•Set Fire To The Rain• [Leo Valdez]

Contra Monstruos, Mortales y Lo Que Venga

Al caer en los brazos de Morfeo aparecí en un recuerdo.
Estaba en la calle, habían pasado un par de meses desde lo de mi madre más bien ya casi un año desde aquello yo cumpliría ocho en dos meses. Me encontraba en un rincón del callejón hurgando entre la basura algo para comer.

-Vaya vaya, miren lo que tenemos aquí- dijo un chico de unos quince años, sucio, con ropa rota y parecía algo ¿Drogado?- Una princesita

Yo me aleje pero estaba acorralada. Mis pupilas se dilataron, claramente me estaba muriendo de miedo.

-sh sh - dijo el otro mientras me tapaba la boca - No te haremos daño pequeñita mientras colabores.

Ellos intentaron tomarme a la fuerza, yo gritaba y pateaba pero ellos me golpeaban.

Llegó un chico de unos doce años y los golpeó, saco una Navaja muy filosa y les amenazo

-No la vuelvan a molestar ¿Entendido?- dijo este en un tono amenazante

Ellos asintieron.

-Dije- cerró los ojos - ENTENDIDO- levanto la voz y tiro la navaja acertando en la sien de uno de ellos.

Ellos corrieron y yo me levante temerosa a pesar de que no me había pasado nada sentía que mis piernas eran débiles y pronto me caería.

-Hey ¿estás bien?- el chico me sonrió, tenia una sonrisa cálida que con el simple hecho de verla podría alegrarme el día, lo cual era siempre porque todo el tiempo sonreía y bromeaba.
Pude ver claramente al chico: sus ojos eran azules, tenía el cabello de color miel y la tez clara.

-Supongo- encogí los hombros- No me hicieron nada

-Me alegro pero debes aprender a defenderte sola el mundo está lleno de monstruos y no sólo como ellos- bajo ligeramente la cabeza - ¿Cómo te llamas?

-______ Waters - dije algo bajo

-Es un lindo nombre - rió con un brillo en los ojos- Yo soy Jake Collins - me estrechó la mano

Yo le respondí de la misma manera.

- bonitos brazaletes- señaló mis ante brazos

-Gracias- le sonreí- Me los regaló mi madre antes de morir- baje la cabeza- Mira esto- los choque y se transformaron en escudo y espada

-Wow ¿Eso es una espada? - tenía los ojos abiertos como platos

-Aja- sonreí de manera satisfactoria- también el escudo

- Vaya ¿y sabes usarlos?

-Eh no mucho en realidad- lleve mi mano a la nuca - a veces trato de aprender por mi cuenta

- Pues yo te puedo enseñar- presionó un botón en su reloj y este se trasformó en una espada dorada- Unos chicos me la dieron y me enseñaron como usarla

-Genial- sonreí sorprendida- Enséñame

Antes de iniciar la práctica escuchamos una voz detrás nuestro

-Jóvenes Semidioses para la cena- gruñó el hombre que tenía aspecto militar

-¿Disculpe?- le mire extrañada y este se transformó en una bestia horrible: tenía el rostro con facciones humanas y cuernos, su cuerpo de León y cola de escorpión

-¿Recuerdas que te dije que te enseñaría? - dijo Jake mientras tenía los ojos clavados en la bestia.

Asentí.

-Pues esta es tu evaluación diagnóstica ¿bien? Sólo espero pasarla

Desvainamos nuestras espadas y la criatura "manticora" comenzó a lanzar por su cola unas espinas gigantes. Nos separamos y la atacamos. La criatura clavo una espina en el hombro izquierdo a Jake lo que lo paralizó del dolor. Dejó caer su espada. La mantícora estaba lista para matarlo cuando yo salté a su espalda y le clave mi espada, la bestia soltó un gemido antes de desaparecer en polvo. Yo caí de pie.

-Jake ¿Estás bien?

-No pero se pasara el efecto en unos minuto- sonrió

-¿Pase la prueba diagnóstica? - dije sarcástica

-Claro pero el maestro no -se señaló a sí mismo y comenzamos a reír - Gracias por salvarme ______

- No hay de qué - le sonreí y le tome el hombro bueno- Te doy vida por vida- dije misteriosa y seria pero no tarde mucho en romper a carcajadas

-Sonaste mucho a esa película de Mulan - se carcajeó

Él se levanto  al parecer el efecto de la espina ya había pasado.

- Ya vale parece que ya estás mejor

- Aja- asintió- ¿Sabes? Creo que seriamos un gran equipo.

-Ya lo creo. Seríamos imparables.

- Quiero proponerte algo ¿te gustaría que seamos un equipo? Ya sabes una familia. Te prometo que no volveremos a estar solos, nos tendremos el uno al otro hasta el final. Tú y yo contra monstruos, mortales y lo que venga.

Sentí mis ojos cristalinos y le abrace muy fuerte.

-Contra monstruos, mortales y lo que venga- le dije y él me correspondió el abrazo.

Jake me rodeo los hombros con su brazo bueno y yo lo rodeé con cuidado mientas salíamos del callejón hacia una mejor vida para los dos.

<<¿Por qué mentiste Jake?>> pensé y unas lágrimas cayeron por mi rostro.