[JUSTIN]
En tan solo un mes, todo cambió drásticamente.
Mi canción se hizo viral y todas las Beliebers que habían permanecido ahí conmigo, revolucionaron las redes sociales. También aparecieron nuevas fans.
Mi mánager organizó una gira mundial que empezaba en dos semanas así que cuando se lo conté a Val, se puso muy triste. Pasaríamos casi un año alejados, aunque prometió venir a verme en cuanto empezara las vacaciones. Aun así, yo no iba a perderme su graduación por nada del mundo.
Primero anunciamos fechas para Norte América y Europa, y las entradas se agotaron en apenas 48 horas.
- Prométeme que no me olvidarás - me dijo Val el día de la despedida. Me había acompañado hasta el aeropuerto donde me esperaba mi jet.
- Te lo juro, cariño. Eres la persona a la que más quiero en este mundo ¿De acuerdo? No lo olvides.
- Te veo en mi graduación ¿Verdad?
- Por supuesto - dije dándole un suave beso en los labios - Te llamo cuando llegue.
- ¡Te quiero Justin! - me dijo dándome un abrazo antes de subir.
- Yo también.
La primera semana tenía conciertos en Toronto, Vancouver y Los Ángeles. Estos transcurrieron con normalidad. Me encantaba ver la buena acogida que había tenido este nuevo tour. Lo había elegido prácticamente todo yo, no habían sido cosas impuestas por Scooter y me sentía muchísimo más cómodo.
No tenía mucha confianza con el equipo nuevo, así que las noches en los hoteles me aburría un poco.
A la semana siguiente volví a Canadá para la graduación.
Fui a recoger mi traje y a buscar a Christian para vestirnos juntos. Después iríamos a casa de Valeria donde nos esperaría junto a Caitlin.
Llegamos a casa de Val al cabo de una hora. Estaba deseando verla.
- ¡Justin! - gritó su madre al verme - ¡Qué alegría! Hola, Christian. Pasad. - dijo saludándonos a ambos. - Las chicas están en la habitación de Eli. Ya estarán a punto de bajar las tres. ¿Las lleváis vosotros?
- Sí, Amanda. Hemos cogido una limusina para los cuatro que tendría que estar a punto de llegar.
- ¡Eso es magnífico! Yo iré con Eli. He quedado allí con Pattie y los padres de Caitlin y Christian.
- ¿Mi madre también va? - pregunté.
- ¡Por supuesto! No quería perderse a su futura nuera y su hijo vestidos de gala. - rió.
Justo en ese momento las chicas bajaron y aunque sí, las tres iban preciosas, no pude evitar en fijarme únicamente en Val.
Llevaba un vestido largo hasta los pies. Era blanco, y los tirantes eran finas tiras de cristales. Los zapatos que llevaba eran finos, en color gris. Y su pelo caía en cascada por sus hombros.
- Vaya... - murmuré cuando la vi en lo alto de las escaleras.
- ¡Justin! - gritó al verme. Comenzó a bajar acelerada las escaleras. Por un momento pensé en que se caería como fuera más deprisa con esos tacones.
Cuando llegó abajo nos fundimos en un grandísimo abrazo y un beso que ni siquiera nos molestamos en ocultar a su madre allí presente.
- ¿Nos casamos hoy y no me había enterado? - le susurré al oído - Estás preciosa.
Le entregué una pequeña flor para que se pusiera en su muñeca. Era también blanca con tonos azules. Después saludé a las chicas y tras hacernos al menos doscientas fotos, nos subimos a la limusina.
- Por fin ha llegado el día - dijo Caitlin una vez dentro del instituto - No me lo puedo creer.
Los tres se fueron a buscar sus togas y birretes al interior del instituto, y yo fui a reunirme con mi madre. Conociéndole ya estaría esperando entre el público desde hace un buen rato.
Nos fundimos en un gran abrazo al vernos.
- ¡Cómo te he echado de menos mamá!
- Estoy muy orgullosa de ti, hijo. - me dijo dándome un beso.
Sabía perfectamente a todo lo que se refería.
Por fin las aguas habían vuelto a su cauce. ¿Duraría mucho tiempo?
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Nunca digas nunca. Historia de una Belieber.
Hayran Kurgu¿Qué harías si tu sueño se hiciera realidad? Esta es la historia de una Belieber cualquiera como tú y como yo, que consiguió cumplir su sueño: Conocer a su ídolo. Pero si fuera todo más allá, si tu ídolo quisiera más... ¿Cómo reaccionarías entonces?