l.La Ciudad de las Almas Nocturnas

22.La Banshee

Un hilo de fuego, azul, lleno la habitación y era de Zhuara que tenía cada semana un entrenamiento para mantenerse en forma, había una habitación especial para ella, donde los mejores instructores le enseñaban, su mejor aptitud, fuego oscuro o azul, muy inusual en lo hechicería pero ella fue bendecida por el gran Señor de la Obscuridad, según algunos, —Muy bien, alteza, al fuego aún le falta fuerza, pero me gusto su movimiento, nos vemos en la siguiente sesión- dijo el maestro de la jovencita empezó a guardar su materiales—¡Quédate donde estás, idiota! No irás a ningún lugar hasta que esa patada salga bien.....no.....excelente........perfecta— dijo entre jadeos para recuperar el aire— Pero.....pero,  alteza,  no debe,  nunca de los nunca,  exceder su cuerpo, eso podría matarla, sentiría una agonía indescriptible,  según dicen, y no muchos sobreviven, su excelencia— dijo con nervios a flor de piel el hombre,  tuvo que retirar la vista y agacharla,  ya que la joven lo atacó con una mirada de  locura y enojo, para suerte del instructor, la puerta se abrió y de ella salió un pequeño Trazgha, y era Vearstge, un novato en su trabajo de la servidumbre, causando que el ruido rompiera la inspiración de la mirada asesina— Princesa, su alteza, el rey quiere verla— avanzó sin perder de vista al maestro y aquel no se movió hasta que ella se había ido de aquel lugar. Sintió los nervios irse y suspiro.
— Lamento mi demora, tuve que ir a mi recámara, no podía acudir a tu llamado toda sudorosa, padre— al río la razón de su tardanza— No hay problema, hija mía, toma asiento a lado de tu madre y yo, comeremos y hablaremos sobre planes a futuro sobre esta tierra. Tomen asiento, amada hija y esposa— su mesa se veía incompleta desde que Jhade desertó y su hermano fue desterrado, Doraenna sentía ese hueco y sabía perfectamente que, por lo menos, uno de con los que estaba sentía lo mismo.
—.........y para entonces el pueblo nauseabundo de ese imbécil habrá caído bajo la presión de mi demonio preferido la banshee, de entre tantos que están a mi disposición, ella es muy fuerte, ¡no!.......es la más fuerte, calculo 4 días para el control total de ese lugar, y es cuando entras Zhuara, ¿recuerdas que te hable de otra misión?, es esa, comandaras a unas cuantas tropas hacia el mundo terrenal y los aplastarás por completo, ¡quiero al Hechicero Fénix con vida!, que no se te olvide, hija mía- advertía Veadhus en la mesa, y después se llevaba un tenedor con carne enterrada en el. El comedor real era muy grande, podía equivaler a la casa entera del joven Logan, si no es que más, en el centro había una mesa labrada finamente, detallada en un 100%, en las paredes que encerraban la habitación, había cuadros colgando, y cada uno representaban un momento histórico del todo Telour, por el lado del Gran Señor Oscuro, su nacimiento, su ascenso, su apogeo en la historia y finalmente su caída, había otros en el lado contrario, pero estos eran de los mejores Hechiceros que le dedicaron su vida entera a las artes oscuras, estaban ordenados en filas y columnas, ya que ocupaban toda la pared, se suponía que cuando Veadhus muriera sería inmortalizado en esa pared, ya venía previniendo eso. Su perversa hija lanzó una risa maquiavélica— No gastes tropas, puedo ir sola y traerte a ese Hechicero.....y a Jhade, vivos, sin ningún problema— afirmó la joven, era alguien sumamente buena en la hechicería, era un punto a su favor que los mejores se lo reconocían, también era una estratega nata, tirana y cruel, como su padre y él sabía que si llegaba a morir, Badhour no tendría que temer, ya que ella era la legítima heredera de su trono.
—Me encanta pero la soberbia es un paso a una caída, ten cuidado, no sabes qué tan fuerte se ha vuelto Jha.............esos traidores, además uno de mis antiguos hombres y de los mejores, Jhaziel, está con ellos.
Pero mantén la paciencia, hija mía, solo eso te pido, pronto caerán y nosotros..............— Doraenna no había perdido de vista a su plato y no dejaba de comer, como si ella estuviera sola, pero alguien entró y no con buenas noticias— ¿Alteza?, la han vencido, a la banshee, fue derrotada— eso atraganto a Veadhus con su bocado que masticaba hasta que se recuperó— ¡¿Qué?! Servidor mío, tus palabras son muy malas para mis oídos, ¡simplemente no es posible!— renegó el rey, que estuvo paseando de un lado a otro, a Doraenna y Zhuara, que seguían comiendo con mera calma, al ver la desesperación de su esposo y padre sonrieron, eso al verlo Veadhus lo enfureció— ¡¿Quisieran dejar de comer?! Mis enemigos han aplastado a mi espectro, y no es tiempo de que comer— Espetó el hombre colmado de ira— Nos citaste aquí por una razón, comer en familia, Veadhus, ¿lo olvidas?, no dejes que tus deberes lleguen a tu familia— aconsejo la mujer— Por eso, luego pierdes hijos— susurro Zhuara, pero su rostro perverso se tornó inocente al ver que su madre la había oído— ¿Me dirás que no es cierto, Doraenna?.

El alba llegó tardándose más de lo que Logan hubiera querido, ya que su hambre desconcentraba, y lo torturaba, haciendo pensar en la comida. Cuando estuvo devuelta en El Paraíso se fue directamente a arremeter contra el refrigerador y para sacar un poco de pizza congelada y con todos los sabores que había menos de pizza, la comió..........la devoró en cuestión de segundos, y sus ruidos debieron atraer la atención de Carly, ya que salió hacia la cocina amedrentada y con un poco de incertidumbre, la volteo a ver mientras masticaba sin detenerse.
—Me tuviste preocupada, ¿dónde estabas?— se fue abrazarlo directamente— Creí que te había capturado, ¿qué tienes?— le dijo cuando se separaron— Bueno, he conseguido esto: ¡Vhier!— vociferó y eso desconcertó a Carly. Tras su llamado Vhier, la conciencia sabionda, entró a la casa, aleteando— Buenos días, permítame presentarme, soy Vhier, y les ayudaré con todos lo problemas que tengan, les brindare información, apoyo moral,  diré tácticas, consejos, para hacerlos unos muy buenos hechiceros.....— Carly lo interrumpió— ¿Qué eres?— eso desespero a Logan un tanto— Carly, no hay tiempo, Vhier sabe de todo, y sabe cómo de terne a esa cosa, vamos por los demás, rápido.