#3

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Era el. El chico de la fiesta.
- Perdona, puedo sentarme?- Asentí con la cabeza.- Soy Jason. - me tendió la mano.
- Alexa- le dí la mia. La besó.- Que quieres?
- Nada. Solo hablar...
- Okey. Oye son la una mejor quedamos en otro momento. Tengo una reunión. Encantada Jason.- Pagué y salí de ahí lo más rápido que pude.

Fui a casa me cambié y fui a mi oficina.
...
Jason.
La vi. La vi y no hice nada. ¿Porque? No se. Me quedé parada ante esos ojos castaños con sus pupilas dilatadas y sus mejillas rosadas. Volví a mi mesa con Josh y me estuvo animando.
...
Alexa.
Salí de la reunion y llovía a mares. Entré en mi coche y me fui a casa. Comí costillas con tomate que hice la noche anterior. Salí corriendo a vomitar. Miré mi calendario y hacía una semana debería haberme bajado el periodo. Llamé a Maddie y le dije que me trajera una prueba. Y también llamé a Mark para hablar lo antes posible. Como no había pensado antes en que podría ser que traería un bebé.

Bajé a dar una vuelta y me senté en un banco donde en frente había un parque con niños.

- ¿Alex?- Me llamaron.- Hola,- Se acercó- ¿te acuerdas de mi?- Lo examiné.
- ¿Brayan?- Me sorprendí. El era mi compañero de clase en secundaria.
- ¿Como estás?
- Pensativa ¿y tu?
- Rayado.
- ¿Por que?
- He dejado embarazada a mi novia.
- Yo creo que estoy embarazada pero... al padre no lo conozco.
- ¿A no?- enarcó una ceja.
- Haber se quien es. Pero no tengo su teléfono y sé que se llama Jason.
- Y... ¿Se lo dirás?
- No lo se.
- Yo he sido un idiota.
- Lo has sido siempre. Pero ... ¿Porque?
- Cuando Jenny me ha dado la noticia pues... He salido huyendo.
- ¿PERO TU ESTÁS LOCO?
- Esque me asusté.
- Vete, ahora ella pensará que la estás abandonando.- Se levantó.
- Tienes razón.- Me tendió su móvil. Le coloqué mi número y se despidió.

Me levanté y me fui a casa. Cuando llegué ahí estaba Maddie con una bolsa de la farmacia. Me entregó tres pruebas y yo cogí un vaso de plasticó y oriné ahí. Salí e introduje los tres palitos.

Diez minutos después supimos la respuesta.
...
Jason.
Fui al apartamento de Alexa y llevé unas pizzas. Necesitaba verla. No entiendo aun como no puedo sacarmela de la cabeza.

Josh y Ernest mañana me llevaran a Clarence. Un local para otra pelea. Pero no tengo ganas. A lo mejor mañana si.

Piqué al bloque. Y me abrió un chica rubia. Y dentro se oía llantos.
- Hola está Ale...
Alexa salió corriendo y me caí en el suelo.
- Que haces aquí idiota- Dijo con los ojos llorosos.- Maddy voy a terminar con Mark esto ya es demasiado. Y contigo- Me fulminó con la mirada.- tengo que hablar. Maddy dejalo pasar ahora vuelvo.
...
Alexa.
Fui corriendo al Starbucks que es donde había quedado con Mark y el aun no había llegado. Me senté en una mesa y pedí un chocolate mientras esperaba. A lo que llegó Mark. Fue a darme un beso pero yo me aparté.
- ¿Que pasa princesa?- Dijo preocupado.
- No podemos seguir con esto.
...
Jason.
Maddyson me miraba raro.
- ¿De que conoces a Alexa?- me lo pensé.
- De la fiesta de Dereck.
- Entonces tu eres...- Se calló y llegó Alexa con ojos rojos y nariz roja. Y por la ropa llena de chocolate de caliente.
- ¿Que te pasó amiga?
- Mark- Dijo enfurecida.
- Em... he traido pizza- dije señalando las cajas.
- Contigo he de hablar. Dejanos solos Maddy.- ella salió de la sala. Y le entregó una bolsa a Alexa.
- Este es el momento.- Susurró y ella asintió.
- ¿De que querías hablar?- Pregunté y ella cogió un pedazo de pizza al igual que yo. Me entregó la bolsa sin mirarme a la cara.
- De esto.- Saqué las cajitas y me quedé paralizado.
- ¿Son tuyos?
- No. Son de la duquesa del alba que queria decirme que estaba embarazada no te jode.- Me fulminó con la mirada.
- ¿Es mío?- Me volvió a fulminar.
- No. Es de el rey Felipe que su mujer no puede tener hijos.-
- Siempre eres tan... ¿Directa?
- Para que voy a dar rodeos, para eso se encarga la tierra.

Seguimos hablando pero aun no me creía que iba a ser padre. ¿Y que clase de padre iba a ser si no he tenido uno en condiciones?

- ¿Te parece que mañana vayamos al medico?
- Okey.

Él es el BoxeadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora