¡Ni se te ocurra prostituirte, Valdez!

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Maratón 2/?

Narra ______.

Al despertar eran aproximadamente las siete de la mañana y Leo todavía roncaba.

-Levántate holgazán- le sacudí el hombro- cinco minutos más.

-No me obligues a levantarte- amenace.

No respondió así que tome uno de sus pies y lo saque de la caja.

-Ay no quiero salir- me dijo.

-Tenemos que llegar a Washington- le recordé mientras lo levantaba. Puso su cabeza en mi hombro y me abrazó.

-¿Puedo quedarme así?- sugirió.

Formé una pequeña cantidad de agua y se tire en la cara.

-Gracias- escupió un chorro de agua- lo necesitaba.

-Tenemos que llegar al otro lado del país y no tenemos ni dinero ni nada y si no llegamos a tiempo Tifón se librará de su prisión.- me peine el cabello para atrás como lo hago cada vez que estoy desesperada.

-Me puedo vender- dijo espontáneamente Leo mirando a las mujeres de la esquina- ¿Te parece $500 dólares?

Me le quedé mirando durante unos minutos probablemente- Leo...

-Lo sé me iré a la esquina- suspiró, en realidad no sabía si lo decía de broma o de verdad pero continúo hablando- Solo ve que te paguen bien.

Se alejó hacia la esquina donde habían mujeres con mucho maquillaje y ropa muy corta pero extravagante.

-Hola- saludó Leo.

Las mujeres de distinta edad, más bien de veinte para arriba comenzaron a "coquetear" con Leo de una manera muy extraña.

-¡Tengo dieciséis, pervertidas !y a parte vengo a trabajar con ustedes ¿Cómo se hace?

Estalle a carcajadas y me di cuenta que eso iba en serio o al menos al estilo de Leo. Me dirigí hacia ellos.

-¡Valdez! - reí un poco al notar lo que iba a decir- ¡Ni se te ocurra prostituirte!

Él sonrió- No lo haría.

-¡Qué bonitos!- dijo la más joven de unos ¿dieciocho años?

Me volví hacia ellas y agradecí- Gracias por casi darle un espacio en el lugar pero ya nos vamos.

-Suerte cariño- dijo una mujer autora de una voz ronca aproximadamente cuarenta años con una peluca blanca y ropa negra muy ajustada.

Nos alejamos y comenzamos a caminar sin rumbo por Nueva Jersey.

-Ya que la señorita celosa no quiso que me venda ¿cuál es el plan?- dijo con una sonrisa tierna.

-No estaba celosa- fruncí el ceño.

-Es obvio que no querías que otra muchacha bonita me llevara.

-¡Claro que no! ¡Te ibas a prostituir, Leo! ¿Sabes cuántas enfermedades...?

-¿Te he dicho que me cuanto me gusta que te preocupes por mí?- dijo con una mirada tierna.

-¿No?- pregunté confundida.

-Mucho- me rodeo los hombros y me dio un beso en la coronilla.

Nos quedamos en silencio caminando hasta la carretera- No pensarás ir caminando de Nueva Jersey a Washington ¿o sí?- me preguntó.

Suspiré- No pero no lo sé- volví a suspirar- No tenemos un transporte seguro.

Seguimos caminando y veíamos pasar cientos de coches a una velocidad impresionante. Era un poco más de medio día y el sol nos estaba matando.

•Set Fire To The Rain• [Leo Valdez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora