Él es el Boxeador

#5

...Un mes de embarazo...
Jason.
Hoy es la cena con mis padres. No se como se tomarán ellos la noticia. Yo aun no me lo creo. Y bueno... No estoy seguro de decirles que la madre de mi bebé es alguien que la conocí ebrio.
Estoy esperando a que ella baje. La espero en mi puerta con el BMW.

Cuando baja.

Dios.

Está hermosa.

Eso es decir poco.

Buah. No se definirla.

Va con un vestido hasta la rodilla color rosa salmón.

Le queda a juego con su hermosa piel, ni pálida, ni bronceada.

-¿Hola?- Reacciono.- Llevo aquí diez minutos. Y no dejas de mirarme.Baboso.

Río.- Seré un baboso, pero al menos se admirar una belleza cuando está frente a mis ojos.- Se sonroja.

- Idiota.

Subimos al coche. Y no hablamos pero noto que ella está nerviosa.

- ¿Estas bien?- Pregunto.

- Que les diremos. "Hola, me llamo Alexa soy la madre del hijo de su hijo, nos conocimos en una fiesta y sucedió"- Puso vocecilla vacilona. Frunció el ceño.

- Si quieres decirle eso adelante.- Reí.

...

Alexa.

Me las veo cruda para poder ir donde su familia. Estoy muy, muy nerviosa. ¿Y como no estarlo, verdad? 

Ya hemos llegado.

Bajamos del coche.

Entramos al restaurante.

Están todos ahí, solo ellos. En una mesa muy apartada de los demás.

Una mujer rubia, con arrugas y a su lado creo que su marido con el pelo castaño oscurecido. Luego ha tres jovenes, una adolescente rubia, y un joven a su lado cogidos de la mano, y a su derecha un hombre de veintitantos creo, castaño de ojos claros. 

Llegó la hora.

- Mamá, Mia, Mikel, Jefferson, Jack, ella es Alexa. Mi... - Me miró.- Algo extraño de explicar.

- Encantada.- Dije. Se levantaron a darme dos besos, y se sentaron en sus respectivos lugares.

- Porque me llamas siempre por el apellido.- Dice uno de ellos.

- Porque Jefferson es mejor que Bartolomé.- Reí.

- Tienes razón. Pero prefiero Bart, como en los Simpsons.

- Bueno... En fin.- Suspiró Jason.

Nos sentamos juntos yo al lado de Jack, y el al lado de su madre. La cena transcurrió tranquila hasta que.

- Oye, han dicho que lo vuestro, era algo extraño de explicar.- Se dirigió Mia a mi.

- Si, o sea... No. Bueno - Me rasqué la nuca.- No se.

- Explíquense.- Nos dijo a ambos. Y Jason me miró.

- Ella está en un estado... Un poco complicado.

- Vamos que está embarazada. ¿No?

- Algo así.

- ¿Y que pasó?¿ Ambos se emborracharon y terminaron juntos en la cama?- Nos miramos... Oh...Oh...

...

Jason.

- Si, ¿hay algún problema?

- Pero hijo, ¿yo no te enseñé de condones?- Dijo mi padre.

- Perdona, pero no estoy hablando contigo. A parte no me llame algo que no soy de usted.

- ¡Jason!- Reprendió mi madre.

- Es la pura verdad- Levanté mis manos.

- Siempre igual.- Bufó ella.

- ¿Y que piensan hacer?- Preguntó.

- Tenerlo.- Dijo firme Alexa.

- Pero eso es una idiotez. Un bebé que nace de una trabajadora y un boxeador.- Rió irónicamente mi padre.

- ¿Porque?- Preguntó Alexa.

- No se conocen y los hijos se tienen por fruto de amor.

- Pues este no será deseado, pero si lo voy amar mucho y creo que su padre también.- Dijo mirandome a mí.

- Claro, ya me imagino a mi hijo, con mi nieto, dandole cariño. Que irónico.

- Usted si que es irónico. Echandole las culpas a su pobre hijo por algo que el no hizo. Lo echó de su casa. De su vida. Su pobre esposa lo habrá pasado mal por perder a dos de sus hijos. ¿Y encima viene usted para decirme que son fruto de amor? No, no. A mi me da igual lo que diga usted. Este hijo nacerá y si usted no quiere a su nieto. ¡JODASE! Nadie le dijo de quedarse aquí. Esta cena estaba siendo al menos agradable. Y usted viene a jodernos. Pues no me da la gana. Ya lo pasé mal en mi momento. Y gracias a su hijo salgo a delante.

- Claro, eres una mantenida.

- ¿YO? Más le gustaría a usted. Pero no. Yo soy una mujer joven, inteligente y trabajadora. Tanto que desde los 7 años que empecé a trabajar. Y salí a delante, por mi misma y no por los demás. Y le juro que a MI HIJO, no le faltará de nada. Y lo primero que le enseñaré a esta pequeña criatura, será educación y respeto. Algo que usted no tiene por ninguna de las personas en esta mesa, dado que ha venido a atacarla a la que menos conoce que es a mi. Yo lo siento. Fue un placer conocerlos. Pero yo me voy de aquí. - Respiró. Raro que no respirara.- Y Jack, vuelva usted a meterse conmigo o mi familia, y usted se verá muy crudo. Adiós muy buenas.

...

Alexa.

Salí de allí lo más rápido que pude, y Jason venía detrás o eso creía. Me dolía mucho mi barriga, demasiado y me puse a llorar como una magdalena. Mi bebé. Me giré y Jason corrió a mi como si le fuese la vida en ello.

- Jason.- Sollocé no podía apenas respirar por la ansiedad.- El bebé.

- Mierda.

Me cogió en brazos y me llevó rápidamente hacia su coche. Y de allí nos fuimos directos para el hospital.

***

Estabamos ambos esperando la respuesta del doctor. Hasta que llegó.

- ¿Buenas o malas noticias?- Dijo Jason.

- Malas. Acaban de romperme la ventanilla del coche.

- ¿Y nosotros?

- Oh.. Si lo siento.-Rió nerviosamente.- Al bebé no le ha pasado nada de milagro, pero tenga usted más cuidado y haga reposo hasta que dé a luz. De lo contrario el bebé no aguantará. Ya pueden marcharse.

En el coche.

- Que huevos le has echado a mi padre.- Río.- No, enserio se mi novia.- Suplicó haciendo caritas.

- Jajaja, ya te gustaría tener a una mujer como yo. - Reí.

- Bueno... Estás embarazada de mi. ¿Eso es un paso no? Llevas a mi bebé dentro. Y para cuidarlo tendré que cuidarte a ti.