, a Thomas Albert Harker, como tu legitimo esposo, para amarlo cuidarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte los separe?

-Acepto -la respuesta de Nala no me sorprende, no lo iba a dejar ir.

-Por el poder conferido por la iglesia y por dios, los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.

Thomas sonríe forzadamente y besa a su ahora esposa. Todos aplauden menos yo. Me sentiría un poco hipócrita al hacerlo.

*

*

*

Estoy sentado junto a Thomas en las escaleras dentro de la casa, su cara de aburrición y de dolor lo dice todo. No quiere estar aquí.

-No debí decir que si, debí haber cancelado la boda a tiempo -coloca los codos sobre las rodillas y esconde la cara en las manos.

-Debiste decir que no.

-Aunque Phoebe se casara, no debí seguir con la boda e ilusionar a Nala, soy una bestia.

-Si lo eres.

-Sabes, me podrías brindar algo de apoyo o palabras  de consuelo, o algo así.

-Si, podría -voltea verme a la cara y ambos nos reímos-. No sé qué quieres que te diga que tú mismo no estés pensando ¿Que eres un idiota, una bestia, un insensible? Ya lo hiciste y solamente tienes dos opciones, seguir adelante o el divorcio.

-Ya lo había arreglado con tu hermana, solamente me tenía que decir “no te cases Thomas, te amo” y me sale con que me tiene que dejar ir.

-Si, hay un problema con mi hermanita, no es buena para pensar con profundidad cuando se requiere pero como tú la ves con ojos de enamorado nunca te has dado cuenta.

-Me gustaría odiarla pero no puedo.

-Así es Phoebe Grey, la quieres odiar pero no puedes -pongo una mano en su cabeza y le remuevo el cabello, como si fuera un perro, me dan ganas de reírme ante mi propio pensamiento pero lo reprimo.

-Ya deberías irte, vas a llegar tarde a su boda.

-No te preocupes, tengo autorización del obseso del control para llegar tarde.