•Set Fire To The Rain• [Leo Valdez]

¿Era Real?

Maratón 4/4

Llegamos a Missouri por la mañana, si l a camioneta no hubiese tenido aire acondicionado daría por hecho que nos estaríamos asando. El clima allá afuera parecía caluroso.

El auto se detuvo en seco.

-¿Qué pasó?- preguntó Christine a su esposo.

-No lo se- dijo este confundido- solo se detuvo.

Dexter puso los ojos en blanco, a veces era algo irritante- Prendan el auto que tengo hambre.

-Tu siempre tienes hambre- le dijo Leo y frunció el ceño.

Le hice un ademán para que se calmara.

-Estamos en plena carretera, la grúa tardará horas en llegar más lo que se tarden en repararla.- Christine parecía molesta.- Eso atrasara el viaje.

-Puedo echarle un vistazo- dijo Leo y me guiñó el ojo.

-¿Sabes mecánica?- preguntó Dexter sorprendido.

- Desde luego, mi madre tenía un taller- dijo con un poco de amargura.

-Entonces ve- le dijo Christine. Todos nos bajamos del auto salvo Liam que era quien conducía.

Leo abrió la parte delantera de la camioneta y empezó a examinarla.

-Tienes suerte de haber encontrado un chico así- me dijo Christine.

Sonreí- Si lo sé.

Mi amigo comenzó a sacar herramientas y demás de su cinturón mágico.

-Termine- sonrió con satisfacción y su rostros con algunas manchas de aceite.

-¿Seguro? Preguntó Dexter haciendo una mueca- No tardaste ni diez minutos.

-Soy de manos rápidas- se encogió los hombros con otra de sus sonrisas.

El señor Lightwood arrancó la camioneta y estaba perfectamente bien. Abrió los ojos como platos y levantó los pulgares.

Volvimos a subirnos a la camioneta.

-Buen trabajo, chico- dijo el señor Lightwood.

-Gracias señor- sonrió llevándose una mano tras la nuca.

-Tienes...- le hice señales donde estaba el aceite pero como siempre no capto nada.

-¿Qué?- preguntó confundido.

Saque un pañuelo y le limpie la cara llena de aceite. Él sonrió ampliamente.

-Cuando tenga mi taller me gustaría que estés allí para hacer eso todos los días- susurró.

-Creo que tú puedes hacerlo solo- sonreí- es solo tomar un pañuelo y pasártelo en la cara.

-Pero es más lindo cuando tú lo haces. Haces que todo sea mejor.- sonrió.

-¿Por qué actúas tan bien?- pregunté mirándole a los ojos. De verdad parecía que le gustaba.

Es por qué le gustas dijo una voz en mi cabeza.

¿Jake? Ahora te puedes meter en mis pensamientos.

No soy el hijo de Hermes ¡Soy Afrodita!

Oh, Hola señora Afrodita ¿Qué hace en mi cabeza? Pregunté

Te ayudo a aclarar tus pensamientos. Si le gustas al hijo de Hefesto.

Eh...No lo creo a parte es solo un juego más bien fingimos esto para que Dexter no me deja incomode tanto.

Bien mi pequeña, pero recuerda que los estaré observando. ¡La Diosa del amor, fuera. Paz!

Bueno eso fue algo extraño volviendo a lo que estaba, Leo se encontraba mirándome extrañado- ¿Qué?- pregunté.

-Nada es que estuviste pensando durante un tiempo.

-Ah bueno ¿Por qué actúas tan bien? Y aún cuando no tienes porqué fingir.

-No todo es fingido- sonrió y se volvió a la ventana.

No todo es fingido, no todo es actuado ¿Entonces Leo nunca bromeo? Todo fue en serio ¿Esa era la razón por la cual parecía real? Era real.

-¿Estás de broma, Leo?- pregunté.

-¿Tú qué crees?- sonrió.