Capítulo 26.

91 3 0
                                    

[JUSTIN]

¿Estaba preparado para hacerlo? Por supuesto. Pero que fuera a salir bien... Eso ya no lo tenía tan claro.

Ya estaba en el escenario que habían puesto en uno de los pasillos del centro comercial. La verdad es que había bastantes fans, tantas que habían tenido que cerrar varios accesos. Pensaba que habría unas cien, que habría perdido a la mayoría... Pero no, estaban ahí. Conmigo.

Empezó el concierto.

Mi primera canción fue Love Yourself, y al acabarla... Empezaba lo bueno.

- ¡Hola Nueva York! - grité - Es un placer poder estar aquí con vosotras. Lo primero que quería hacer es pediros perdón - ya sabéis por qué - y lo segundo, aunque no me lo merezca, es pediros un favor. Necesito vuestra ayuda para algo muy importante. Requiere un absoluto silencio. ¿Podréis hacerlo por mí?

Todas respondieron que sí, y después se fueron mandado callar unas a las otras entre susurros.

Valeria salió al escenario con los ojos tapados. Estaba tan perdida y tan preciosa... Caitlin le quitó los auriculares, pero le dejó el antifaz. Me sonrió. Era la hora.

- Supongo que sabréis todo lo que ha estado pasando, incluído lo del supuesto embarazo, cosa que hizo que Valeria rompiera conmigo. Pues bien, ¿sabéis esas mariposas que se sienten en el estómago cuando ves a una persona y dices « es ella, es el amor de mi vida »? Quiero que sepáis, que Valeria está muy decepcionada conmigo... Yo también lo estoy. Incluso vosotras podéis estarlo. Lo he hecho todo mal durante estos meses.

Valeria se estaba poniendo nerviosa, y luchaba contra Caitlin por quitarse el antifaz. Pero Cait era muy cabezona. Sabía que no le dejaría.

- Pues bien - proseguí - Quiero hacer todo lo posible por arreglarlo y delvolveros a todas todo lo que habéis hecho por mí en estos meses tan malos. Pero quiero empezar con Valeria - dije mientras Caitlin al fin le quitaba el antifaz - Hola cariño.

- Hola... - dijo ella en un susurro. Se quedó petrificada al ver donde estaba. Se puso roja como un tomate cuando todas las Beliebers comenzaron a vitorear.

- Quiero pedirte perdón - dije acercándome a ella y agarrándole la mano - Y sé que si hubiera ido a tu casa a hacerlo, habría obtenido la misma respuesta, pero quería hacerlo más significativo para ambos. - Ella asintió y sonrió. Una lágrima empezó a recorrerle la mejilla. - No llores, cielo. - dije secándosela con el pulgar.

Todas las fans comenzaron a gritar.

- Tengo algo muy importante que decirte - seguí - Y estoy muy nervioso. Aunque las fans y Caitlin me están ayudando muchísimo. - dije mirando a Cait, mi mejor amiga, la cual me devolvió la sonrisa - Bueno, lo primero que necesito es que hables. Que me digas que sientes - aunque puede ser sin micrófono - Y después seguiré.

Ella me cogió el micrófono, como suponía, porque se lleva tan bien con las fans que a pesar de ser tan vergonzosa no les haría el feo.

- Me ha sorprendido muchísimo esto. Lo importante supongo que lo hablaremos en casa, pero ahora solo quiero abrazarte. Te he echado mucho de menos y te quiero. Siempre te he querido y siempre lo haré, Justin. Eso es lo que siento. - dijo rompiendo a llorar.

- Te amo, princesa. - dije abrazándole y dándole un enorme beso. ¡Cómo la había echado de menos! - Pues entonces chicas - seguí hablando - Creo que ha llegado la hora de la gran noticia... ¿Qué pensáis?

- ¡Sí! - chillaron todas.

- Valeria... - dije en su dirección - ¿Quieres...?

- ¿Sí? - dijo ella al verme tan nervioso.

- ¿Quieres casarte conmigo?

Nunca digas nunca. Historia de una Belieber.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora