No me dejes mamá

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Tenía siete años ¡sólo siete! Era mi cumpleaños. Mamá me llevó a una cabaña cerca del mar. La tarde transcurrió tranquila : comimos sándwiches de mantequilla de maní, caramelos ( Los míos eran azules) y jugo de manzana, después jugamos en la playa, nadamos y recogimos caracolas.
Me subí a una barca.

-Soy la reina del mar- grite

Mi madre sólo rió y me abrazó. Extraño sus abrazos.

-Tal vez no la reina pero te aseguro que eres la princesa-Me besó la frente

-¿Puedo controlar el agua?- Pregunté
-Tal vez algún día lo hagas

Ella saco algo del mar. Dos brazaletes idénticos negros con detalles azules y tallado de caracolas y demás criaturas submarinas.

-Es de parte de tu padre- dijo sonriendo (Aunque no tengo un padre solíamos ser ella y yo contra el mundo)
- ¡Gracias Papi!- grite al aire
-_______, pequeña yo te quiero dar algo muy valioso para mí - salimos del agua y en su bolsa había una cajita de cartón azul con un moño gris. La abrió y había una preciosa caracola- Tu padre me la dio antes de que nacieras y yo te la doy a ti porque quiero que siempre nos recuerdes- Estaba a punto de llorar y me abrazó.

-Si la acercas a tu oído puedes escuchar el mar y cada vez que lo escuches recuerda que nunca estarás sola. Siempre tendrás un hogar
- Tu eres mi hogar
Le abrace y comenzó a llorar.
Volvimos a la cabaña
Ella me dijo que iría por su monedero para ir por un helado.
- Vuelvo en un minuto preciosa p- me dio un abrazo y si hubiese sabido que era el último no le dejaría ir.

Escuche un ruido por lo que entre a la casa .
-Mami - dije pero no hubo respuesta . En la cocina se escucho un ruido más fuerte.
-Tu mami está en el cuarto. Si vienes conmigo prometo no matarla... Por ahora- sonrió una mujer parecida a un vampiro
- Déjala- Por impulso choque mis brazaletes y se convirtieron en un escudo y espada negra
-Tonta semidiosa ¿ Crees vencerme? -
Me atacó y yo le respondí de igual manera comenzamos una lucha y cuando le iba a dar con la espada se esfumó e incendio todo. El fuego se propagó.
-Dile adiós a tu mamita semidiosa- escuche una voz lo que me recordó que no había escuchado a mi mamá.

Corrí lo más rápido que pude, el humo me consumía los pulmones. Desee que lo que mi mamá me dijo acerca de controlar el agua fuese cierto entonces sentí un jalón en mi interior y comencé a sacar agua por las manos, así logre apagar algo de fuego pero enseguida volvía a propagarse. Al salir de la cabaña quise intentar volver por mi mamá pero era demasiado tarde. La cabaña explotó y yo caí al suelo.

-¡Mamá! ¡No! - Me levante llorando en un callejón - Estupido sueño...Estupido  fuego

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Hola Esta es mi primera novela así que espero que les guste.

•Set Fire To The Rain• [Leo Valdez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora