•Set Fire To The Rain• [Leo Valdez]

Entrenamiento

Después de salir de la casa grande Leo y yo nos dirigimos al comedor en silencio, los chicos seguían allí mirando.

-Oye- Leo me tomó suavemente de la muñeca- Lo siento mucho- Sus ojos estaban cristalinos- Te veo mañana ¿Si?

Sólo asentí. Ni siquiera volví al comedor a terminar mi cena sólo fui a mi cabaña y me acurruqué en mi cama.

Narra Leo

Cuando vi a Thomas darle un beso en la mejilla a ______ sentí mí sangre hervir literalmente,no me di cuenta cuando entre en estado de combustión delante de Thomas.
No era mi intención nada de eso sólo pasó sin que yo lo ordenara, todo se salió de control y comenzamos una batalla. Vi sus hermosos ojos azul cambiante llenos de lágrimas. Ella me tenía miedo. Soy un monstruo.
Traté de arreglar las cosas pero supongo que las empeore "Nada es irreparable" decía mi mamá. Ahora tendré que pasar una hora de incomodidad todos los días con ella.

-Al menos pasaran tiempo juntos dijo esa voz en mi cabeza, Afrodita

-Si pero ella me odia

-Del odio al amor solo hay un paso.

-¡La pase a incinerar! Señora no se ofenda pero creo que esta vez se equivoca. Somos muy opuestos.

-Los opuestos se atraen

-Usted no entiende

-Claro que entiendo hijo de Hefesto. Ella es mi protegida  y la de varios Dioses pero también tiene una maldición que ya ha sido rota una vez y puede volver a serlo. Tú puedes hacerlo. Ya llegará el momento indicado por el ahora no te preocupes.

-¿Eh?

La Diosa no me contestó y me dejó más confundido de lo que ya estaba. Me fui al búnker a descansar.

Narra ______

Al despertar fui a destrozar un maniquí como de costumbre, choque mis brazaletes que se convirtieron esta vez en una sola espada como la de Nico. Comencé a practicar y el maniquí termino hecho jirones y seguí con unos cuantos más. Sentí mi estómago rugir pero el comedor no estaba abierto y pensé dónde podría conseguir comida: Nico y sus cajitas felices.

Toque la puerta de la cabaña trece y apareció un Nico adormilado en ropa casual.

-¿Qué Hades haces aquí tan temprano?

-Buenos días a ti también -le sonreí - ¿Puedo pasar?

-Ya estás adentro - gruñó amistoso- ¿Qué haces aquí?

La cabaña trece era oscura y con decoración Darks por dentro. Me gustaba mucho.

-Estaba entrenando y me dio hambre. Como el comedor no está abierto pensé en venir y comer unas cajitas felices.

-Eres una adicta- me miró con desagrado sarcásticamente- Están acomodadas en forma de fuerte- señaló el edificio hecho de cajitas felices

-No inventes Nico- le di un golpe en el hombro- Eres demasiado Darks- *cof cof sarcasmo cof cof*

-Eso lo sé- rodó los ojos- ¿Quieres desayunar? Y luego entrenar

-Desde luego- le apunte con el bolígrafo de Hello Kitty- Debes enseñarme a usar los poderes

Nos sentamos y comimos nuestras cajitas felices ¡las amo!. Luego salimos y nos adentramos al bosque.

-Veo que puedes hablar con los muertos- sonrió y chasqueó los dedos- veamos cómo se te da invocarlos

El suelo se agrietó y salieron esqueletos.

-Vuelvan- ordenó Nico y estos obedecieron- ahora es tu turno. Sólo piénsalo.

Chasqueé los dedos y apareció un esqueleto.

Nico asintió y sonrió orgulloso- ahora has que regrese

-Vuelve- le ordené al esqueleto y este me obedeció

-Estas progresando - me dio una palmada de el hombro- Ahora puedes convocarlos para entrenar.

-¿Cómo?- Nico invoco una docena de esqueletos armados

-Así - desvaino su espada y yo choque mis brazaletes convirtiéndose en una sola espada- Ahora a entrenar.

Comenzamos a pelear contra los esqueletos y vencimos.

-Eres buena- Sonrió- después te enseñaré a viajar por las sombras

Después de la lección Nico sé dirigió a su cabaña para su siesta. Yo me quede con Percy y Jason practicando espada y Percy también me dio lecciones para manejar los poderes de papá. Más tarde fui a la cabaña de Atenea con Percy ya que saldría con Annabeth y yo me quede en mis clases con Thomas quien me habló de diversos temas como historia, ciencia, matemáticas.
Cuando cheque el reloj eran las cinco. Mi entrenamiento con Leo.

-Adiós Thomas- me despedí

-Adiós _____-me sonrió- ¿Te veo mañana a la misma hora?

-Desde luego- salí de la cabaña de Atenea y me dirigí a la de Hefesto.

No había nadie. Reconocí a unos chicos de la mesa de Hefesto que se encontraban caminando y riendo por el comedor.

-Hola ¿Han visto a Leo?- pregunté y ellos se veían incómodos y no los culpo, ayer libre una batalla con su hermano.

-En las fraguas- me señaló un lugar la chica que se llamaba ¿Nissa?

-Gracias- me salió una leve sonrisa.

Camine hasta el lugar donde se encontraban algunos chicos trabajando entre ellos Leo quien estaba concentrado ajustando unas tuercas a un aparato de bronce.

-Leo- dije y todas las miradas se clavaron en mi. Leo levanto la vista y me dirigió una radiante sonrisa se levanto dejando el aparato de lado y se limpió las manos con una toalla que estaba a su lado.

-Hola- me dijo sonriendo.

Comencé a reír y él hizo una mueca.

-¿Qué ocurre?

La cara de Leo estaba llena de hollín y aceite así que le hice señas de los lugares en los que estaba manchado pero no lo entendió.

-¿Qué?

-Permíteme- saque un pañuelo de mi bolsillo e hice puntillas para quedar a su altura y limpiarle la cara, note que una sonrisa se dibujó en su rostro mientras veía lo que hacía.- Listo

-Gracias- tenía su rostro limpio pero algo sonrojado.

Nos dirigimos al bosque donde encontramos a Quiron quien nos fue explicando cómo usar nuestros poderes en armonía. Moría de miedo y aunque fue bastante difícil poder controlarlos al principio y terminamos en desastre logramos un pequeño avance.